"Huir y renegar del pasado, lleva a el sufrimiento del presente y la condenación del futuro"
Dos guardias elfos habían atado a la joven de pies y manos. Los guardias habían resultado ser mucho más violentos de lo que parecía, y Lys se dio cuenta de la peor manera. Había recibido golpes antes de encerrarla en una mazmorra, y ni siquiera le dejaban hablar.
"-Mírala, parece quiere hablar. Se cree que va a poder..."
Dos guardias se estuvieron divirtiéndose con ella un rato.
"-Sí....es guapa. Y mira, seguro que se habrá teñido igual que las princesas, se creerá una de ella....seamos sinceros ese pelo es más falso que una persona de buen corazón en el Nido de los Cuervos, seguro que se ha cambiado el color de ojos con algún hechizo.....oye, a lo mejor tenemos una cita tú y yo"
Lys derramó lágrimas, pero no llegó a decir nada. Simplemente se quedó en la celda, ahora con las extremidades libres y deseando huir para jamás volver ser vista.
Los dos guardias hicieron el cambio de turno, y se dirigieron hacia el jefe para avisar de la captura de la joven.
-"¡¿Cómo que habéis capturado a una chica con los ojos rojos y pelo negro?! ¡Se supone que esa es la princesa, idiotas! ¡¿Acaso no sabéis lo que nos puede llegar a hacer su padre si se entera?!"
Les gritó mientras el jefe de ambos se pasaba el dedo gordo por el cuello. Ambos guardias pillaron de inmediato el mensaje, puede que fueran humanos, pero sabían perfectamente lo que un padre podría hacer por su hija, y también lo que un rey por su princesa
La celda se abrió ante ella por solo uno de los guardias. Sujetaba su hombro y repentinamente le trataba de forma educada y dulce, intentando quedar bien con ella.
-"Lady Alfxy, el rey requiere su presencia."
-Por lo bajo decía: -"Y...lo de antes...sólo era una broma, tenemos que ser estrictos....Ya sabes que tenemos que estar muy atentos de quienes se cuelan, y la forma en la que entraste pareció sospechosa"
Lys no dijo nada ni les miró, simplemente se dejó llevar hacia la presencia del rey. Su aspecto era descuidado: debido a los golpes su pelo estaba despeinado, tenía algunos arañazos en los brazos aunque algunas magulladuras serias no se le veían. Se presentó ante el rey muda, y sin mirarle.
Cuando Lys llegó ante él, el rey la observó atónito. Aunque las heridas no eran visibles, notó como había algo que fallaba. Lys era una experta de la escalada y de la caza, por no hablar de la necesidad que tenía ella por evitar arruinar su apariencia para evitar ser descubierta, así que era prácticamente imposible para alguien como Lys acabar en ese estado. Miró rápidamente a Lys y a los guardias una y otra vez
"¿Que...le habéis hecho....? ¡¿Que......le habéis hecho?!"
Arangorn pasó de largo de Lys y encaró al guardia mirándole directamente a los ojos
"¡Dime que demonios le hicisteis!""¡Señor, no le hicimos na- Ughhh!"
El guardia empezó a retorcerse en cuánto intentó mentirle respecto a lo que le había hecho a Lys. Entonces, Arangorn se quitó su parche, desvelando que lo que había tras este era un ojo dañado, pero además de aquello, su pupila era de un color extraño...
"¡I-intento colarse en un área restringida sin autorización!"
"¿¡Y que le hicisteis?! ¡¿Que le hicisteis a la princesa Alfxy?!"
"¡Solo la golpeamos un poco! ¡Si no lo hubiéramos hecho, se habría esca-
El guardia volvió a retorcerse. Arangorn lo agarró directamente del cuello, levantándolo con un solo brazo.