☆ STEVE ROGERS & BUCKY BARNES ☆ ONE SHOTS ☆

#61 No quiero escucharlo.

¿? X LECTORA
#DE PALABRAS: 1000+ (cortiiiito)
ADVERTENCIAS: Algunas maldiciones, alguien muy ingrato, nada como decirle adiós al tóxico lol ¡Leanlo hasta el final!
ESCRITO POR: PomeloVillano
N/A: Basado en la canción de la banda Apocalyptica y Lzzy Hale "Talk to Me".
Lzzy Hale es mi nueva obsesión. La amo, Bai.

~•~ 

-Escuché que te vas a casar...- T/n cerró los ojos al oír aquella familiar voz.
Sin dejar de lado su tarea y sin mirar en dirección a él, inhalo con calma antes de responder.
-¿Vienes a preguntar por qué no estás invitado?- Cuestionó ella en tono calmado.
Un resoplido se escapó de él.
-Sabes que no soy muy adepto de las bodas. Demasiados sentimientos.- Aseguró él.
T/n juntó y alineó los papeles que descansaban en la mesa de café antes de guardarlos con cuidado en una carpeta. Antes de poder responder, él habló una vez mas.
-Intenté llamarte anoche, pero...- t/n lo interrumpió.
-Tu número sigue bloqueado.- Aseguró ella. -¿Qué quieres?- Cuestionó t/n antes de ponerse de pié.
-Hablar.- Dijo él en tono calmado.
-Yo no quiero hablar contigo.- Aseguró t/n.
-¿Por qué?- Cuestionó él.
-Porque quiero que TU me escuches ésta vez.- La voz de t/n sonaba cargada de calma.
Tras asentir levemente con la cabeza, él tomó asiento frente a ella. T/n se cruzó de brazos y observó un punto fijo en la mesa de café.
-Antes de que empieces quiero que sepas que lo que sea que haya hecho, lo siento muchísimo.- Dijo él en tono serio.

Una risa sin humor se escapó de t/n. Sacudió la cabeza levemente antes de fijar su mirada en él.
-¿No sabes porqué te disculpas pero te disculpas? Esto es tan típico de ti...- Dijo ella. -¿Sabes qué oí?- Cuestionó t/n.
Él sólo sé encogió de hombros un momento.
-Que te divertiste en la despedida de soltero de mi prometido, que conociste a alguien pero que no era la indicada...- Dijo t/n.
Una vez mas, él se encogió de hombros un momento.
-Cuando nos conocimos creí que quizá hubo algo, no sé qué pero algo. Luego te oí decir que sólo estaba en el lugar y momento equivocado. Que fue divertido pero que no era "la indicada".- Dijo ella acentuando las comillas. -Y no me molestó no ser la indicada sino entender que eras un cobarde que prefería decirle a alguien mas lo que debía decirme a la maldita cara.- Agregó.
-¿Estás molesta por eso?- Cuestionó él.
-Tu no hablas, tu sólo puedes escuchar.- Dijo t/n.
Él sólo elevó sus manos en señal de sumisión.
-Fueron años de escuchar una y otra vez la misma excusa, de esperar por algo que jamás llegaría, de hacer caso a esas falsas esperanzas que me dabas cada maldita noche, ese amor vacío y unidireccional que me lastimaba un poco más cada día...- Dijo t/n en tono calmado.
-Lamento no haber sido más claro al respecto de lo que quería para nosotros.- Dijo él en tono serio.
-Nunca hubo un nosotros. Tu lo dijiste muchas veces.- Señaló ella. -Pero siempre regresabas a mi puerta con el espíritu roto y el cuerpo herido y era yo quien debía reparar eso como si fuera mi única tarea. Y al llegar la mañana un post-it en la almohada que decía "gracias". Podría empapelar por dentro y por fuera la maldita torre Stark con esos estúpidos papeles de colores que sólo denotaban que eres un bastardo al cual jamás le importó nada de mi excepto lo que podía darte...- T/n inhalo con calma. -Oír que no sentías nada por mi fue doloroso en un principio pero creo que fue lo que necesitaba para avanzar; Dejé de llorar como una tonta por ti y decidí que debía haber algo con mi existencia... Y creo que funcionó porque la última vez que lloré fue de alegría cuando él me pidió que fuera su esposa.- Admitió ella.

Él asintió levemente.
-¿Eso es lo que quieres? ¿Alguien que no te haga llorar?- Cuestionó él.
-Entre otras cosas...- Dijo t/n.
-¿Qué quieres escuchar? ¿Qué lo lamento? ¡Bien! Lamento haber sido un imbécil y no haber visto que tenía a una mujer maravillosa frente a mi y que, aunque me negué a aceptarlo, siempre te am...- T/n lo interrumpió.
-¿Por qué dices eso ahora?- Cuestionó ella en tono serio.
-¡Porque es la maldita verdad!- Exclamó él.
-Años de vivir en ese absoluto e inexcusable silencio, ¿Y ahora quieres hablar? ¿Por qué?- Cuestionó.
Él se encogió de hombros un momento.
-No lo sé, creí que si era honesto contigo... quizá tu te darías cuenta de que quieres estar conmigo.- Admitió él.
-¡Pero no quiero eso!- Exclamó t/n.
-¡¿Y qué diablos quieres?!- Exclamó él.
-¡Que digas lo que sientes! ¿Qué carajos sientes?- Cuestionó ella.
-Enojo, furia, ¿Tristeza? ¡No lo sé! Creí que sería más sencillo...- Dijo él.
-¿Qué te hace sentir así?- Cuestionó t/n.
Él se puso rápidamente de pie y se acercó hasta ella. Intento posar sus manos a cada lado del rostro de t/n pero ella se apartó.
-El darme cuenta de que te estoy perdiendo... Ésta vez para siempre.- Admitió él.
Una vez más intentó acercarse pero una vez más ella se alejó.
-No me toques.- Dijo ella en tono seguro. -Tuviste tiempo suficiente para ir y venir a tu antojo y me cansé. Si yo pude salir del pozo en el que me metí el día que te conocí, tu puedes hacer lo mismo.- Aseguró ella.

-Te amo, t/n.- Dijo él. -¿Es eso lo que querías escuchar?- Cuestionó.
T/n rodó los ojos.
-Es un poco tarde para eso, Steve...- Aseguró ella.
El rubio abrió la boca para hablar pero fue interrumpido por el escandaloso sonar del teléfono de t/n.
Una leve sonrisa se formó en el rostro de ella al ver la pantalla.
-Lo siento, Steve, debo atender.- Dijo ella.
Rápidamente, t/n reunió las invitaciones que estaban sobre la mesa antes de caminar hacia la puerta. Steve tomó su brazo con suavidad deteniendo su salida.
-¿Eres feliz?- Cuestionó él.
-Mucho.- Aseguró t/n antes de atender el llamado.

"Hola, cariño." pudo escuchar Steve mientras la voz de quien tanto lo acompañó se alejaba de su vida dejándolo en un profundo silencio.

Para siempre.

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N/A: Ok, hagan sus apuestas, ¿Quién es el prometido?