Capítulo 17 (sin reeditar)

32 20 0
                                    

"Una mente fracturada también es un alma fracturada"

Habían pasado ya los 30 minutos que Argus le había dicho a Lys que tardaría en regresar, así que el enmascarado se encontraba esperando a la chica en el mismo lugar en el que la había entregado a la extraña mujer, literalmente, esperaba en el mismo sitio donde se despidió de ella.

Varias mujeres se le acercaron, pensando que estaba inspeccionando mujeres que viera por la calle para alquilarlas, pero a todas las rechazó. Había alguna que se sentía amenazada por algún hombre que exigía diversión gratis, pero con la presencia de Argus, los ahuyentaba. Varios hombres aprovechaban para acercarse y alquilarlas, pues Muerte Roja era como un protector de mujeres, y además servía como una especie de lugar de encuentro para poder diferenciarlas de las mujeres que no se encontraban de servicio.....Aunque Argus no se había llegado a percatar, y atribuyó la multitud de gente a su alrededor como simple casualidad.

Argus empezó a mirar y a mirar a su alrededor buscando a la chica, si fuera necesario, podría rastrearla y encontrarla, pero no quería causar un problema innecesario, pues era posible que su "diversión" se estuviera alargando....Pero la realidad es que Lys de hecho ya había terminado de "divertirse", pero era difícil distinguirla por la forma en la que iba vestida. Resulta que la persona con la que estuvo pensaba que era prostituta de verdad, así que terminó pagándole una increíble cantidad de dinero con la que compró unas mejores vestimentas. Era elegante, pero debido al lugar en el que se encontraban, también era corto, pero eso no le incordiaba a Lys, ya que prefería ese tipo de vestimentas para poder maniobrar de forma más eficiente.

Miraba hacia todos lados algo perdida. La multitud del exterior era abrumadora, y no paraban de cruzarse frente a ella hombres mirándola con deseo. Ella comenzaba a incomodarse como poco, buscando con la vista a Argus. Vio una multitud de gente y se vio abrumada. No logró distinguir a Argus, ya que la cantidad de personas no dejaban distinguir bien a nadie, incluso con lo característico que era él. Aunque de todas formas, Argus se encontraba en el epicentro de aquélla multitud, y Lys no estaba dispuesta a pasar entre esa muchedumbre de hombres desesperados por una buena noche. Resignada, se alejó de allí y se sentó, en un lugar más solitario, a esperar a que la multitud empezase a dispersarse cuando las trabajadoras empezasen a notar la gran cantidad de posibles clientes.

De repente, vio un hombre de extraña aparencia, estaba bastante cubierto, pero por lo poco que podía ver, tenía cabello blanco como la luna se apareció frente a la chica. Llevaba en su rostro una máscara de la misma forma en la que Argus la llevaba, pero sus ojos eran visibles, por lo que era fácil deducir que era un humano, aunque tras la máscara, parecía encontrarse un hombre vacío.....pero el era diferente a un simple hombre vacío, tenia una corpulatura ridículamente alta, y pese a la belleza del color de su cabello, en algunas zonas el pelo estaba a tiras. Tenía 3 katanas en su espalda, cada una con el color de sus filos diferentes entre sí, y cada uno parecía tener un nivel de desgaste diferente.

Lys estaba bastante sorprendida por su aparencia, pues no había visto a un hombre con semejante aparencia desde Erik, y concluyó que sería un guardia del lugar, y ya que ella no estaba haciendo nada malo, no tendría interés en hablarle....Pero el hombre se colocó frente a ella y le preguntó en un tono sereno.

-"¿Tu eres Lys?"

La susodicha Lys frunció el ceño ante él, y comenzó a ponerse algo tensa. Quizás de hecho se había metido en problemas de alguna forma. ¿Era posible que fuese algún tipo de asesino mandado por la familia del dueño de aquella taberna? ¿Era un asesino de la realeza, que de alguna forma la había encontrado? Hay varias teorías sobre el motivo por el que cuando estás a punto de morir ves toda tu vida pasar frente a tus ojos. Unas dicen que buscas una memoria recomfortante, para que durante ese instante, ignoremos el dolor, sustituyendolo por recuerdos felices y otra vez hasta que llegue el final en el que toda actividad cerebral cese. Es curioso, durante gran parte de nuestra vida, el cerebro nos parece ajena a uno mismo, como una mera grabadora a la que recurrimos a diario, mientras que el resto de sus funciones subconscientemente las ignoramos y nos la atribuimos a nosotros mismos. El cerebro debería sentirse menospreciado, pero en el que momento en el que se da cuenta de la inevitabilidad de la muerte está por alcanzarlo, nos compadece, y nos da una muerta feliz.....Otra teoría, dice que ese fenómeno sucede para encontrar una manera con la que salvarte, buscando algo que se hayas aprendido que permita salvarte, ya que en un último intento desesperado de autopreservación, el cerebro da todo de ....Aunque en el caso de Lys, no estaba buscando una manera de evitar ser asesinada, sino buscando el motivo actual por el que podría ser asesinada.

Fe En DesesperarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora