Cassie Smith trabaja como Agente de policía y ayudaba de vez en cuando al célebre pintor Carl Manfred en su mansión con sus obras de arte y comprándole ciertos colores de pintura, ganándose la confianza de este último y sobre todo de aquél androide...
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—Hoy, 11 de noviembre de 2038, es el día en que el pueblo androide se levantó contra sus opresores. Hemos luchado desde el amanecer para liberar a los androides de los campos. No cesarán las hostilidades hasta ser libres y negociemos para conseguir la igualdad de derechos. Somos millones todavía y no nos detendremos por nada.
Las palabras de Markus remecieron en cierta medida al trío humano quién se armaron de la mejor manera posible para enfrentarse al ejército estadounidense. Cassie se marcó el contorno de sus ojos de color negro para demostrar su rebeldía y repartió las armas a todos los androides posibles para defenderse. Los androides junto al trío humano caminaron por la Avenida Woodward liderados por Markus y Cassie, la neblina y la caída de nieve hicieron un lugar una zona de una guerra que estaba a segundos de estallar, Markus llevaba una bandera holográfica con el logo de los divergentes mientras miró por última vez a su amada, quién estaba ansiosa por la libertad de los androides.
—¿Estás conmigo? —Preguntó Markus.
—Hasta el fin —Respondió Cassie, mirándolo en un intento de calmarlo.
Juntos comenzaron a caminar despacio, mientras más avanzaban, más rápido aceleraban hasta el punto en el que corrieron hacia la barricada de los militares. Los militares comenzaron a disparar al ver la llegada de los androides, Cassie sacó dos pistolas de su cadera y comenzó a devolver las balas de los que cayeron en batalla anteriormente, Markus con la ayuda de Cassie y Leo lograron cruzar la primera barricada sin problemas, haciendo que North y los demás cruzaran sin un rasguño. Markus corrió hacia un militar quitándole su arma y aprovechó de matarlo en el acto, se subió a la barricada y dejó el holograma en aquel lugar, mirando como Cassie se colocaba a su lado mientras que los demás gritaban por ansias de libertad.
—¡Vamos! ¡Por nuestra libertad! —Gritó Markus.
—¡Estamos con ustedes! —Gritó Leo.
—¡Por Narnia y por Aslan! —Animó Cassie.
—¡Que no estamos en Narnia, tonta! —Reaccionó Ray.
Cassie se colocó delante de todos los androides, sorprendiendo la valentía que esta presentaba y guardó por unos segundos sus armas para comunicarse con los militares. Miró por unos segundos el cielo nevando y observó que el helicóptero de la televisión estaba transmitiendo, una mejor oportunidad para escuchar sus palabras.
—Escuchen todo el mundo. —Gritó fuerte y alto Cassie. —Estos androides solo quieren libertad, ¿Este es el punto al que llegamos por no escuchar lo que desean? Yo soy una humana. —Cassie se cortó levemente dejándose sangrar. —Y si no dejan escuchar lo que tienen que decir estos androides por última vez, daré mi vida por aquella libertad.
Un silencio invadió el lugar mientras que los androides y los militares se miraban entre ellos. El líder militar escuchó por radio mientras que la incertidumbre invadía, Markus se mostró asustado ante la petición de su novia de ser la negociante que se acercó lentamente a ella y le tomó la mano. El líder militar agachó la cabeza por un momento y dio la orden de apuntar a Cassie, todos sabían la respuesta a si que Markus dio la orden de atacar mientras que la pelinegra corrió junto a los androides.
