☀️Cariño Astral [Sun/Moon]🌙

[Capítulo 7]

(Narradora) :

—Pero... ¿Me acabas de hablar?—, dijo dudoso el chico de chaleco rojo.

—¿sucede algo?...Ups!—, dijo la guitarrista cubriéndose el pico, mientras con sus ojos buscaba una salida y al encontrarla, huyó, —comeré más tarde!—, dijo con un tono no tan fuerte dirijiendose al chico al cual había dejado sin más.

—qué está ...

°°°°

De nuevo en la guardería.

El niñero nocturno se enfocaba en observar y controlar el tiempo de sueño de los niños, vigilando que todos estuvieran dormidos. No obstante, de vez en cuando dirigía la mirada a su compañera, está se veía preocupada y escribiendo algo en su celular.

Murmuraba cosas que no comprendía. Pues a pesar de mejorarse sus sentidos en la guardería, no le encontraba sentido a lo que decía la joven.

(Sun/Moon) :

(¿que estará haciendo la niña grande?), —ahora mismo, es lo menos que me importa—, (no es cierto, también sientes curiosidad, no me engañas, la has visto más de tres veces en todo este tiempo.)

Solo me limité a suspirar, si le daba cuerda al asunto esto iba a seguir hasta mañana.  —¿podríamos concentrarnos en los niños...en vez de pensar en nuestra nueva compañera...?—, (¡Lo sabía Moon!, estabas pensando en nuestra amiga!), (mierda), (oye, ese lenguaje..)

Solo me había descuidado unos minutos y el pequeño hermano de mi gran molestia ya no estaba. (¿ahora que haremos?, se va a enojar, no quiero que se enoje), (¿eso importa?), (si se enoja no querrá ser nuestra amiga), (yo no quiero ser su amigo).

Nuestra discusión mental seguía y yo trataba de buscar a Sam con la mirada sin llamar la atención de la joven, al parecer estaba demasiado distraída como para darse cuenta. Por suerte. No me importaba si no le caiamos bien, o si no nos quería, pero si llegara a reportar que perdimos a un niño, más a su hermano, seguramente nos mandarían a revisión.

Me alejé un poco de los pequeños, estaban descansando sin hacer nada más que soñar tranquilamente, alguno que otro hablaba dormido pero...ahora tenía que buscar a Sam.

—Pequeña estrellita... ¿Donde estas?—, traté de susurrar lo más que podía. Pero no recibía respuesta alguna. Incluso entrando en uno de los laberintos donde jugaban los niños, ni así pude oírlo.

—¿estas bien?—, una vocecita somnolienta se escuchó cerca de la zona prohibida. Al voltearme, pude ver a nuestro pequeño prófugo junto a su hermana la cual no se veía para nada contenta pero su sonrisa seguía en ella. (deberíamos ir, parece triste.) Se parece a... Nosotros...

Decidí hacerle caso ya que el niño tendría que estar dormido ahora. Trataba de no hacer ruido, la nueva nana estaba sentada junto a la puerta abrazando sus rodillas y nuestro amiguito acariciaba si cabello.

—no te preocupes cariño, deberías estar dormido o el niñero se puede preocupar, ¿que haces aquí?—, la joven se levantó y cargó su hermano. Le mostraba una sonrisa, algo triste, pero dudo que el niño se haya dado cuenta.

—di que estabas tiste—, estaba que se quedaba dormido, mi prioridad era llevarlo a su saco de dormir para que descansara, —Sam, es hora de dormir niño travieso.

El niño volteó a mirarme, pero solo para voltear nuevamente y abrazar más fuerte a su hermana. —no iero, no contigo—, no me sorprendió mucho su respuesta, no es él primer niño en tenerme miedo pero él tenía que dormir. (pídele su ayuda Moon, ella lo puede llevar. Así le preguntamos que le pasaba...), (Este tema no lo dejarás, ¿cierto?, eres más molesto que una migraña), (no podemos tener migrañas, ¿o si?), (no tengo tiempo para esto).