☀️Cariño Astral [Sun/Moon]🌙

[Capitulo 18]

(Sun/Moon):

La discusión de Sun se vió interrumpida por el comportamiento que estaba teniendo. Ya lo había visto preocupado por los niños de la guarderia, pero preocuparse asi, por una simple adolescente, jamás.

(no quisieras... ¿Dibujar un poco?, eso siempre te anima) —no.

(pero..), —no—. (Sun), —no—. (¡ya entendí!)

Es inútil... Si continúo estaremos así hasta mañana. Pero en si, tampoco creo que fue muy oportuno de mi parte haberla tratado de esa forma, después de todo era obvio que algo sucede.

( Narradora):

Mientras el niñero diurno se encontraba temblando bajo una sábana, algo que no debería ser posible y el nocturno perdido en sus pensamientos.

Unos pequeños pasos se escuchaban cerca de los cuartos de la banda principal.

Ninguno de aquellos animales robóticos le daba importancia, no era algo inusual después de todo. Para ellos, todos los guardias tenían pisadas pequeñas.

Los gritos en el cuarto del caimán eran más notables esa noche. No era algo demasiado sorprendente, pero para alguien que pasaba por primera vez cerca si llamaba la atención.

Aquella silueta que merodeaba esa zona se encontraba en discusión, ¿debería o no entrar a una de esas habitaciones?. La curiosidad podría ser más grande que el uso de razón. Las manos le temblaban mientras iba en dirección de aquella habitación roja, una con unas cintas que hacían un pequeño camino hasta la puerta del oso.

¿Era acaso el momento correcto?.

Una mano se asomó por el hombro de aquella chica. —Vannessa, ¡aquí estas!, ¿sabes por cuanto tiempo te estuve buscando chica?—, decía entre pequeños jadeos una chica de cabello con mechones rubios.

—s-señorita Daisy, disculpeme.

—vamos, solo dime Daisy, tenemos casi la misma edad, ¿sabias?—, dijo esta dándole un suave golpe en el hombro. —de todos modos.. ¿Qué hacías aquí?, ¿no pensabas molestar a freddy a estas horas no?.

—c-claro que no, es solo, había escuchado unos pasos venir hasta aquí y luego me entró curiosidad..

—¿dijiste unos pasos?, ¿viste a alguien?.

La joven rubia se quedó callada por un momento, intentando recordar algo. —no, pero... Parecía un niño.

—¿un niño a estas horas?, los staffbots habrían avisado de algo así y se supone que no somos las únicas aquí haciendo guardia.

—disculpe...¿Se supone?.

—Pero aun así—, dijo cambiando de tema, —será mejor que continuemos con nuestras rondas, ahora que estas en pruebas estaremos juntas unas cuantas noches más—, (además... No me gustaría que mis sospechas de ti se cumplan y hagas algo mal...), pensó.

°°°°

La noche pasaba con normalidad, faltaba menos de 1 hora para que los guardias diurnos hicieran su cambio. Las jóvenes oficiales se encontraban cerca de la guardería, se habían detenido para tomar unas bebidas y así conversar un poco.

No había nada inusual, pero en la mente de Daisy le seguía preocupando aquella queja de Vannessa, los pasos de un niño cerca de las Green Rooms a esas horas de la noche no era algo normal. Luego de un largo silencio recorriendo el lobby las palabras se hicieron de notar.