capitulo 1

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Neith, son una especie caracterizada por poseer orejas y cola de animales, además de tener los sentidos más desarrollados. También, al ser betas, omegas y alfas más unidos a su parte animal, tienen una mayor conexión con la tierra y las plantas. Por años han sido esclavizados por las personas, siendo tratados como inferiores, obligados a cumplir las órdenes de quien se vuelva su dueño. Nacer como un Neith era sinónimo de una vida llena de maltrato.

Yiling, un pueblo Neith de origen Jiang que luchaba por la libertad y resistía a la esclavitud organizándose en comunidades. Vivian su vida tranquilamente en el bosque, eran felices con lo justo y necesario, viviendo fuera del ojo público con sus familias y amigos.

Estaban agradecidos de poder vivir así, teniendo la suerte que mucha de su gente no tenia, felices de no tener que servir y cumplir órdenes de personas que los veían como meros objetos sin valor, personas que los abusaban y torturaban.

Muchos de los habitantes en Yiling eran fugitivos, es decir, Neiths que habían escapado de sus dueños y huido al bosque en busca de un mejor lugar para ellos y su familia. Otra parte de los habitantes eran nacidos en libertad, los cuales no habían tenido que pasar por dueños, ventas ni ordenes, conocían solo la libertad y se sentían agradecidos por esto.

Los atrapa fugitivos, eran cazadores de Neith contratados por dueños de asciendas con poder para atacar las comunidades. Eran los encargados de atrapar a los Neith y, si no tenían dueño, los vendían a altos precios, pero si ya lo tenían se encargaban de devolverlos para que reciban el castigo que sus dueños estimen apropiado.

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Wei Ying era un joven omega Neith de 17 años, que tenía unas hermosas orejas y cola de conejo de un color gris, así como sus ojos, también portaba una hermosa cabellera larga de color negro que hacía resaltar aún más sus rasgos de Neith. Wei ying es afortunadamente nacido en libertad junto con los dos chicos que consideraba como sus hermanos, Jiang Cheng y Jiang Yanli hijos de los mejores amigos de sus padres.

A los tres les encantaba ir a jugar por los árboles y el rio. Justo ahora se encontraban secando sus ropas cerca de una fogata luego de un divertido día de juegos. Estaban charlando y riendo hasta que vieron a lo lejos a sus padres venir corriendo con el horror plasmado en sus caras.

- ¿¡Padre, padre que sucedió?!- pregunto alarmada Jiang Yanli por el estado de sus padres y tío

- Una tropa de cazadores vienen, se están acercado a nuestra comunidad, ¡¡nos van a atacar!!- Yu Ziyuan, madre alfa de Jiang Cheng y Jiang Yanli, grito con la intención que todos lo escuchar. Debían empezar a prepararse si no querían ser atrapados por los cazadores.

Todo el mundo empezó a correr y gritar, asustados por la idea de ser atrapados, buscando a sus familias para empezar a tratar de esconderse, todos tenían solo una idea en la mente "escapar del destino que les esperaba" lamentablemente les quedaba poco tiempo, el fuego de las antorchas ya podía empezar a verse mientras los cazadores se acercaban entre los árboles.

- ¡Escuchen! – grito Ziyuan tratando de poner orden al caos sabiendo que así no conseguirían nada – Los omegas y las betas mujeres lleven a los niños al bosque, escándanse entre la maleza, y los alfas, LOS ALFAS Y BETAS HOMBRES QUEDENSE A LUCHAR, ¡NO PERMITIREMOS QUE ATAQUEN A SI A NUESTRA FAMILIA! - grito mientras agarraba un cuchillo que usaría para enfrentar a los cazadores, luego se giró hacia su familia -Fengmian llévate a los niños, por favor escóndase bien- le dijo a su omega mientras abrazaba a sus hijos que lloraban pidiendo quedarse con ella y ayudarla. Fengmian sabiendo que lo mejor sería ir con sus hijos, esconderlos y defenderlos de ser necesario, no le quedo más que hacer que besar a su esposa y rogar que esta lograra salir con vida para luego salir corriendo mientras obligaba a sus hijos seguirlo.

Mientras eso sucedía, Wei ying se encontraba abrazando a su padre tratando de no separarse de él -Quiero quedarme contigo, ¡padre! puedo ayudarte, ¡¡¡por favor no me dejes solo!!!- Wei Ying sabía que si llegaba a irse la probabilidad de volver a ver a su padre era muy baja, y se negaba a eso, su madre ya había muerto cuando se escapaban luego de que el naciera con la esperanza de darle una mejor vida y ahora no tenía pensado permitir que la vida le quitara también a su padre.

- No Wei Ying, tú tienes que escapar, hijo mío, escucha a tu padre, obedece. Hijo has todo por ser feliz, tu vida debe ser libre mi amor, ahora ve, ve y no des la vuelta por nada- Wei Changze le decía esto a su hijo mientras arrastras lo llevaba a los comienzos del bosque ignorando los gritos y niegos de Wei ying, luego lo empujo mientras lo alentaba a irse. A Wei Ying no le quedo de otra que obedecer alcanzado a correr al bosque justo cuando llegaron los cazadores.

Los cazadores venían armados con armas de fuego dejando así en clara desventaja a los Neith que solo contaban con chuchillos y palos - Tiren sus armas y entréguense – les dijo el capataz que los lideraba

-Solo nos sacaran de aquí muertos! - le respondió Yu Ziyuan posicionándose al lado de su mejor amigo

-Es mejor rendirse que morir- trataba de convérselos el capataz de entregarse y ahorrarse un mayor trabajo

- Es mejor morir y ser libre que vivir para ser esclavo!!!- Wei Changze le debatió, luego de eso un disparo resonó por todo el bosque y Ziyuan solo pudo ver horrorizada como el cuerpo de Changze caía al suelo inerte con un disparo en el pecho. Otros Neith trataron de acercarse para vengar a uno de sus líderes caído, pero terminaron padeciendo el mismo destino que este. Rápidamente el lugar empezó a llenarse de cuerpos, lagrimas, desesperación, dolor y mucha, mucha sangre.

-Vamos a amarrar a los pocos que quedaron aquí, y luego cazaremos a los que escaparon al bosque- dio la orden el capataz conocido como Wen Zhuliu

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Wei Ying corría lo máximo que sus pies podían, su desesperación crecía con cada disparo que escuchaba resonar. Les pedía a los dioses que su padre y su tía estén bien, ahora trataría de llegar donde sus hermanos para ayudarlos, no los podía perder a ellos también.


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Wen Zhuliu una vez tuvo ya a todos los alfas y betas que quedaban amarrados mando a buscar a los Neith que habían corrido al bosque. Tenía ordenes de no dejar escapar a ni uno y no tenía pensado hacerlo, cumpliría con su trabajo de manera excelente como siempre acostumbraba -lleven a los perros para que los olfateen. ¡Rápido, empiecen a moverse! – y la orden fue dada. El bosque era grande y con mucha vegetación, era perfecto para esconderse y no ser encontrado en semanas, pero, con esos perros en especial, especializados en la tarea que desarrollan, encontrarlos seria como buscar a un elefante en medio de ratones. Los Neiths estaban esperando que no los llevaran pues son sumamente costosos y difíciles de conseguir, sin embargo, no corrieron con esa suerte. Serian sumamente afortunados si logran escapar esta noche con su libertad. Estaban prácticamente condenados 

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