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Narra T/N
Gracias a Dios, ese día salimos ilesos de la regañina de Mikey pues solo tuve que tomarme una pastilla y ya está. Ahora todo eso era lo menos importante pues estábamos en la boda de Rindou. Kaku se encontraba ayudando a tranquilizar los nervios de Rindou pues su novia estaba tardando. Mientras tanto, yo los observaba con cierta risa pues no había por qué preocuparse, era normal que la novia tardase. También me dedicaba a ver a mi querido en un traje completo ya que él solía ir con camisa y pantalón a donde sea, no todos los días lo ves tan formal, con su saco negro y la camisa blanca en vez de negra.
- Parece que te diviertes. - Comentó Mikey el cual estaba a mi lado.
- No todos los días veo a mi novio tan arreglado. - Dije para mírale. - Tampoco a mi hermanastro. - Solté provocándole una risa.
- Pues disfruta porque solo me verás así en bodas. - Respondió mirando hacia la puerta. - Se tarda mucho ¿no?
- Otro igual. - Suspiré - Es normal que la novia tarde, ella siempre tiene que deslumbrar y eso cuesta tiempo ¿sabes? - Hablé mirándolo aburrida.
- Perdone usted si me he equivocado, por suerte no he nacido mujer. - Comunicó provocando mi risa. - A ver cuando tu hombre inca la rodilla y se casan. - Murmuró lo suficientemente alto para que lo escuchará.
- Pero- pedazo de mongolo, si ni siquiera nos dejas coger, como esperas que nos casemos - Comenté, dándole una colleja.
- Tu calla, en una iglesia no se habla de cosas tan sucias como esas.
- Si supiera las cosas que he hecho yo en una iglesia... - Pensé tratando de aguantar la risa.
- De que hablan para montar tanto follón. - Dijo mi novio ahora sentado a mi lado.
- De que Mikey quiere que nos casemos, cuando ni siquiera nos deja tener intimidad - Solté conteniendo la risa.
- Pero es que no quiero sobrinos demasiado pronto - Soltó mirando devuelta a la puerta cosa que aprovechó el peligro para tomarme de la cintura, pegarme a él y poner una mano en mi muslo acariciándolo.
- Escogiste un lindo vestido... Lástima te veas mejor sin él. - Me susurró provocándome un sonrojo.
Efectivamente había escogido ese vestido solo por él, porque sabía que si dicho subía más arriba de las rodillas le gustaría, pero quería saber que pasaba si me ponía uno que estuviera abierto dejando ver la mayoría de mi pierna.
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