En la vida siempre existen elecciones que te definen. Confías o engañas. Te escondes o te muestras. Entras o sales. Matas o mueres. Tu felicidad o la de otros.
Como dije, todo se basa en decisiones, nunca es sencillo, sobre todo, porque del resultado depende el rumbo de tu vida en muchas ocasiones. Creo que sin importar qué hubiese elegido esa noche, las cosas hubiesen salido igual de mal.
3 horas antes
-<¿Qué es lo peor que puede pasar?>- Repito en mi mente mil veces la pregunta que formula mi consciencia, mientras miro en línea recta hacia la carretera. El semáforo sigue en rojo y juro que me han dado siete micro infartos desde que hice la apuesta con el atrevido de ojos azules. Ahora que recuerdo, no me preguntó mi nombre y yo tampoco el suyo, -maleducado pretencioso-, ¿qué se cree este?, cree que puede andar por las calles de la ciudad derritiendo mujeres con esos ojos azules tan hermosos y esa mandíbula perfecta y esos labios chupables y esos brazos duros...
-<¡YA TE GUSTÓ!>-
- Claro que no, solo que tampoco soy ciega. Además, de seguro hace esto con todas las mujeres que se encuentra en semáforos solitarios a las cuatro de la mañana.
-< ¿Ya estamos otra vez?>-
- ¿Con qué? No estoy diciendo nada que no sea cierto, además, ¿no crees que ya cubrí mi cuota de atrevimiento por este mes? ¿recuerdas? Alta, pelirroja, máscara, orgasmo. ¿Te suena de algo?-
-< Ahora mismo no la ubico en mi lista de recuerdos importantes, pero te prometo buscar más a fondo ;) >-
- No te hagas la estúpida que sabes de quien hablo... además, creo que esto no es buena idea después de todo. Le diré a Mr. Black que se cancela la carrera. -
-<¿Mr. Black? ¿Ya le pusiste apodo?...Interesante...>-
Cuando estoy a punto de voltearme para verlo, el semáforo cambia a verde y todo mi cuerpo se tensa sobre el acelerador pisándolo a fondo. Las llantas de mi nuevo bebé chillan por lo alto y se deslizan por el pavimento como un cohete que está a punto de despegar. La sensación es poderosa, imponente, rápida, excitante, puedo sentir cómo aumenta la velocidad y los cambios mecánicos del motor. Juro que mi oído detecta claramente cómo los engranes de la maquinaria se mueven, evocan magia y hacen su máximo esfuerzo para mostrarme los 510 caballos de poder que posee esta maravilla.
Miro por el retrovisor y veo que el coche negro queda ligeramente detrás - JA, ya te gané papi- No acabo la frase cuando pasa a mi lado a una velocidad casi imposible. No me rindo, acelero más y lo alcanzo. Repetimos el mismo patrón en más de cinco ocasiones. No sé si me está dejando ganar o solo está jugando conmigo. Corremos a más de 200 kilómetros por hora y me sorprende que todos los semáforos que pasamos están en verde, -MALDITOS-. La carrera sigue por minutos que parecen horas, ya no pienso, no razono, solo acelero y conduzco lo mejor que sé.
Diviso muy a lo lejos un semáforo en verde y quiero pensar que para cuando lleguemos a este se pondrá en rojo. En un movimiento desesperado activo el turbo de mi mercedes para darme una buena ventaja y funciona. Esbozo una sonrisa pícara ante mi hazaña, pero no me dura mucho el sabor a victoria. Lo veo pasar a mi lado otra vez y no creo lo que ven mis ojos cuando llega al semáforo en rojo primero que yo y se estaciona con la mayor tranquilidad del mundo, poniendo el coche en horizontal para cortar mi paso. Llego al semáforo y debo hacer un esfuerzo gigante para no estamparme contra su coche. Activo la palanca de seguridad y doy vueltas en círculos hasta quedar completamente detenida a escasos centímetros de su posición. - MIERDA-
Estoy paralizada, no puedo hacer movimientos, mi boca se seca y mi respiración se acelera, -PERDÍ- Solo puedo pensar en cómo voy a salir de esta y ahí se me ocurre. Miro a los lados y no hay tráfico ninguno, puedo rodear su coche y huir, pero me podría alcanzar. Podría meterme en algún sitio y esconderme...
![](https://img.wattpad.com/cover/299174505-288-k843376.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Casualidad, Coincidencia y Destino
DiversosLo que cambió mi vida no fue conocerlo a él, sino conocerme a mí misma...esa reina capaz de doblarle las rodillas al diablo...sentarse en las piernas de Satanás y ser el Corán de Lucifer. Cuando ya has domado a tus propios demonios...no cualquier i...