Mentiras y Secretos

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Galaxia

- No tengo nada que declarar. 

- Señorita Dacott, lo que le sucedió es terrible y no imagino por lo que debe estar pasando, pero es necesario que nos ayude a encontrar al responsable - sé que es su trabajo y que está siendo amable, pero yo tengo demasiadas preguntas que necesitan respuesta lo antes posible, y no voy a perder mi tiempo hablando con la policía. 

- Como ya le dije, no recuerdo nada. Solo sé que me tomaron por la espalda a las afueras de mi casa y me metieron a la cajuela de mi coche. De ahí en adelante, mi mente está en blanco. - mentira, mentira y mentira. 

- Lamentamos mucho que no pueda recordar lo ocurrido. Si en algún momento viene a su mente cualquier cosa que pueda ayudarnos en la investigación, no dude en contactarnos - el sargento que la acompaña deja su tarjeta en la mesa plástica junto a mi cama. - esperamos que se recupere pronto. - la oficial suena realmente convencida de mi versión y eso me tranquiliza. 

Los uniformados salen del cuarto, dejándome vagar entre los escasos recuerdos que tengo. -Ojos Azules, manos fuertes, besos delicados- No sé si fue un sueño. No puede haber sido real. ¿Cómo sabría él dónde encontrarme? Y lo más importante, ¿por qué razón lo haría? No, definitivamente aluciné. Aunque eso me deja todavía más perdida. No tengo ni puta idea de cómo llegué. Le he preguntado varias veces a las enfermeras del hospital y nadie me dice nada. La policía pasó horas aquí, mientras los médicos revisaban mis niveles y tomaban muestras de sangre. Realmente no me siento tan mal como debería. No he podido levantarme de la cama para mirarme al espejo, pero estoy segura de lo que encontraré ahí...un precioso rostro devastado en golpes y moretones. 

Todavía me cuesta creer que Agus haya sido el causante de todo esto. Miro mis manos enloquecidas y mis muñecas quemadas por la fricción de la cuerda. ¿Qué habrá pasado con él? ¿Dónde estará? ¿Habrá sido quién me trajo? Mi cerebro no deja de taladrarme con sus palabras  <<Lo mataste>> <<Embarazada>> <<Mi hijo>> <<Estrellita>> Los ojos se me inundan de lágrimas, no puedo si quiera sopesar la idea de haberle hecho daño a alguien inocente. Mi abuela Atta siempre me decía que el karma es un arma de doble filo, no todo lo que parece bueno lo es, así como no todo lo que brilla es valioso. Desgraciadamente, aprendes a valorar un consejo, cuando lamentas no haberlo seguido. Cuando la cagas, básicamente. Si ella realmente estaba embarazada y fue mi culpa que lo haya perdido, entonces asumiré las consecuencias de mis actos, - debo pagar por lo que hice- 

Hundo mis pensamientos en los destellos de atardecer que muestra el ventanal de mi habitación. La decoración de este cuarto es una porquería, las paredes son blancas, con espantosos toques verdes. ¿Quién habrá decorado esta mierda?, se ve espantoso, se supone que los colores deben de relajarte y hacerte sentir tranquila, pero a mi solo me provocan estrés y depresión extrema. 

Mis críticas son interrumpidas por el chirrido de la puerta. Mi mejor amiga hace su entrada y podría apostar mi ovario izquierdo a que está enojada. El sonido seco de una bofetada me deja perpleja. Sostengo mi mejilla caliente, reparando en su cara de furia y cuando está a punto de propinarme otro...la maquina que está a mi lado comienza a pitar como loca. 

- Se te debería de explotar el corazón por mentirosa y sin vergüenza. - su voz suena muy, pero muy, muy encabronada. La italiana es de las personas con los peores genios que conozco, no conoce la medida y tampoco la sutileza. Tiene varios días que no nos vemos, por lo tanto hay mucho que no he podido decirle. Sus ojos azules me reparan a la espera de algo y yo no tengo ni puta idea de qué está esperando de mi. 

Casualidad, Coincidencia y DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora