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Narra Kakucho
Me desperté, gracias al despertador y al sueño que tuve, agitado. Mire mi alrededor dándome cuenta de que solo había sido el recuerdo de la noche anterior y pare la alarma.
Me levanté de mi cómoda cama y me empecé a vestir pues tenía la costumbre de dormir en ropa interior. Por último, bajé a la cocina de aquella casa que compartíamos todo Bonten, al entrar observé que todos desayunaban y Mikey les explicaba una nueva estrategia.
- Somos la primera pandilla más grande de todo Japón. Pero no tenemos Japón a nuestros pies aún, pues existe cierta pandilla que nos lo impide. - Dijo mientras me preparaba, dándoles la espalda, mi desayuno.
- ¿Cuál quieres atacar? - Preguntó Sanzu el cual parecía estar limpio.
- The Wolves. - Contestó Mikey serio por lo que tragué en seco. - Tienen el 40% de Japón y llevan gobernando dicho desde hace 23 generaciones. Además de que según la información que tenemos, cuando se trata de pelear son como el nombre de su pandilla, lobos, astutos y feroces. Su jefa es una chica que estudia medicina en la universidad, lo cual les da ventajas respecto a las curas, y tengo entendido que hacen turnos para vigilar las fronteras de su territorio. - Terminó de explicar mientras yo me sentaba con ellos a empezar a comer ocultando mi preocupación por la situación.
-Mmmmh será una batalla difícil por lo que veo... - Comentó Koko.
- Sí, por ello hay que prepararse antes de qué se ini-
Mikey no terminó de hablar pues sonó la puerta provocando que nos levantáramos para abrir la puerta. Sanzu fue el que estiró de la puerta dejándome ver a mi pequeña en la puerta.
(pongan el 0:17... Por si no sale busquen en YouTube "boom boom dan bull")
- Oh Hi! I'm a creeper. - Todos nos quedamos con cara de no entender nada. - So nice! Nice to meet you.
- Es ella. - Dijo Mikey al verla mejor.
- Is that the time? - Ella empezó a correr a lo que Sanzu y los Haitani empezaron a ir tras ella. - It's time to leave! And tick tock tick tock...
Entonces ella entró en una alcantarilla y se pudo observar cómo nuestro principal almacén de armas estalló, dejando boquiabiertos a todos. Se podían oír sus risas y su canto a través del suelo aún pues se iba marchando poco a poco. Mikey volvió enfadado y preocupado para soltar.
- Hay un topo. - Dijo serio metiéndose a su cuarto.
Me volví a sentar para seguir comiendo mientras vi que Sanzu se iba con Mikey.
