☆ One shots, series y mini-series de nuestros super soldados favoritos ☆ (Actualmente sólo de Steve) ☆
☆ En su mayoría serán AU (Universo Alternativo), en especial los del capi ☆
Los personajes mencionados no me pertenecen, a excepción de los OCs.
STEVE ROGERS X LECTORA AU #DE PALABRAS: 3200+ ADVERTENCIAS: Algunas maldiciones. ¡Leanlo hasta el final! ESCRITO POR: PomeloVillano N/A: Voy a escribir a Steve!Padre hasta que se me caigan los dedos(?
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Créditos de la imagen: Pinterest
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-¿Quieeeen está lista para la cena de ésta noche?- La voz de Steve sonaba cargada de entusiasmo. Emily por su parte, rodó los ojos. -Quizá a lo que te refieres es a "¿Quién está lista para cenar comida quemada?".- Dijo ella. -¿A qué viene tanto entusiasmo?- Cuestionó. Steve suspiró lentamente antes de sentarse en el borde de la cama de su hija. -Estoy entusiasmado por la cena de hoy porque tendremos un invitado especial.- Dijo él en tono animado. Emily fruncio el ceño ante aquellas palabras. -¿Quién es ella?- Cuestionó. -Como veo que no te sorprendí en lo absoluto no tiene sentido que de más vueltas.- La voz del rubio sonaba cargada de entusiasmo. -Sólo diré que la conocí hace un año, comenzamos a salir hace algunos meses y que ella y Cheddar están emocionados por conocerte.- Aseguró él. -¿Cheddar?- Cuestionó Emily. -Su Corgi.- Dijo él. -¿No es un poco pronto para traer a tu nueva novia?- Cuestionó ella. Steve rodó los ojos ante aquellas palabras. -Te va a agradar ya que ella es genial.- Aseguró el rubio.
Emily suspiró lentamente. -Bien, pero tu preparas la cena.- Dijo ella. Una leve risa se escapó de Steve. -¿Me ayudas? Sabes que tu padre aún tiene problemas con la cocina...- Steve fruncio los labios de manera cómica sacando una risita por parte de su hija. Emily asintió levemente antes de lanzarle una almohada. -Bien, pero no te lleves el crédito.- Dijo ella. -No puedo prometer nada.- Aseguró él.
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Decir que t/n estaba nerviosa era minimizar su torbellino de emociones; Tras comenzar a trabajar en el ala de emergencias del hospital, su camino se cruzó con un apuesto cirujano que no dudo en invitarla a tomar un café desde aquella primera vez en que se conocieron. Al ser nueva en la cuidad aún no había hecho amigos por lo que alguien con quien hablar que no fueran sus pacientes sonaba muy bien al final de un tedioso y agotador turno en el área más transitada del hospital. Varios meses, mucha cafeína y anécdotas de sus días de residencia después, Steve la invitó a una cita. Una cena en el pequeño departamento de ella sonaba mejor que restaurante, más aún luego de lidiar con un mar de personas a diario. Aquella primera cita se convirtió en una segunda, luego en una tercera con besos de por medio, luego en una cuarta con algo más de acción en la habitación -o más bien sofá-, luego en el deseo de saber un poco más el uno del otro dando lugar a algunos detalles del pasado de cada uno; Desde razones de su actual soltería hasta el porqué de sus decisiones.
