Soy tu dueña

25

-Gracias por venir, pero no era necesario Ivanna-

-Después de lo que mi prima te hizo me sentí tan mal-. Ivanna puso su mano sobre la de JM.

-Tú no tienes culpa de las actitudes de Valentina, además yo tampoco hice nada para defenderme-

-Aún así, no debió dudar de ti-

-Ya da igual, ya estoy fuera de prisión, eso es lo importante-

-¿Estás enojado con Valentina?-

-No..-

-Que dulce eres Migue-. Sonrió antes de acercarse a él.

-Ivanna no quiero ser grosero pero ya tengo que irme, quede de salir con mi papá-

-¿Me estás corriendo?-. Rió. -Esta bien, pero te veo en la noche, paso por ti para ir a cenar-. Le dio un beso en ambas mejillas y se fue sin dejarlo hablar.

*

-Se que anoche me porte cómo un verdadero patán, pero..-

-No quiero hablar de eso Alonso, al menos no ahora-

-¿Por qué pasaste la noche con Gaby? Me voy a empezar a preocupar, eh-

-No estoy para tus bromas Alonso-. La castaña tomo un sorbo de jugo y siguió desayunando, ignorando por completo a Alonso.

-¡Benita!-. Alonso grito. -¿Qué esperas para traerme el postre?-

-Las cosas se piden por favor-. Valentina se levantó de la mesa. -Tienes dos manos y dos pies, perfectamente puede ir a la cocina y servirte lo que quieras-.

-Para eso es la sirvienta, ¿No?-

-Seré sirvienta, pero no su sirvienta-. Benita se defendió. -A mí me paga mi niña Valentina, y es a ella a quién obedezco-

-¿Te das cuenta Valentina?-. El molesto hombre miro con enojo a su esposa. -Sólo provocas que tus empleados no me respeten-

-El respeto se gana señor Peñalvert-. Prosiguió Benita. -Y yo voy a tratarlo de la misma forma en que usted me trate-

-No somos iguales-. Respondió Alonso con orgullo.

-Dios me libre de ser cómo usted-. Benita se disculpó con Valentina y se retiro del comedor.

-¡ES LA ÚLTIMA VEZ QUE TRATAS ASÍ A MI NANA!-. Se puso fúrica frente a Alonso. -Benita es cómo parte de la familia, y de ahora en adelante ella tendrá prohibido atenderte, no trabajas, no aportas nada en esta casa, entonces no te sientas con el derecho de querer a venir a dar ordenes que NO te corresponden-. Salió del comedor en busca de Benita.

*

-Nana, no le hagas caso a Alonso, ya hable con él, y..-

-Yo no quiero que tengas problemas con tu esposo por mi culpa-

-No es culpa tuya, tal vez mía, le he permitido tantas cosas a Alonso, he dejado que le falte el respeto a esta casa, a ustedes..-

-Y a ti mi niña, has dejado que ese bueno para nada pase por encima de ti-. Limpio con ternura las lágrimas de su niña Valentina.

-No entiendo que paso nana, ¿En qué momento mi matrimonio se convirtió en un infierno?-

-En el momento en el que lo empezaste a poner a él antes que a ti-

-Te juro que me casé completamente enamorada, convencida de que envejecería al lado de Alonso, pero..-

-¿Pero? ¿Has cambiado de opinión?-

-¡Hola, Hola!-. Ivanna llego a interrumpirlas.

-Ivannita.., siempre tan prudente-

-¿Por qué esas caras de velorio? ¿Quién se les murió?-

-Mejor cuéntanos tú, ¿Por qué vienes tan feliz?-

-Creo que el amor llego a mí hermanita-. Se acercó a Valentina para abrazarla. -Hoy en la noche saldre con José Miguel, me invito a cenar-.