¿CANGREJO?¿LOBO?¡TANABATA! (PARTE 2)
2008.4.7
Allí estaba yo, esperando mi autobús. Cielos, que ha sido un día muy complicado. Ya solo quería llegar a casa y dormir, o no sé. Pero, algo me hizo no querer volver a casa hoy. Entonces, me fui hacia el parque, que tanto he frecuentado en esta temporada. Me senté allí, a mirar pájaros, o algo así. Cuando en ese momento, Daitan llegó y se sentó a mi lado. Sin decir ni una sola palabra, descansó sobre mi hombro su cabeza, y puso su mano sobre mi regazo.
— No digas nada estúpido. Disfrutemos de este momento en silencio.
Hice como ella me dijo. Se la veía bastante compungida. Le debo mi vida aún así, teniendo en cuenta lo que pasó unas noches atrás.
— No sabes cuánto te necesitaba. En serio lo digo.
Y soltó unas lágrimas de sus ojos.
— Dai...— puso su índice sobre mis labios.
— No dejaré que comiences uno de tus monólogos que tanto aturden a los lectores. Mejor que eso, Genjii-kun, sabes que te amo, ¿Verdad?
Asentí.
— Muy bien muy bien. Y sabes que si dejaras a Daitan-san, ella se arrancaría el corazón, ¿Verdad?
Un par de gotas sudorosas cayeron de mi frente. Asentí.
— Así tienes que ser Genjii-kun, callado y rápido en responder, sin sobrepalabrerío ni nada por el estilo. Solo sé sobrio.— Y acercó su boca a mi oído, y susurró: — Te amo, Genjii-kun.
Empecé a sufrir de un bruxismo casi instantáneo, podía sentir como si mis dientes fueran a romperse. Y sudaba tanto como un Okinawense en verano. Maldición.
Permanecimos así un rato, y luego nos levantamos, para volver a casa.
No daré mas detalles de momento, pero vamos caminando bastante ensimismados. Ella y yo caminábamos en silencio y sin nada que decirnos, más que una que otra mirada. Quizá por cosa del momento, o por algún motivo de fuerza mayor, no nos cruzábamos en pensamiento ni obrar. Sólo éramos dos almas vagabundas que compartían una senda.
...
SILENCIO
...
— Genjii-kun, estás un poco lejos de mí. Acércate un poco.
Cuando la escuché, vi a mis pies y luego a ella, sólo para encontrar, QUE ESTABA YO EN LA ACERA DE AL LADO, CRUZANDO LA CALLE. Inmediatamente me puse a su lado, de vuelta. Ahora sí, estábamos al lado.
— Genjii-kun, ¿No estás ansioso por nuestra cita festivalesca?
EH.
— CLARO QUE SÍ DAITAN-SAN.
— ¡Genial! Porque preparé un eventito para nosotros solos...Le puse muchísimo empeño a todo, debe de salir perfecto, y estoy cuidando cada detalle.
No puedo evitar sentir un poco de disgusto por estas afirmaciones.
— Pero, Daitan-san...Yo voy para pasar tiempo contigo. Aún no tuvieras nada preparado, o sea eso algo muy muy simple, con tal de verte y compartir contigo mi corazón estaría más que satisfecho. No busco nada más de ti que tu compañía, Daitan-san.
Quedó Daitan maravillada por mi afirmación.
— Genjii-kun, ¿Cómo haces para ser tan encantador?
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Last day of my adolescence
Teen FictionEs el último año de la escuela, y hay muchos sentimientos en el aire. Universidad, amor, festejos y sobre todo, el fin de una etapa, aquejan a todos los estudiantes y familias por igual. Entre estos jóvenes, destaca nuestro protagonista, Genjii, qui...