Neiths

Capitulo 13

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Los dos hombres se detuvieron bien lejos de la iglesia y ahí la dejaron, debido a los forcejeos al momento de soltarla Qin su termino en el suelo, ambos intentaron disculparse por el accidente, pero ella solo los miraba con odio. Sin más por lo que esperar Wen zhuliu volvió a la iglesia.

-son unos brutos -les dijo entre dientes Qin su, a lo que el jin la miro – no voy a perdonarlos nunca –

Jin chan no pudo aguantar y le respondió, intentando hacerla entrar en razón – disculpe, señorita, pero usted estaba haciendo escandalo en la boda de mi prima-

- ¡escandalo lo que Wen chao hizo conmigo! -

-ustedes ya habían alertado a nuestra familia, no era necesario hacer todo esto-

-solamente... yo solamente quería que la señorita Xue supiera quien es en realidad Wen chao-

El jin suspiro -mire, yo también estoy preocupado por mi prima, pero ella aun quiso casarse con él a pesar de saber de la situación-

Qin su comenzó a llorar bajito -siento tanta pena de que ella este con ese animal-

Él se arrodillo junto a ella -siento mucho su dolor, señorita, en serio que sí. Permítame poder llevarla sana y salva a su casa con su familia por favor- |1

Pero ella solo negó con la cabeza -no necesito de usted, señorito jin... solo déjeme en paz, puedo irme sola. Vuelva al casamiento de su prima, y comience a rezar-

Jin chan se levantó – está bien, Madam. Que le vaya bien...- y tras despedirse con una reverencia, se marchó.

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-cree en mí, a-qing – Wen chao ya se comenzaba a desesperar debido a que Xue qing parecía estar cambiando de opinión – Qin su solo es una loca obsesionada de mí, lo que dijo no es verdad-

Xue qing temblaba de la angustia, no sabia que hacer -yo... yo no-

-puede seguir, señor sacerdote- Xue yang se impuso al notar sus dudas, ya no había vuelta atrás.

El sacerdote continuo y pronto llego el momento donde les pregunto -Wen chao, ¿acepta usted a la señorita Xue qing como su legitima esposa, prometiendo serle fiel y estar ahí en la salud y la enfermedad, en la riqueza y la pobreza, en la felicidad y la tristeza hasta que la muerte los separe? –

-si- respondió él.

El sacerdote entonces se voltio hacia ella -y usted, Xue qing, ¿acepta al señorito Wen chao como su legítimo esposo, prometiendo serle fiel y estar ahí en la salud y la enfermedad, en la riqueza y la pobreza, en la felicidad y la tristeza hasta que la muerte los separe? –

Xue qing lo miro, sentía su corazón latir, lo sentía retumbar en su cabeza, y es que no sabia si era lo correcto, soñaba con casarse es verdad, pero se preguntaba si era con este hombre con quien sería feliz, ¿y si lo que esa mujer decía era verdad? ¿este hombre de verdad no la amaría? ¿Qué sería de ella? -

Al no escuchar respuesta de su parte, el sacerdote dijo – voy a volver a hacer la pregunta. Xue qing, ¿acepta al señorito Wen chao como su legítimo esposo, prometiendo serle fiel y estar ahí en la salud y la enfermedad, en la riqueza y la pobreza, en la felicidad y la tristeza hasta que la muerte los separe? –