#83 No un perfecto comienzo

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PROMEDIO DE PALABRAS: 1200+
ADVERTENCIAS: Infidelidad, violencia, mención de encuentros sexuales, prostitución, maldiciones. Parte relatada en primera persona. ¡Leanlo hasta el final!
ESCRITO POR: PomeloVillano
N/A: Cosa que surgió a las 2 de la madrugada. No pregunten, sólo disfruten.

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-Tu padre llamó y prometió romperme los dientes si no te ayudo,- Él hizo una leve pausa. -Así que si quieres mi ayuda tendrás que ser honesta y contarme absolutamente toda la verdad.- Agregó.
T/n sacudió la cabeza. Cruzó sus piernas y se desprendió la chaqueta.
-¿Prometes que no le dirás a Rob sobre esto?- Cuestionó ella.
El sujeto frente a ella levantó ambas manos.
-Promesa de caballero.- Aseguró él.
T/n suspiró lentamente.
-Bien, si voy a ser honesta lo mínimo que puedes hacer es ser honesto también y decirme qué más te dijo Rob.- Dijo en tono seguro.
El sujeto se recargó contra su escritorio y se cruzó de brazos.
-Dijo que su princesa estaba en problemas, que soy el único que puede ayudarte y que si todo sale bien más vale te invite a cenar... O también me romperá los dientes.- Admitió.

T/n suspiró lentamente antes de soltar una leve risa.
-Si, suena como el viejo...- Dijo en tono animado. -Si todo sale bien no sólo saldré a cenar contigo, JURO que te la chupare hasta que los ojos te queden en blanco, ¿De acuerdo?- Aseguró.
Una risa se escapó de él.
-Suena prometedor... Es un trato.- Dijo él extendiendo su mano hacia t/n quien no dudó en tomarla y darle un leve apretón. -Desde el comienzo y no te guardes ni un solo detalle.- Agregó.
-Bien, necesitaré alcohol.- Dijo t/n.
-Son las 9 de la mañana y estás en libertad condicional.- Señaló él.
-¿Acaso eres mi madre?- Espetó ella. Tras rodar los ojos, comenzó a relatar.

Era una tarde tranquila. Acababa de regresar de un viaje al otro extremo del país por una absurda y aburrida convención a la cual debía asistir con mi esposo pero él se enfermó.
Estaba agotada pero feliz de haber regresado ya que podría ducharme en paz, por fin dormiria en mi maldita cama y quizá tendría sexo con mi esposo. Llevábamos como dos meses sin hacerlo y estaba a punto de explotar.

Por supuesto, nada de eso ocurrió; Cuando intenté entrar a mi casa, el descerebrado de mi esposo se había "olvidado" la llave puesta en la puerta así que tuve que entrar por la cocina. Pensé que quizá estaría durmiendo y que seguía enfermo así que no quise despertelo, porque soy una excelente esposa.
Me quite los zapatos y subí las escaleras con calma para no hacer tanto ruido, caminé hasta la puerta de nuestra habitación y verlo con mis malditos ojos lo que me dejó helada; Nunca creí que vería a alguien más arriba de mi esposo cabalgando su pene de esa manera... hasta que el shock se convirtió en furia.

Tenía dos opciones: Hacer un escándalo o hacer un super escándalo... Ambas me parecieron increíblemente racionales en ese momento, claro, porque no estaba pensando con claridad. O quizá si, quién sabe.
Cuál tren fuera de control, entré en la habitación, tomé a la maldita zorra de su rubia cabellera y la arroje al suelo, subí sobre el imbécil de mi esposo, lo tomé por el cuello y le propine tres golpes en el rostro.

-¡¿Cuanto tiempo?!- Dije casi al tope de mis malditos pulmones. Al no recibir respuesta, lo golpee en el rostro de nuevo. -¡¿CUANTO TIEMPO?!- Exclame.
Él, claramente confundido, me miró y al reconocerme intentó mentir.
-Es la primer...- Lo interrumpí con otro golpe. Su nariz comenzó a sangrar.
-¿Cuánto tiempo llevas acostandote con ella?- Dije.
-Se... seis meses.- Admitió él.
Le di dos golpes en la cara.
-¡Deja de golpearlo!- Exclamó la perra en un intento por defenderlo. Al ver que no pensaba hacerle caso, quiso intervenir. La tomé del rostro y la empuje al suelo.
-¡No te metas o le diré a tus padres!- Dije señalandola. -De todas las personas que hay en el mundo, ¿Por qué elegiste cogerte a una de 15 años?- Le pregunté a mi estúpido esposo.
-Tengo 17.- Dijo ella.
-Cierra la puta boca o te rompere los putos dientes.- Dije en tono serio. -Podrías haberte cogido a Natasha, ella al menos tiene tu edad, pero fuiste por la adolecente, maldito degenerado.- Al decir eso, pude ver el pánico en el rostro de mi esposo.
-T/n, por favor no es lo que tu crees.- Dijo él.
-¿Y qué diablos es? Llego a casa luego de dos semanas lejos y te encuentro haciéndolo con nuestra vecina adolescente en mi maldita cama.- Espete.

-Tu no lo entiendes, ¡yo lo amo!- Dijo ella.
-Yelena, si no te largas en este instante le diré a todos en tu clase que sales con viejos casados.- Dije.
-Él me ama, James dile...- Sin dudarlo, la tomé del cabello y la acerqué.
-¿Ves esto?- Dije señalando el rostro de mi esposo. -Este idiota no vale la pena... Será mejor que te vayas a tu casa antes de que te haga lo mismo.- Asegure antes de empujarla. -En cuanto a ti, desleal pedazo de mierda,- Dije ante de darle otro golpe. -Quiero que recuerdes que yo si te amaba... yo sacrifiqué AÑOS de mi vida y mi relación  con mi familia por ti. Es momento de que te lo grabes en la mente.-
Tomé su mano izquierda y le quite el anillo de casamiento que yo alguna vez puse en ese dedo. Apreté sus mejillas para que abra la boca y metí el anillo dentro.
-¡Tragatelo!- Exclame.
Vi el horror y el miedo en su mirada, pero no me importó; Estaba furiosa, dolida y no suelo ser racional cuando alguien me hace enfadar.

Al ver que no estaba cooperando, le di otro golpe.
-Si no lo haces, lo usaré para romper cada uno de tus lindos dientes.- Aseguré.
Tape con mi mano su boca y luego apreté su nariz. Cuando estuve segura de que se tragó el anillo lo dejé ir.
Me dijo que estaba loca, que me arrepentiria de lo que hice y que iba a pagar muy caro ser una demente.
-Buena suerte intentando expulsar el anillo.- Dije antes de largarme.
Luego me fui a un bar, bebí demasiado y creo que se la chupe a alguien, no sé a quién. Lo siguiente que recuerdo es despertar en una sucia celda con un cargo por prostitución.

Steve rascó su mentón un momento antes de asentir.
-¿Lo hiciste?- Cuestionó él.
-¿Hice qué?- Cuestionó t/n.
-Cogerte a los padres de tu vecina.- Dijo él.
T/n negó con la cabeza.
-No, sólo a su hermana. Ella es increíblemente ardiente.- Aseguró.
-A pesar de todo lo que hiciste, tienes a tu favor que el idiota cometió adulterio con una menor de edad.- Señaló Steve. -Tenemos un caso sólido; Con el acuerdo pre nupcial siendo violado, tienes derecho a quitarle hasta el último centavo.- Aseguró. -Tu exabrupto fue sólo el shock de encontrar a tu esposo con otra persona en tu cama, asi que su demanda puede anularse.- Agregó.
Un suspiro de alivio se escapó de t/n.
-Gracias, Steve. Significa mucho para mi que me ayudes.- Aseguró ella.
-Es lo menos que puedo hacer por la hija de Rob.- Aseguró él. -El miedo de perder mis dientes no se compara con la promesa de que me la chuparan hasta dejarme los ojos en blanco.- Dijo en tono animado.

T/n sonrió ampliamente.
-Si quieres puedo cumplirlo ahora; Llevo casi un año sin tener sexo y creo que si no lo hago pronto, moriré.- Aseguró ella.
Una leve risa se escapó de él.
-Si ese será el pago no me parece justo; Yo te saco de la cárcel y tu solo me la mamaras...- Bromeó él.
T/n rodó los ojos antes de ponerse de pie frente a él; Con calma se arrodilló frente al rubio y lo observó.
-Cuando termine contigo verás por qué era tan popular en la universidad.- Aseguró ella mientras comenzaba a desprender el pantalón de Steve.
El rubio observó como la cintura de su pantalón y luego sus boxer descendían hasta liberar su miembro.
-Apuesto a que... ¡Oh, Dios!- Exclamó Steve.

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N/A: Si ven algún error ortográfico, mil disculpas. Lo escribí a las 2:30 de la madrugada.

☆ STEVE ROGERS & BUCKY BARNES ☆ ONE SHOTS ☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora