☆ STEVE ROGERS & BUCKY BARNES ☆ ONE SHOTS ☆

Circunstancias, casualidades y otras mentiras - Parte 1

PROMEDIO DE PALABRAS: 2400+

ADVERTENCIAS: Mención de sexo casual, consumo de alcohol, adultos irresponsables, personas insoportables, familia estresante, mención de embarazo, una niña con un nombre nerd. ¡Leanlo hasta el final!

ESCRITO POR: PomeloVillano

N/A: Tuve un sueño super falopero así que lo hice historia porque mejor sacarlo afuera lol

~•~

-Buenas tardes, señorita T/n,- Dijo la recepcionista cordialmente. -¿En qué puedo ayudarla?- Cuestionó en el mismo tono.
T/n sonrió levemente.
-Necesito hablar con mi padre, ¿Está disponible?- Dijo ella en tono calmado.
Lindsey frunció los labios un momento.
-Él se encuentra en una junta en éste momento, pero puedes esperarlo en su oficina, le notificaré que estás aquí.- Dijo con calma. -Si necesitas algo, lo que sea, no dudes en llamarme.- Agregó al momento en que el teléfono sonó escandalosamente.

-Gracias, Lindsey.- Dijo t/n antes de caminar hasta la puerta de la oficina de su padre.
T/n entró y cerró la puerta tras de sí. Caminó hasta el escritorio y se sentó en el imponente sillón tras este. Respiró con calma mientras observaba a su alrededor. Nada había cambiado demasiado con el paso de los años; Las cortinas seguían siendo del mismo delicioso y llamativo verde con detalles en dorado, el escritorio de caoba seguía oliendo dulce, el sillón aún rechinaba su tapizado como si fuese nuevo, las magníficas pinturas en cada pared aún conservaban su nitidez.
Frunció los labios un momento antes de abrir el primer cajón de la derecha. Una pequeña sonrisa se plasmó en su rostro al toparse con el mazo de naipes españoles de su abuela. Tras cerrar el cajón con suavidad, acercó el mazo a su nariz e inspiró profundamente.
-Aún conservan el aroma...- Murmuró al comenzar a mezclarlas.

Tras quitar los comodines, mezcló una vez más antes de dividirlo en dos mitades. La puerta se abrió y cerró.

-Hola, princesa, ¿A qué debo el placer de su visita?- Dijo el padre de t/n.
Sin elevar la vista de los naipes, t/n sonrió.
-Necesitaba hablar. Quizá un consejo.- Dijo ella.
Su padre se sentó frente a ella y observó los naipes. Señaló el montón de la derecha y t/n los tomó antes de comenzar a repartir.
-¿A qué jugamos hoy?- Cuestionó él mientras acomodaba sus naipes y los observaba.
T/n dejó el resto del mazo en medio y suspiró lentamente. Cerró los ojos un momento, aclaró la garganta.

-A la guerra.- Dijo ella en tono seguro.

Su padre frunció el ceño ante aquellas palabras, hizo a un lado sus naipes y observó con detenimiento a su hija; Ojos enrojecidos, rostro con clara señal de agotamiento, labios resecos.
-¿Qué sucedio?- Cuestionó él al momento en que las primeras lágrimas comenzaron a rodar por las mejillas de su hija.
-Steve... Me quitó a mi hija.- Dijo ella.

~•~

~Seis años antes~

Casualidades.

T/n alguna vez creyó que la vida era un sin fin de casualidades. Que todo aquello que sucede es aleatorio y que nada está del todo relacionado con nada. Pero, una noche, aprendió que no era así.
Al menos no para ella.
Los momentos mas felices de su vida comenzaron con causalidades.
Una noche de fiesta en un club muy exclusivo en la ciudad, mucho alcohol, vergonzosos pasos de baile, muchas risas y besos con un desconocido, dieron como resultado algo que no esperaba realmente.

Tan solo cuatro meses después de despertar en el penthouse del empresario mas poderoso de esa ciudad, una prueba de embarazo positiva se convirtió un sin fin de llamados telefónicos para contactar al progenitor.
T/n observó la hora una vez mas y resopló. Llevaba mas de media hora esperando por Steve Rogers, quien aseguró con entusiasmo que estaba feliz de poder verla de nuevo.