Capítulo I: Realización
Tsuyokami Daitan es la chica más atletica de mi clase. La presidente del club de deportes, campeona de carreras, handball y experta en artes marciales. Y además sus calificaciones no son tan malas. Siempre se la puede reconocer por su pelo corto de color gris, su esbelta figura y por el hecho que siempre lleva calzado deportivo. Es bastante pesada, y habla con la tercera persona de sí misma, todo el tiempo.
— ¡Genjii-kun!¡A Daitan le encantaría compartir el lugar contigo!
— Eh...claro, Daitan. Siéntate por favor.
Bruscamente tomó el lugar al lado mío, mientras empezó a rascarse la espalda.
— Sabes Genjii-kun, Daitan ha estado pensando en tí últimamente. No olvidará más cuando le alcanzaste aquella botella de agua en las olimpíadas de Golden Week. Por esa misma razón, ¡Daitan te invitará a salir! Tomarán un helado en el parque, el puesto favorito de Genjii-kun. ¡Y Daitan pagará los gastos!
¡¿QUÉ?!
— Verás, Daitan. A Genjii-kun le encantaría poder salir contigo, pero tengo que estudiar. Tenemos al menos tres pruebas agendadas, y no creo poder llegar. No desde que ya me quedé sin apoyo.
Daitan, en su máxima confianza de siempre, ¡Me encerró con su brazo!
— Aw, Daitan entiende, pero Daitan sabe también que sus notas no están mal. ¡Daitan es excelsa en sus clases, aún no llegándole a los talones a la señorita Kinbeneko, está 7ma en su clase! Así que, no te preocupes, Genjii-kun. ¡A día de hoy, te nombro: Discípulo de Daitan-san! Te recomendaría que uses el -san para ella, ¡O podría enojarse mucho!
— Entendido, Daitan...-san.
— ¡Espléndido!¡Serás un gran pupilo.
Dijo ella, y ! empezó a abrazarme y moverme! Maldición.
— ¿Le darías a Daitan-san un pedazo de tu sandwich? Daitan-san se olvidó de traer la comida que papi dejó para ella, ¡Y aunque Daitan-san tiene muchísimo dinero, no trajo para comprar! Y aún peor, ¡Daitan-san tiene práctica!
Estaba guardando este pedazo para Tomoe. Era tradición que comamos juntos el almuerzo. Pero Tomoe no aparece...
— Verás, Daitan-san, yo...
¡Y arrebató la porción!
— ¡Daitan-san sabía que compartirías!¡Muchas gracias, Genjii-kun!
Y empezó a devorarse el sandwich.
Y mientras ella comía, y me molestaba con sus trivialidades, ahí ví a Tomoe, mirando escondida detrás de una columna. Sus ojos estaban brillando, y pude notar un par de lágrimas. Traía una bolsita que, según leí, decía algo como: "DISCULPAS, PARA TÍ, GENJII. CON AMOR, TOMOE"
—¡ESPERA!
Daitan me miró a mí.
— ¡¿Qué haces Genjii-kun?!
— ¡Ya suéltame!
Me desprendí de ella y fui a perseguir a Tomoe. Pero ella desapareció en un pasillo, y dejó tirada la bolsita. Cuando la abrí, eran unas bolas de arroz, salsa casera y jugo de durazno. Me siento horrible. Demasiado horrible. "No corra en los pasillos, alumno Mendo" me dijo un profesor, y tuve que irme.
Terminé el horario escolar, y seguía esperando y buscando a Tomoe. Pero no podía encontrarla en ninguna parte. Era tradición también que la acompañase a casa. Me siento un ser aborrecible. Completamente desagradable. No puedo creer lo que pasó. Todo por culpa de esta narcisista molesta.
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Last day of my adolescence
Teen FictionEs el último año de la escuela, y hay muchos sentimientos en el aire. Universidad, amor, festejos y sobre todo, el fin de una etapa, aquejan a todos los estudiantes y familias por igual. Entre estos jóvenes, destaca nuestro protagonista, Genjii, qui...