Last day of my adolescence

Panthera Leo IV

Capítulo I: Golden Week 1

Golden Week es quizá la semana más famosa de Japón. Esta semana que empieza con el día de Shouwa, es famosa por ser una jornada no laboral, descanso, viajes al extranjero y accidentes de tránsito. Y, como es tradición, toca adornar la escuela y participar de las celebraciones. Tomoe-chan está ocupada con esos asuntos, y yo ofrecí ayudar. De momento, no hago más sino caminar a casa. Le presté la bicicleta a mi hermana para visitar a su amigo. Así que, estoy sólo.

Tomé asiento en el parque, y me puse a ver el paisaje, tomando este tiempo para recapacitar acerca de este último tiempo. Y es que, diablos, no ha sido nada fácil. Todavía queda descubrir el causante de éstos ataques. Sigo sin entender por qué alguien estaría buscándome... Como sea, estoy esperando el llamado de Tomoe-chan, dijo que hoy haríamos guirnaldas y cosas de cartón.

La tarde es fantástica hoy. No hace mucho calor, y ciertamente no hace frío. Al mirar a mi alrededor, sólo puedo ver este hermoso parque.

De repente suena mi teléfono.

— ¿Quién habla?

— (sonidos irreconocibles)

— ¿Tomoe-chan?

— Beep. Beep. Beep. Beep

— ¿Hola?

— sonido de transmisión.

Corté inmediatamente. Cielos, que miedo.

Después de ese extraño encuentro, empecé a caminar, para estirar las piernas. No hacía mucho, me movía en círculos. Y en ese caminar, no podía creer lo que ví. ¡Mi hermanita besandose con alguien! ¡Cielo santo, ¿Qué haces¿!

Corrí para acercarme, lo más rápido que pude. Y cuándo me acerqué, no había nada. Nadie.

Que extraño. Juraría que ví a mi hermana y a alguien que pareciera de su edad compartir lenguas. Como sea, debo estar enloqueciendo.

Mientras seguía caminando, traté de reflexionar acerca de eso. Muy extraño. Me siento en realidad atormentado por eso que pasó. Completamente inesperado.

Primero la llamada, y luego esa visión. Esto es raro. Como sea. De repente, mi teléfono empieza a sonar, otra vez

— Hable.

— Genjii-kun, ¡Hasta que contestas mis llamadas! ¿Acaso estás con alguien?, Creí que dijiste que me ayudarías.

— Verás Tomoe-chan, no me llegaron tus llamadas.

— Ah, tontuelo, como sea. Necesito que vayas a la librería y compres un poco más de papel cartulina y polvo brillante. Ah, y unos marcadores de color rosa, verde y amarillo. Dime luego cuando vengas cuánto gastaste y te lo repagaré.

— Descuida, Tomoe, ya voy. No te preocupes por eso.

Y escucho su risita.

— Bien, Genjii-kun, te espero. Por cierto, ¿Sabes dónde está ######-chan? No ha llegado de la escuela.

— Oh, descuida, Tomoe. Le presté la bicicleta para que vaya a verse con unos amigos. Tu descuida.