Who's the prey now? [Jinkook]

Capítulo 22: No tengo miedo.

Dedicado a Jinkiaaa
Por apoyar fielmente la historia y dejar las teorías que amo tanto, muchas gracias ❤️

Tras cerrar la llave de la ducha, Jungkook se permitió inhalar profundo y respirar a través del vapor.

Alzó una mano para frotar sus ojos, llevando la otra hacia el hueso de su cuello y emitiendo un suspiro placentero al presionar los nudos deshechos en su espalda. Se sentía cómodo y relajado gracias al baño caliente, luego de un largo día al borde de la muerte. Aunque el reparo era solo físico, porque en su mente seguía lidiado con varios conflictos internos; incluyendo —todavía— la discusión con Jin.

Las palabras del alfa y su agresiva acusación sobre seguir temiéndole, no dejaban de dar vueltas por su cabeza. Jungkook quería creer que no tenía que ver con la posibilidad de que fuera, de hecho, una verdad. Pero a medida que lo pensaba, comenzaba a preguntarse si acaso Jin podría tener algo de razón. 

Masajeando su nuca con los ojos cerrados, las últimas gotas de agua tibia se escurrían por cuello y su lengua presionaba la cara interna de su mejilla en un gesto insatisfecho.

No le temo. No lo hago.

Más que convencer a Jin, Jungkook estaba afirmando lo que ya sabía. Él ya no le guardaba rencor al castaño, mucho menos estaba asustado de él ni lo consideraba una bestia. No por nada estaba interesado en acercarse y construir un vínculo en donde pudieran confiar uno en el otro... sin embargo, era consciente de que en su corazón aún habitaban ciertos traumas del pasado respecto al asesinato que podían confundirse fácilmente con miedo... y dar la impresión equivocada. Además de impedirle abordar la realidad con objetividad.

Y es que, por muy irónico que se escuchara, la idea de acabar con la vida de una persona creaba muchos conflictos dentro de Jungkook. Algo contradictorio viniendo de un chico que había estado dispuesto a aniquilar alfas a diestra y siniestra, pero la diferencia es que en ese entonces su rencor había sobrepasado y aplastado cualquier recuerdo que su conciencia hubiera podido proyectar.

Ahora que conocía la realidad de ambas especies, la vacilación era la misma en cualquier caso, pero no lo había notado hasta ahora porque nunca le había tocado enfrentarse a otras personas directamente a muerte. Ni siquiera a los alfas en general.

Jungkook nunca había asesinado; nunca había tenido qué. Arrebatarle la vida a alguien y derramar sangre con sus propias manos era una experiencia que desconocía por completo. La primera y única que vez que vio la muerte tan de cerca fue tan solo un espectador; y había sido más que suficiente para marcarle de por vida y dejar una huella profunda dentro de él.

Ahora, era él quien tendría que tomar la vida de alguien. O de muchos; todo dependiendo de como marchara esta misión. Y tanto el anticipar que lo haría como escuchar a alguien más relatar su experiencia al respecto, le causaba ansias inmensas y hacía contraer su estómago, porque tarde o temprano él tendría que enfrentarse personalmente a todo eso.

¿Sería capaz?

No se trataba de estándares morales o absurdos juicios hacia Jin por haber defendido su propia vida... no, el problema no pertenecía a nadie más que a Jungkook. A él y a su involuntaria actitud blandengue ante la contemplación de matar.

Quizá era eso lo que se reflejaba en sus ojos y que Jin interpretaba como miedo hacia su persona. Pero no era así... Jungkook no lo juzgaba. Ni por lo que era, ni por lo que hizo, ni por lo que tendría que hacer si alguna vez era necesario. 

Él había aceptado todo del alfa... y estaba dispuesto a seguir luchando a su lado.

¿Pero cómo podía demostrárselo a Jin de manera que no le quedara duda de ello? Quería decírselo y que creyera en él, pero la mente del castaño era tan desconfiada, necia y complicada a veces que Jungkook sabía que unas cuantas palabras genéricas no conseguirían convencerlo de nada.