𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 [ 15 ]

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Bakugou Katsuki

Siempre odie los días libres, en algunas ocasiones. En esas ocasiones agradecía mucho tenerlos, porque el trabajo de héroe era bastante, pero en estas las detestaba.

No tenía nada que hacer, más que ver a Miyu jugar con su bola de estambre, ver una película o algo por el estilo, y eso que apenas eran las 09:15 a.m. Solo podía divagar en mi mente, y entre esas tantas divagaciones entraba ese idiota dientes de tiburón, aún no podía borrar de mi cabeza la primera vez que lo volví a ver...

Su semblante tan cambiado, su expresión tan seria y pacífica, su abdominales siendo marcados por su camisa, hizo que mi corazón se acelerará sin que yo lo quisiera, y aquella imagen del incidente de la tienda tampoco se iba, ¿que carajo me pasa?, no lo entiendo.

Entre todo mi caos mental, decidí vestirme algo cómodo para salir, necesitaba despejar mi mente y salí a caminar, dejé a Miyu en casa, no iba a tardar de cualquier modo, era temprano y estaba haciendo algo de frío, por lo que opté por algo cómodo y cálido

Entre todo mi caos mental, decidí vestirme algo cómodo para salir, necesitaba despejar mi mente y salí a caminar, dejé a Miyu en casa, no iba a tardar de cualquier modo, era temprano y estaba haciendo algo de frío, por lo que opté por algo cómodo ...

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Caminaba lentamente por las calles, no había mucha gente por la hora, pero si la suficiente para distraerme de mis pensamientos. Me detuve en una de las cafeterías cercanas, de igual manera, no había tanta gente ahí, pedí un café americano, generalmente no me da apetito tan temprano pero el café serviría.

Me senté en una de las mesas de un rincón, no quiero convivir con nadie y menos que me reconocieran. Me entretuve en mi teléfono, viendo las noticias o algún video para distraerme hasta que decidiera ir a casa. No había nada interesante, todo estaba tranquilo hasta que una voz conocida me hizo voltear. Era él..

-Hola, buenos días, puedes darme un capuchino sin azúcar, y una dona de vainilla por favor- mierda, todos los días lo estaba viendo, ahora incluso en mi día libre.

Aunque este vestido de esa manera, sigue siendo llamativo, espero frente al mostrador, mientras yo trataba de ocultar mi rostro con mi chaqueta para que no me reconociera, tardo un momento para que la mesera le diera su pedido, y él se fuera, pero...

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Aunque este vestido de esa manera, sigue siendo llamativo, espero frente al mostrador, mientras yo trataba de ocultar mi rostro con mi chaqueta para que no me reconociera, tardo un momento para que la mesera le diera su pedido, y él se fuera, pero para mí mala suerte se había quedado enfrente.

Yace Aquí Un Sentimiento                    [ᴋɪʀɪʙᴀᴋᴜ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora