#5 ¡MALDITAS NIÑAS! - Bucky Barnes

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BUCKY BARNES X LECTORA
PROMEDIO DE PALABRAS: 1300+
ADVERTENCIAS: La mente brillante de las niñas Barnes revelarán muchas cosas antes de tiempo. ¡Leanlo hasta el final!
ESCRITO POR: PomeloVillano
N/A: OS basado en una conversación oída en la calle por Kao.

#ChusmearSirveDeAlgo #IdeasSobranFaltanLasGanas
#PomeloPlagiador

~•~

Me recargue contra el lavamanos recuperando levemente la compostura. Me miré al espejo un momento, observando cada detalle de mi rostro. Lucía algo pálida tras "re-saborear" el desayuno. Era cada vez más complicado comer algo sin que esto volviera. Espantoso.

Un suave golpe en la puerta me sacó de mi momentáneo trance.
-T/N, ya subí a los niños al auto. ¿Segura que quieres venir? Yo puedo con esto.- Dijo Bucky con calma.
Acomode mi cabello y abrí la puerta.
-Eso no va a pasar. La última vez que fueron ustedes cuatro a hacer las compras sólo compraron dulces y manzanas verdes.- Dije riendo ante el recuerdo.
-Sólo digo, te ves cansada, quizá debas quedarte y descansar.- Señaló él.
Bucky depositó un beso en mi mejilla.
-Estoy bien, cariño. Ya me siento mejor.- Dije comenzando a caminar hacía la puerta de entrada.
Bucky no tardó en seguirme.
Ambos subimos al auto.
-¿Todo en orden ahí atrás?- Cuestioné observando a los niños por el retrovisor.
-Si mamá.- Dijeron Grace, Brooklyn y Otis al unísono.
-Ok, entonces, arranque Señor Barnes, ese basurero aún espera por estos diablillos.- Dije en tono serio.
Bucky rió.
-Como usted mande.- Dijo poniendo el auto en marcha mientras las niñas protestaban.

~

Las compras eran algo similar a un evento familiar; cada principio de mes, Bucky, los niños y yo hacíamos el recorrido en el hipermercado comprando todo lo que necesitaríamos para las siguientes semanas.
Con tres niños -Grace de diez años, Brooklyn de siete y Otis de cuatro- era algo difícil, pero con Bucky aprendimos a domarlos y que la tarea mas tediosa fuera, a veces, divertida. Ellos se entretenían corriendo por los pasillos y yo terminaba exhausta luego de correr tras ellos.
Hoy, para mi desgracia, mi cuerpo no quería cooperar y amanecí sintiéndome atroz. El estómago completamente revuelto -no soportó el desayuno- y muy débil. Pero hice mi mejor esfuerzo por simular que me encontraba bien. Ya saben, por el bien de los niños. Ellos aún no tienen idea de que en algunos meses tendrán un nuevo hermanito o hermanita.
Bucky y yo nos enteramos de que tendríamos al cuarto bebé Barnes hace un mes, pero decidimos que daríamos la sorpresa luego.

-Mamá, ¿Podemos llevar manzanas verdes?- Dijo Grace sonriendo.
Asenti con la cabeza.
-Claro que si cariño, pero aún no estamos cerca del pasillo de frutas y vegetales.- Dije en tono calmado.
Pause de repente sintiendo como las náuseas me invadían. Bucky llevaba el carrito de compras con Otis y Brooklyn dentro, distraído eligiendo cereales.
Grace me observó.
-¿Estás bien, mamá?- Cuestionó preocupada.
-Si cariño, solo estoy algo cansada.- Mentí.
Bucky volteó y al verme se detuvo.
-¿Quieres esperar en el auto mientras nosotros terminamos de hacer las compras?- Dijo Bucky preocupado.
Negué con la cabeza.
-No, Bucky. No pienso dejar que ustedes hagan desastres.- Dije para luego sonreír.

Llegamos finalmente al pasillo de frutas y vegetales, por lo que Grace y Brooklyn corrieron felices.
-Niñas, ¿Me ayudan con algo?- Cuestioné sonriendo.
Ambas asintieron enérgicamente.
-Vayan hasta donde están los aguacates y traigan dos cada una. Los mas lindos que vean. Dos para hoy y dos para otro día. ¿Saben como seleccionarlos?- Ambas asintieron con la cabeza.
-Lo agitas, si suena están para consumir hoy, si no para consumir en algunos días. Si están blandos son para consumir hoy, si están rígidos quizá otro día.- Dijo Grace cual mantra.
Sonreí con orgullo.
-Exacto. Sé que conseguirán los mejores.- Aseguré.
Ambas corrieron hacia donde estaban los aguacates.
Bucky y Otis se encontraban seleccionando frutas, mientras yo seleccionaba algunos vegetales.
-Otis, cariño, ¿Quieres ayudar a tus hermanas?- Dije en tono calmado.
El pequeño asintió y se dirigió hasta donde se encontraban sus hermanas mayores.
-Creo que hoy es el día.- Dije en tono bajo.
-Si, ya se hará imposible ocultarlo. En uno o dos meses esa panza se volverá demasiado obvia.- Señaló Bucky.
-Aún falta para que se note, pero prefiero decirles hoy y que se hagan la idea.- Dije mientras ponía las bolsas con vegetales en el carrito.

~

Grace y Brooklyn observaban la pila de aguacates cuando Otis se acercó.
-¿Qué haces aquí?- Cuestionó Brooklyn.
-Mamá dijo que las ayude.- Respondió él.
-¿No les parece raro que mamá quiera aguacates?- Cuestionó Grace.
-¿Por qué?- Dijo Brooklyn.
-Mamá come aguacates como una vez al año.- Respondió Grace.
-Lo sé.- Agregó Brooklyn.
-Eso y que le gusta cuando está... Embarazada.- Grace abrió los ojos de par en par.
-¿Qué?- Los ojos de Brooklyn se abrieron de igual manera.
-Cuando tu estabas en la panza de mamá, ella comía aguacates. También cuando Otis estaba allí. Y según papá, también cuando yo estaba ahí.- Dijo Grace en tono calmado.
Brooklyn analizó por un instante lo que Grace decía.
-Es verdad. Significa que... ¿Tendremos otro hermanito?- Dijo con entusiasmo.
-Eso creo... Pero, ¿Por qué no nos dijo nada? Cuando esperaba a Otis nos contó.- Señaló Grace.
Otis se encontraba perdido en su propio mundo.
-Nosotras deberíamos decirle que sabemos. Eso será divertido.- Dijo Grace.
Brooklyn asintió con la cabeza. Ambas tomaron los aguacates y volvieron con sus padres.

~

Tras pagar las compras, los cinco volvimos a casa y organizamos cada cosa en su lugar.
Bucky, tan dulce como siempre, se ofreció a cocinar mientras yo me relajaba en el sofá del living.

~

Bucky suele malcriarme durante los embarazos, y esta vez no fue la excepción; Sus pizzas caseras son deliciosas, por lo que hizo un festival. Mi favorita, siempre siempre, es la de cebollas.
Los niños pusieron la mesa y ayudaron a Bucky a organizar todo. Una vez en la mesa, tomé una porción y la disfruté como si fuera la última. Bucky sonrió al ver mi deleite con su maravillosa creación. Yo, por mi parte, lo miré y guiñe un ojo.
-Esta delicioso, cariño.- Dije con la boca aún llena.
-Gracias amor mío, todo lo mejor para ti.- Aseguró él.
Bucky sonrió para luego dar una mordida a su porción de pizza.
Observé a los niños un momento. La felicidad que ellos provocaban en mi era inmensa. Di un profundo respiro y dejé en mi plato mi la porción a medio comer.
-Niños, hay algo que debo decirles...- Dije en tono calmado. Los nervios comenzaban a hacerse presentes en mi. Todos se encontraban prestandome atención. -Verán, su padre y yo queríamos que sepan que...- Brooklyn me interrumpió.
-¡Estás embarazada!- Exclamó con entusiasmo.
Mis ojos se abrieron de par en par.
-¿C-cómo es que sabes?- Fue lo único que logré decir.
Brooklyn sonrió y sacó un aguacate del bolsillo de su hoodie.
-¡Aguacates!- Dijo con seguridad dejando la fruta sobre la mesa.
Una carcajada se escapó de mi.
-Bueno, eso nos facilita al menos un paso.- Agregó Bucky.
-¿Ya saben si será niño o niña?- Cuestionó Grace.
-Aún no, pero en algunas semanas lo sabremos. ¿Quieren venir conmigo, niños?- Cuestione sonriendo.
-¡Si!- Dijeron Grace y Brooklyn al unísono.
-¿Que hay ti, campeón?- Bucky le preguntó a Otis.
-No. No quiero ir.- Otis se cruzó de brazos y frunció los labios.
-¿Por qué no, cariño?- Cuestioné curiosa.
-Porque ese bebé se llevará a mi mamá.- Dijo el pequeño en tono molesto.
Yo, por mi parte, sólo podía sonreír.
-Siempre serás mi bebé, cariño. Tu y tus hermanas también. Sin importar que tengan cuarenta años.- Aseguré.
Otis rió ante lo que dije y corrió a abrazarme.
-Los amo mucho, mis bebés. Jamás lo olviden.- Dije aún abrazando a Otis.
Las niñas se unieron al abrazo estrujandome levemente.
-¿Qué? ¿No hay abrazo para el rey de la pizza?- Dijo Bucky.
Los niños y yo reímos.
-Nop, tu no estás embarazado.- Señaló Otis.
Bucky levanto su camiseta dejando ver su forzada "panza".
-¿Quién dijo que no?- Cuestionó en tono animado.
Solté una carcajada, seguida de la risa de Bucky y los niños.

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☆ STEVE ROGERS & BUCKY BARNES ☆ ONE SHOTS ☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora