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Wen chao había entrado de improviso en la habitación de sus padres, donde Madam Wen descansaba, y según su pensar había llegado en el momento predilecto. No había nadie más en la casa, su padre fue a ver negocios con el comandante Xue y Xue qing pidió acompañarlo para ver a su familia, mandó sacar a todos los esclavos, y si quería hacer lo que planea debía hacerlo antes de la llegada de Wen xu a la hacienda desde la capital a ver a su madre, no dejaría ir esa oportunidad.
-buenas tardes, madre, dichoso que es verla despierta- le dijo con desagrado – veo que están muy a gusto los dos.
Caminó hacia el menor, la furia contenida brillaba en los ojos del alfa con sospecha de todo lo que pudo decirse en la habitación si no llegaba. Con brusquedad lo tomo del antebrazo queriendo sacar al omega hacia el corredor, este se quejó – vámonos, Sizhui-
- ¡Wen chao! - grito su madre -suéltalo en este mismo instante, no te permito maltratarlo.
-mi madre debe descansar- siguió jaloneándolo, sujeto por ambos brazos.
- ¡no! - se resistía Sizhui -no, yo quiero quedarme- se retorcía en su agarre para ir donde la señora.
Madam Wen hacía el intento por levantarse – deja... deja a mi niño. No quiero que lo toques-
-usted esta delicada, madre, quédese tranquila. Solo lo sacare de aquí, después de todo cada uno los señores usan a sus esclavos- Wen chao seguía presionando para llevárselo, aunque ni siquiera lo miraba, toda su atención puesta en su madre. Su mirada llena de odio.
-no con Sizhui- el mencionado no pronunciaba palabra, solo quería estar lejos de esas manos y correr de ahí – yo lo crie como mi hijo, tú debías sentir un amor de hermandad por él-
- ¡no quiera bromear, madre! No deja de ser un esclavo omega, hecho para servir cuando sus dueños quieran. Usted debe estar familiarizada con eso por mi padre, ¿no es así? - la burla era clara en su voz.
Madam Wen no retrocedía -no te burles de tu madre, Wen chao. Déjalo en paz, ¿Por qué no lo entiendes? -
-porque amo a Sizhui, madre. Lo deseo más de lo que puedo soportar, tanto que exijo que sea mío- le gritó ya exasperado.
-es solo capricho, cuantas veces no lo vi en tu padre cuando se embelesaba por los esclavos. Lo deseas porque se te niega, porque rehúye de ti. Se te dio todo en esta vida que no soportas un no por respuesta, ¡pero ya no más, te lo prohíbo! -
Completamente furioso empujo al omega lo más lejos de la puerta y lo vio casi tropezar sobre la cama, pero estabilizarse con prisa y dirigirse a la omega mayor para revisar su estado con las exaltaciones, no les quito la mirada mientras se dirigía confiado a la puerta, donde la cerró con una llave y luego la guardo dentro de su saco.
Caminó lento hacia el omega, y buscó en el otro bolsillo de su saco, de donde sacó una cuerda que llevó especialmente para ese momento, sujetó fuerte sus muñecas ignorando sus protestas y sus golpes, sometiéndolo bajo su agarre y los encamino a uno de los barrotes de la ventana, hizo oídos sordos de los gritos y protestas cuando amarró firmemente al omega a estos.
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Neiths
Hayran KurguImagina un mundo donde tu apariencia puede definir tu vida. Un mundo donde todo puede cambiar en una sola noche. Un mundo donde tu opinión y tu vida podría no valer nada para los demás. Un mundo donde te puede tocar ver sufrir a tu familia sin po...