Autora.
"¿Le seguiré gustando?"
Fue su pregunta esa noche que marcó un antes y un después, el alcohol de su cabeza, lo hacía sentirse confundido, pero no quiere decir que estaba ebrio, siempre había sido una persona que sabía controlar sus bebidas, aunque en esta ocasión se pasó un poco de su límite. Nuevamente se encontraba solo en esa gran mesa, viendo al resto reír y sonreír entre ellos, esa sensación en el estómago de vacío se hizo un poco presente, ahora todos se encontraban en la zona del karaoke, festejando, era él único que observaba todo desde lejos, preguntándose "Si fue alguien relevante en esa clase", pero no le importaba, todos podían hacer y deshacer lo que quisieran, el alcohol en su sistema lo estaba venciendo, se sentía cansado y a la vez mareado, sin duda ya estaba ebrio, por lo que se recostó un momento en aquel lugar y cerró los ojos un rato, hubiera jurado que sólo fue un momento.
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La luz de la ventana lo empezó a molestar, como si le estuvieran enfocando con una lámpara directo a los ojos, y su resaca del día anterior no era muy favorable, abrió lentamente los ojos viendo una pequeña parte de su entorno, que por alguna razón no reconoció. Por lo que se incorporo en la cama exhaltado, e inmediatamente fue recibido por un mareo y una punzada en la cabeza, sí, definitivamente no volvería a sobrepasar su límite de alcohol nunca más, aún con ese dolor en la cabeza, decidió averiguar dónde CARAJO había ido la noche anterior, se levantó, pero el frío matutino en su cuerpo lo hizo descubrir algo más. Se encontraba completamente desnudo.
Buscó su ropa en los alrededores de esa extraña habitación, y no la encontro por ningún lado, por lo que opto por lo más lógico, cubrirse con lo que eran las cobijas de aquella cama, salio de la habitación buscando algún indicio de vida, dirigido por el olor a huevo recién cocido con lo que pareciera ser el olor de hotcakes recién hecho, camino a lo que supuso era la cocina, acertando al momento de estar frente a dicho lugar. Vaya fue su sorpresa al ver a la persona que no imagino ver a primera hora en la mañana.
–¡Oh, Buenos días!, te levantaste justo a tiempo, el desayuno esta listo, siéntate— dijo terminando de servir el huevo revuelto y en el plato. Aún observándolo y con su jaqueca y confusión, no hizo mucho lío y se sentó frente a su desayuno.— Parece que alguien se embriago a más no poder— se burló
–Jódete imbécil, no es para tanto— acaricio su cabeza tratando de aliviar un poco el dolor.
–Pues ayer no parecías muy de acuerdo—se río levemente— No debiste excederte así Kacchan
–Cállate Deku, yo hago lo que putas quiera— se quejo
–¿Así me agradeces después de limpiar tus desastres? — y también le reclamo el peliverde
–Yo no te pedí que lo hicieras, y callate ya, me duele la cabeza, idiota
–Lo hice porque eres mi amigo, un "gracias" no estaría de más—pidio
–Mierda.....— no quería hacerlo, pero de no ser por él quien sabe donde hubiera terminado— Gracias, idiota.
–De nada ^^, el "idiota" no era necesario ¬_¬
–Ya cállate— dijo para tomar del café que le había preparado Midoriya.
El desayuno fue tranquilo, de hecho fue agradable para alguien que tenía rezaca de la noche anterior, y el desayuno del día siguiente, sin duda era lo que necesitaba para reponerse
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Yace Aquí Un Sentimiento [ᴋɪʀɪʙᴀᴋᴜ]
FanfictionDicen que cuando el corazón se ha daño innumerables veces, el cerebro y el mismo corazón, tienden a bloquear memorias y sentimientos para evitar un daño aún mayor. Kirishima no era así Pero se vio obligado a tomar medidas, para no dañar, su orgullo...