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Narra T/N
Una semana pasó desde que ingerí aquel trozo de brazo. Cada vez que me iba a dormir me sentía culpable de aquel incidente y mi acompañante me trataba de me veía llorar pues él le pasaba lo mismo cuando descubrió su canibalismo. Mikey investigaba quién intentó secuestrar a su hermanastra, a la vez que encargó a Koko investigar sobre lo que pasaba con nuestros ojos y demás.
Ahora estaba poniéndome la ropa de la pandilla animada pues hoy había convocado una reunión de anexión. La gente se preguntaba quién o quiénes entrarían a la pandilla cosa que me causaba felicidad pues nadie sabía menos yo.
Una vez estuve lista me hice una coleta alta dejando mi flequillo para girarme y ver al monumento de hombre que tenía.
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(DIOS, KAKU, PISAME LA CARA)
Él se dio cuenta de mi mirada y me sonrió pícaramente.
- Si quieres ver más de cerca, acércate. - Me sonroje a más no poder provocando ahora su risa.
- ¿Están listos? - Dijo Mikey entrando al cuarto encontrándose la escena tierna a su parecer.
(Ayuda esta historia parece más de Kaku x Mikey x TN qué la que es, lo tenía que decir sorry ya les dejo)
- Ya casi. Pareces nervioso Mikey, ¿ilusionado acaso? - Comentó mi novio provocando una mala mirada de su compañero de conversación.
- No todos los días cumples tradiciones. - Respondió él mientras me tomaba de la mano. - Nosotros nos vamos, por tardón. - Sentí como me arrastraba hacia afuera de la habitación y de la casa siendo seguido por el pelinegro ya arreglado.
A los pocos minutos llegamos al cuartel dónde curé a Kakucho cuando lo conocí. Allí adentro empecé a buscar cosas en el almacén.
- Mmmmh ¿la reunión no es dentro de dos horas? - Preguntó mi hermanastro.
- Estás en lo correcto, pero para esa reunión tienen que hacer unas pruebas. - Comuniqué sorprendiéndolos. - No os lo dije porque estas pruebas no deberían de ser nada para ustedes ¿no? - Expliqué sonriendo sabiendo como iban a sufrir en las próximas horas.
