Yace Aquí Un Sentimiento [ᴋɪʀɪʙᴀᴋᴜ]

𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 [ 20 ] ⚠️

❌Contenido para adultos❌

Bakugou Katsuki

La sensación de calor en todo mi cuerpo era extraña, me daba escalofríos, podía sentir mi respiración más agitada de cuando estoy de patrulla, mi cuerpo recibe descargas eléctricas, se siente tan bien.

La sensación en mi estómago no me deja pensar con claridad, siento un enorme peso sobre mí que sujeta mis manos desde mi cintura, los espasmos son tan irreales, jamás sentí algo como esto, nadie en el sexo me hacía tener incontables espasmos, mi cabeza no puede pensar en nada más que en esa sexy lengua que estaba en mi parte baja, tan jodidamente genial. Nadie me daba esta sensación...

Espera... ¿Lengua?

Abrí mis ojos y mire hacia mi parte baja, dios jamás creí que él me haría sentir así. Sentí mi cara arder, y miles de orgasmos secos llegaron a mi abdomen, pero sobretodo su mirada...

Era la única que me hacía sentir jodido. Logré soltar una de mis manos para dirigirla a su cabello, haciendo presión, quería sentir esa lengua en toda mi parte baja, solo podía disfrutar. Ni siquiera podía hablar, solo me dedique a sentir.

Como esa cálida lengua iba desde la punta de mi pene hasta la base, de la base a mis bolas y de mis bolas hacia...o dios tan genial. Kirishima era tan bueno en esto. La sensación jamás se iba, solo podía retorcerme en la misma posición, con mi parte inferior debajo de él siendo devorada.

De repente cambiamos de manera abrupta de posición, ahora mi trasero estaba sobre su cara, podía sentir su respiración sobre mis bolas...dios me da escalofríos, y de pronto sentía su lengua, jugando con mi entrada. Solo podía sentir como esa cálida y sexy lengua me hacía un desastre, me voy a venir.

Y como un torbellino la sensación de algo resbaloso entro en mi, caliente, suave, tan caliente. Kirishima me estaba dando un oral, y esa mirada debajo de mi, con esos hermosos ojos rojos, que destacaban por su bella e increíble cicatriz, me hacían derretir. Sentía que ya estaba llegando a mi limite, lo quería, quiero que Kirishima me lo meta.

Me tumbe a su lado en la cama, y el se levantó enseguida y se coloco entre mis piernas, no necesito ningún incentivo a continuar. Quería, quiero a Kirishima dentro mío, sentirlo, tocarlo, fundirnos.... Amarnos....

A estas alturas ya sabía que era esta sensación, yo... Me enamore de Kirishima, pero no podré nunca decir nada, él hace tiempo me olvido. Y lo más cercano que tendré es en este momento. Apunto de correrme por él. Y lo reflexioné, es la primera vez que deseo tanto ha alguien, ser uno. Obviamente iba a ser diferente, en esta ocasión, estaba enamorado.

Solo podía ver como nuestro torsos bañados en nuestros sudores subía y bajaban, ver su boca y la mitad de su rostro bañados en su saliva. Podría jurar que no era.

Él me regalo una sonrisa, y podía ver que trataba de decirme. "¿Estás seguro?" siempre preocupándose por otros que por si mismo, pero quiero que sea diferente, quiero que él lo disfrute tanto como yo. Me sentía flotar, solo viéndolo a él y entonces...

–Kirishima.... P-perdóname, fui un idiota, te quiero, dame una oportunidad, quiero estar contigo.... — mis lágrimas amenazaban con salir, pero mi orgullo no me dejaría, pero vi sus labios moverse, me daría mi respuesta.

–Bakugou....yo.....

Mi alarmó sonó, haciéndome sobresalta por el estúpido tono que le puse con tal de despertar. Mire el techo de mi habitación por quien sabe cuanto tiempo... Y entonces Miyu apareció, y se acostó aun lado de mi con si cola en mi cara. Volvió a sonar mi alarma pero ni siquiera me moleste en posponerla o apagarla, solo veía al techo.

¿Qué mierda fue esa?

Mi rostro se sintió caliente de la vergüenza, el reciente recuerdo de la mirada penetrante de Kirishima, y su rica mamada volvían a mi mente, yo queriendo rogarle por que me cogiera duro. Mi pene otra vez se puso duro, necesitaba arreglarlo.

Me levante, me quite toda mi ropa y sin regular nada, me metí a la regadera, el agua fría me ayudaría a que se bajará. O eso creí.

La viva imagen de mi sueño no se iba, mi pene no bajaba a pesar de estar temblando del frío, a la mierda. Comence a tocarlo, subiendo y bajando. Agarre la botella de loción corporal y verti el chorro sobre mi pene, solo podia imaginar a Kirishima dándome esa genial mamada, a pesar de que sólo fue un sueño, ¿Él dará así sus mamadas?, es solo tocar mi pene ya no era suficiente, necesitaba más, que me haga un desastre como aquel Kirishima del sueño. Y entonces una nueva idea surgió, volví a tomar la botella de loción, pero la verti entre mi trasero, hace tiempo no lo hacía por detrás, así que debe estar apretado.

Comence a frotar mi dedo medio sobre mi entrada, jugando y dándome escalofríos y espasmos. Y luego lo inserte, dios tan bien. Ya un dedo no era suficiente, quiero más, ¿Qué tan grande era su pene? Ni siquiera en sueños pude verlo, tocarlo o siquiera chuparlo, solo veía ese enorme bulto sobre su pantalón. Y ahora un tercero estaba dentro.

El movimiento de ambas manos me dejaban ansiosos por más, mi entrada pedía más, algo más largo, pero, ¿Qué? Y una luz en mi cabeza se encendió. Usualmente nunca lo usaba conmigo, solo con las mujeres o los hombres con los que me acostaba, más específicamente, cuando yo domino. Para mi no era más que un simple plástico, que me haría dormir en pleno acto, así que nunca lo use para sí mismo.

Salí del baño y me dirigí al armario, entre todas las cosas, ahí estaba la caja, y entre esa caja, ahí estaba, esa cosa de plástico que ahora es la única cosas que puede ayudarme. (Sip, era un dildo de unos 23-24cm) , que ahora iba a usar. Fui al baño y lo enjuague, desde que fue la reunión de ex-estudiantes, no lo he sido usado, o tal vez un poco más de tiempo. Me recosté boca arriba sobre la cama, aún viendo esa cosa de plástico en mis manos, hace tiempo que no lo hace por atrás, ¿me dolerá? Pero aún tengo ganas de correrme, imagínando a Kirishima penetrandome. Verti lubricante en esa cosa, y lentamente lo inserte en mi interior. Ardía, ya había pasado un tiempo, y esto se sentía de la mierda, pero la imagen de Kirishima no se iba, y lo que sentía en el sueño tampoco, quería correrme.

Pasaron los minutos y ya no había nada más que me hiciera parar, mi manos iban en un vaivén rápido y necesitado de la sensación, esa cosa era tan buena, mi pene se sentía muy caliente, y mi mano bañada de mi sudor, hacía que el sonido fuera obsceno. Coloque el dildo sobre la cama y comencé a brincar sobre el, imaginándome a Kirishima debajo mío, mientras yo lo montaba. Estaba por venirme.

Mis movimientos de cadera aceleraron, así como los movimientos de mi mano sobre mi pene. Estaba por venirme, mierda...

–Kirishima... K-kirishima..... ¡EIJIROU...! — llegue a mi clímax.

Mis caderas tenían espasmos, moviéndose con choques eléctricos, que recorrían todo mi cuerpo. Saqué el dildo de mi, y me tumbe sobre la cama, ya no podía más.

Ahora Kirishima había invadido mi mente sin pagar renta. Él bastardo ni siquiera podía tomar la responsabilidad. Ni siquiera sabía dónde estaba para reclamarle. Mi pecho subía y bajaba rápidamente por los orgasmos que tuve, bañado en sudor.

Nesitaba hacer algo, no podía simplemente dejar así todo. Tenía que encontrarme con él y hacerle saber de que yo...

Necesito verte... Kirishima

Creo que sin ti, no podré dormir bien...

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Continuará...