10

49 45 0
                                    

     Un iluminado día se presentó en las calles de Detroit, Cassie encontró un lugar apartado en donde le daba un poco de paz para poder meditar todo lo que estaba aconteciendo a su alrededor

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

     Un iluminado día se presentó en las calles de Detroit, Cassie encontró un lugar apartado en donde le daba un poco de paz para poder meditar todo lo que estaba aconteciendo a su alrededor. Aquél lugar había un piano en buen estado y se sentó, una melodía pasó por su cabeza e intentó traspasarla en aquel viejo instrumento, cambiándole un poco la letra en el contexto de la situación.

   ♪  Creo que no querrás oírme por yo traidora ser,  creo que no sabre implorarte no te puedo ver, siempre me hallo marginada, no vivo con virtud... veo tu cara y me pregunto lo que fuiste acaso tú...
     Dios les ayude viven con fe, clemencia te piden, amor quieren ver... mira a este pueblo confían en ti, los Divergentes ruegan vivir  ♪

     Cassie se detuvo un momento por que una parte de aquella canción no le simpatizó y decidió omitir su canto, pero prosiguió con la melodía hasta que llegó a su parte favorita. Unos pasos silenciosos llegaron al lugar en donde Cassie se encontraba, Markus había entrado a la sala y al ver a su compañera quién estaba tocando una dulce melodía decidió escucharla hasta que ella terminase aquella canción, deseaba saber qué era aquella canción y su curiosidad lo mataba por dentro.

  ♪  No pido nada se sobrevivir,  pero hay otros muchos que no son así. Salva a este pueblo de su suerte atroz, pienso que todos son hijos de Dios... Son Divergentes hijos de Dios. ♪

     La bella voz de la pelinegra desestabilizó por unos momentos a Markus, quién no tenía ni idea de aquella habilidad única de la chica. Cassie se levantó del asiento y al notar la presencia del líder Divergente sonrió de lado a lado, este avanzó hacia aquella pared destrozada que daba una vista privilegiada de los Edificios de Detroit y se detuvo allí. Por primera vez ambos tenían un tiempo a solas, Markus quería ese momento para saber más de la pelinegra.

—Liberamos a cientos de Androides y siguen llegando de toda la ciudad, es increíble. —Resaltó Cassie observando los edificios. —Quienes sueñan con la libertad vienen a Jericho, está cambiando algo. —La pelinegra notó la preocupación de Markus. —¿Sucede algo para que tengas esa cara, Markus?

—Anoche, cuando rescatamos a los androides de la tienda de Cyberlife mencionaste que eres huérfana, ¿Es verdad? —Markus se acercó a ella frente a frente.

—Creo que te debo esa historia. —Sonrió Cassie, bajando su mirada. —Pues bien, te la contaré.

     Markus se sentó brevemente en un sillón que se encontraba cerca del lugar mientras la pelinegra contaba a fino de detalles su vida. En un momento dado North y Ray llegaron al lugar pero al ver a la pareja quien escuchaba las palabras exactas de la agente contando su vida decidieron esconderse para ver cómo interactuaban los dos. A Ray le sorprendió saber la verdadera historia de la agente, ya que cada vez que preguntaba sobre algo de su vida desviaba las conversaciones a otro lado, hasta que llegó a un momento en el que la voz de Cassie comenzó a quebrarse, ella quería saber de la persona quien salvó su vida y quien realmente era sus padres ya que las monjas del orfanato no revelaron mucho de su llegada, su desesperación hizo que no aguantara más y estalló en llanto. El androide se levantó del sillón de donde se encontraba y se acercó a ella sin más, con su mano derecha tomó de su cintura y con la izquierda acarició suavemente el mentón de la pelinegra y levantó su rostro.

Deseos de Libertad - Markus.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora