𝐂𝐚𝐩𝐢̂𝐭𝐮𝐥𝐨 [ 23 ]

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La conversación de ambos era silenciosa, fluida y monótona, en otras palabras, Eijirou hacia preguntas, y Katsuki solo se dedicaba a contestarlas, esperando a un médico o a la familia del pelirrojo llegara. Pero entre esas preguntas, entre esas cortas respuestas hubo una que salió.

–¿Cuánto tiempo llevamos juntos? — hablo tan suave como un susurro aquel chico de dientes peculiares

–¿Eh? — la pregunta que lo desconcertó, no tardo en hacerlo entrar en pánico

–Quisiera saber, desde hace cuanto estamos juntos, si tenemos una casa, me encantaría ir a verla, o tan siquiera niños, o tal vez una linda mascota— dio mil razones, mostrando ese lindo brillo que le caracterizaba.

Katsuki entraba en pánico, jamás imagino que una "pequeña" mentira le iba a ocasionar tantos inconvenientes, pero debía decirle algo, pero obvio, no iba a decirle la verdad.

–Estamos juntos desde hace 3 años, pero nos conocemos desde hace mucho, no tenemos hijos, ni mascotas, y la casa... Aun vivimos en lugares separados por nuestros trabajos como héroes— trato de sonar lo más relajado, posible.

—Ya veo... Es un poco extraño, a decir verdad creí que... —su hablar se vio interrumpido porque alguien entró a la habitación.

–¡EIJIROU, HIJO!— La madre de Eijirou entró y lo abrazo envuelta en un mar de lágrimas, junto a su padre.

–Nos alegra tanto que estés bien hijo— dijo su padre, acariciando el cabello revoltoso de su primogénito.

Los Kirishima se encontraban envueltos en lágrimas de felicidad, mientras Katsuki era ajeno a dicho suceso. Tardaron poco tiempo en recuperar la compostura, y ver que estaban haciendo el "ridículo" frente a Katsuki.

–Gracias por avisarnos, Katsuki, y sobretodo gracias por cuidar de mi hijo— ambos padres le sonrieron cálidamente

–No se preocupe Señora, lo hago... Por mi novio... — las palabras salian con el deje de pánico, pero tratando de estar sereno.

Iba a salir de la habitación, para darles privacidad y tiempo de padres e hijo, pero la voz del chico en la camilla lo detuvo.

–Espera... No te vayas, quisiera que te quedaras— el corazón del cenizo palpito fuerte y rápidamente, podría decirse que casi zumbaba como el corazón de un ratón.

Se acercó a la camilla, y comenzaron a contar y decir anécdotas, amenando el ambiente, las leves risas, el deje de nostalgia en el aire, la tranquilidad y el cálido aire de ese lugar, le hizo pensar al rubio que una vida así, junto al pelirrojo, no era tan mala después de todo.

🌆🌞

Bakugou Katsuki

El tiempo que estuvimos charlando, notaba que Eijirou no me quitaba los ojos de encima, a veces parecía que sus ojos se abrían como platos, tratando de no perderse de ningún movimiento que hiciera. El médico entró y le volvió a ser los chequeos, parecía que se quedaría más tiempo se lo planeado, se despidió dejando a los de Hero kirishima en el lugar después de un tiempo creí que me preguntaría alguna cosa con respecto a nosotros  pero no dijo nada simplemente se quedó viendo a la nada, estaba por ir por otro café a la máquina, pero su voz me detuvo.

Yace Aquí Un Sentimiento                    [ᴋɪʀɪʙᴀᴋᴜ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora