¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Narra T/N
Eran las 10 de la mañana cuando abrí los ojos a causa de una presencia en mi espalda. Me giré y vi a Mikey observándome serio.
- ¿Qué haces aquí Mikey? - Le pregunté al evitar pegar un grito al verle.
- Eso debería de preguntarte yo a ti. - Dijo sin cambiar la expresión de su rostro. - ¿Desde cuándo están juntos?
- Desde hace una semana más o menos, pero nos conocemos desde hace más de un mes. - Contesté para girarme y ver a Kaku durmiendo en mi pecho.
- ¿Él era el topo? - Negué con la cabeza.
- Lo conocí por qué llegó a la frontera herido y le curé. Después de eso me buscó para luego empezar a vernos hasta llegar a enamorarnos y declararnos. - Acaricié con delicadeza la cabeza del pelinegro sin despertarle.
- ¿Sabes que es caníbal? - Asentí. - ¿Y no te parece peligroso?
- No, por qué sé qué él no me hará daño. Lo máximo que le veo capaz de hacer son mordidas. - Respondí recordando nuestro encuentro amoroso.
-Mmmmh... ¿Por qué te quedaste hoy? - Comentó viéndome atentamente.
- Porque, mientras estábamos en el bosque recibió una llamada de la novia del hermano de un hombre que ha fallecido. Creo recordar que se llamaba Ran. Según lo que me ha dicho murió junto a su familia desangrados, y eso le causó recordar un mal momento. - Respondí para verle. - ¿Me vas a seguir interrogando hermano? - Dije mirándolo mal.
- Solo una pregunta más y les dejo. ¿Por qué no me lo contó? - Sonreí y suspiré.
- Porque estábamos en una guerra y por qué tenemos que hacer una cosa tradicional de mi pandilla para contar a la gente que somos pareja. - Comenté observando cómo se marchaba.
- Por favor, quiero ser tío, pero no tan pronto a ser posible. - Fue lo último que dijo antes de irse.
Entonces se empezó a despertar el chico que tenía la cara en mis atributos.
-Buenos días. - Anuncié viendo cómo se despegaba de mi bostezando.
- Días...- Me quedé procesando su comentario hasta que se puso encima de mí. - Porqué buenos estamos nosotros. - Luego de eso empezó a hacerme cosquillas provocando mis risas.
-No, Kaku para. - Grité mientras me reía y retorcía debajo de él.
- No linda, hoy me encuentro recuperado porque dormí como nunca lo había hecho antes. - Comentó mientras reía. - Eres hermosa hasta retorciéndote, dame mi beso de buenos días.
Él paró de hacerme cosquillas para que le diera lo que le había pedido, pero al cabo de los segundos vio como intentaba tranquilizar mi respiración así que se iba a apartar de no ser por mí que le tomé de las mejillas y le besé tiernamente con la respiración irregular.
