EL DESPERTADOR DE HELLO KITTY viejo sonaba aquella melodía de Sanrio que ya estaba comenzando a fallar, y no se quejaba porque realmente le motivaba a despertarse y no llorar por lo terrorífico que eso podría volverse si seguía sonando.–Mayra, el desayuno esta listo–su hermano gritó desde la planta baja.
Había agradecido el haber lavado su cabello la noche anterior, por lo que su ducha de 10 minutos se volvía una de 3, pero que más daba, siempre llegaba a la hora aunque quisiese demorarse. Bajó las escaleras con aquellos zapatos gastados bien lustrados y brillantes, sonriendo como cada mañana, dandole las fuerzas suficientes a Somchai para poder enfrentarse a las pesadillas en la escuela Köcher High School, mientras que ella se mantenía en la escuela pública siendo feliz.
–¿No quieres cambiarte a mi escuela?, pueden darte una beca por el patinaje y también por tus notas...–habló el mayor con una sonrisa de cariño– estoy seguro que nuestros tíos estarán de acuerdo y..
–Soy feliz aquí–apuntó la insignia– además, ¿para qué iría allá..?
–Estoy solo–respondió comiendo aquella tostada con margarina— no me gusta eso...
–Som-Som, soy un curso menor... no estaríamos en el mismo grado aunque venda mi riñón y parte de mi hígado–dijo obvia, metiéndose una cucharada de cereal con leche a la boca– y eso que el hígado se regenera solo–dijo como si fuera la persona más brillante de la cocina.
Y lo era, Mayra se había recorrido demasiados trabajos de medio tiempo, aprendiendo nuevas cosas o leyendo otras para simplemente sobrevivir con 16 – y casi 17 años– en la cruda sociedad de Tailandia, donde estar rodeado de leones siendo un gato te obligan a aprender a rugir aunque solo sepas maullar.
–Creo que fue mala idea que la tía te haya dejado trabajar en la biblioteca–frunció sus labios.
–Fue en la carnicería que lo aprendí, bobo–le atacó.
Así eran todos sus desayunos, a pesar de las discusiones tontas, y es que Mayra admiraba a su hermano con la vida, era su luz y motor de cada día, algo que le impulsaba a trabajar y valerse por si misma... se lo debía.
Luego de lavarse los dientes y terminar de arreglarse, caminaron hasta la estación de buses y se despidieron con un abrazo y subieron a sus respectivos buses. Mayra se colocó sus audífonos y le dio play a su mp3, reproduciendo la música que había logrado descargar en Ares, apoyando la cabeza contra el vidrio. Sabía que algo nuevo a su vida se venía, no sabía si fue porque había decidido comprar otro cereal más barato para poder pagar bien los gastos del hogar o si realmente el sol brillaba más de costumbre, pero de cualquier manera, no le agradaba la desagradable sensación en el estómago.
LA LLEGADA A LA ESCUELA PÚBLICA "KHALAN HIGH SCHOOL" había sido como de costumbre, entretenida, a pesar que cada día tomaba los mismos diferentes buses que tenían ruta hasta su escuela, realmente le entretenía tomar nuevos caminos. Paso por la puerta de la gran reja mientras que la música en sus audífonos la sometía en un estado de ensueño, hasta que, Kamon –su admirador no secreto– llegó a su lado, colocándose un auricular.
–Realmente estamos conectados Mayra, yo también estaba escuchando Try Again de Jaehyun –dijo usando sus mismas palabras y mostrándole su teléfono.
–Kamon, en serio... 5 minutos–dijo sin siquiera responder ante las palabras del más alto.
–Mayra... no seas así conmigo–jadeó con un pucherito– siempre he sido bueno contigo
Y decidió encaminarse hasta su salón ignorándolo, para sentir al contrario caminar tras ella y colocarse a su lado. Kamon desde que tenía memoria había tenido un flechazo con la encantadora Srisawat, y se había dedicado a seguirla a todos lados como un perrito, le daba igual cuantas veces Mayra le había rechazado, porque realmente su cariño era mucho más grande y bueno, vivía con la esperanza de que ella algún día le viera con los mismos ojos... y vaya que las historias se repiten, porque él era igual a su madre, quién había perseguido a su padre.
LAS CLASES DE LA MAÑANA HABÍAN PASADO CON NORMALIDAD en ambas escuelas, o bueno, en Köcher realmente todo era extrañamente "normal", obviando obviamente la tarjeta roja de la semana. Somchai almorzaba el almuerzo delicioso mientras que leía algo en su teléfono touch, pensando si debía obsequiarle a su hermana uno igual para su cumpleaños, porque no confiaba en que aquel teléfono de almeja rosa perla desgastado pudiera sobrevivir mucho más y eso que su hermana lo cuidaba como hueso santo.Entró a internet para buscar teléfonos baratos y realmente funcionales, yendo desde los 1,500 baths hacía arriba, pensó que no sería tan difícil de conseguir antes de la fecha de todas maneras, hasta que el bullicio de la cafetería se quedó en silencio de la nada, obligándolo a levantar la vista y notar como Thyme intimidaba a una chica por botar spaghetti en sus zapatos brillantes.
–Creo que te estás excediendo– escuchó una voz seria y un golpe en una mesa– ya te pidió las disculpas correspondientes
Y luego escuchó pasos y se detuvo frente al de chaqueta de animal print, cayendo en cuenta que él había cometido semejante locura, pero al menos, se sentía bien al no dejar a una chica humillarse de semejante manera.
–¿Cuánto es?, pagaré por ello–sabía que decir aquello era una locura, esos zapatos costarían el sueldo de mínimo sus próximas 6 generaciones– me refiero a la tintorería, es más, yo trabajo en una y sé como dejarlos como nuevos–dijo mientras escondía a la pelirroja tras su espalda, impidiendo que pudieran verla los cuatro chicos frente a él.
Se oían cuchicheos por todos lados, sabía que le tocaba algo difícil de enfrentar y esperaba tener todas las fuerzas y aguantar.
–Lámelos– soltó con malicia el líder de la escuela– y los perdonare a ambos
Su ceño se frunció y su mandíbula se había tensado, no le extrañaba en lo absoluto que Thyme quisiera ridiculizarlo de aquella manera. Era lamer aquellas piedras en los zapatos o una tarjeta que le podría costar la vida, y precisamente no pensaba en dejar a Mayra en aquel mundo sola lleno de personas malvadas y desquiciadas.
Se agacho contra su fuerza de voluntad, cerrando los ojos para suspirar y comenzó pasar su lengua por los zapatos de extraña textura, sintiendo como el sabor entre la salsa y las piedras hacían un gusto demasiado nauseabundo que le hacía tener arcadas, que ocultaba para no empeorar las cosas.... y por primera vez, Somchai agradecía que su hermana menor no tuviera internet y redes sociales.
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AM I WRONG ;; KAVIN [F4 Thailand]
Fanfiction"-¡Srisawat Mayra es el nuevo interés amoroso de Kavin!" MAYRA SRISAWAT era la menor de los hermanos Srisawat, la cual nunca había tenido una vida completamente normal, y no fue porque sus padres habían fallecido cuando apenas pudo ser consciente y...