☀️Cariño Astral [Sun/Moon]🌙

[Capítulo 15]

(Flashback)

(Narradora) :

—Ma, ¿sabes donde estan mis primos?—. decía un joven chico de cabellos rubios.

La mujer que se encontraba observando a través de la ventana parecía no prestarle atención a su hijo. Mantenía la mirada perdida, una mirada triste y desconsolada.

—no importa—. dijo al no recibir respuesta.

Este decidió revisar por su cuenta, buscando entre los cuartos de la gran casa encontró a una pequeña niña de cabellos negros que se encontraba meciendo una pequeña cuna mientras tarareaba una dulce melodia.

—disculpa si interrumpo—, dijo tímidamente.

—no lo haces, solo no hagas ruido—, dijo la menor, acercándose a la ventana y cerrándola silenciosamente. El joven en la puerta se fijaba en el niño que se encontraba en la cuna, parecía haber estado llorando por un buen rato.

La niña salió de la habitación y cerró la puerta. —Disculpa, se que íbamos a salir un rato pero...—, se dió la vuelta y con una suave sonrisa dijo, —a veces es algo complicado hacer que Sam se duerma.

°°°°

(presente)

(Emily) :

—sofi ya es hora de irnos, tu mami vino por ti—, le dije a la pequeña niña de cabellos rojizos.

—¡mami!—, la pequeña tenía glaseado en su boquita, salió corriendo rápidamente hacia su madre al verla llegar. Las acompañé nuevamente a abajo para recoger sus cosas, no pensé que Sun ya nos esperaría con las cosas de la pequeña en la puerta.

Los niños ya se iban, solo algunos pocos se quedaban para la hora de dormir, entre ellos mi hermano. Por suerte no comió mucha azúcar, aunque si fue complicado hacer que se durmiera.

—esa es una linda canción... ¿Cómo se llama?—, me levanté y vi detrás de mi al niñero diurno, entendí que me hizo esa pregunta por la canción que tarareaba. Las luces se apagaban por lo que me giré para no ver al nocturno frente a mí. Se que no es peligroso, pero no me agrada mucho verlo.

—¿aún tienes miedo?—, dijo él. Mirándome con esos ojos rojos que resaltaban en la oscuridad. Aunque si, estaba oscuro, las estrellas del techo y una luz tenue nos acompañaba.

—¿por que lo dices?—, pregunté como si no supiera el "por qué".

—entonces, ¿por qué aún no me miras?—, ¿es necesario?

—será mejor que vaya alistando las cosas de los niños—, dije y me apresuré al espacio donde los pequeños dejaban sus cosas.

Mientras recogía uno que otro juguete, volteé a mirar a aquel mi compañero que  se encontraba sentado frente a los niños durmientes. Esta vez todos dormían tranquilos, estaban muy cansados para tener pesadillas, supongo.

Esos ojos carmesí me voltearon a ver cuando notaron que seguía observándolo. Aparté rápidamente la mirada y continúe con mi trabajo.

—listo, ya solo falta esperar—, no había demorado mucho en alistar todo. Aproveché también un poco para limpiar el salón. Iba a revisar a los niños cuando un mensaje sonó proviniente del fazwatch. Era chica.

"oye niña, ¿podrías salir un momento a mi greenroom?" —.

Supongo que ya es hora. Me dirigía a la puerta cuando escuché esos característicos cascabeles que distinguían a mi compañero.