"-¡Srisawat Mayra es el nuevo interés amoroso de Kavin!"
MAYRA SRISAWAT era la menor de los hermanos Srisawat, la cual nunca había tenido una vida completamente normal, y no fue porque sus padres habían fallecido cuando apenas pudo ser consciente y...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
AMBOS ESTABAN MIRANDO EL GRAN CRISTAL SOBRE SUS CABEZAS, DONDE PECES PASABAN junto a una gran tortuga, o bueno, Mayea lo hacía completamente emocionada mientras que Kavin la miraba a ella.
—Waoh... —Mayra soltó casi como una niña chiquita— ¡Mira Kavin, ahí viene el tiburón martillo!—le jaló del brazo con emoción.
Kavin miró con interés el cristal, aunque estuviera odiando a aquel animal por robarse la atención de Srisawat...
—¿Tiburon martillo?, ¿no crees qué es como muy pequeño para ser tiburón martillo?, más bien, sería tiburoncito martillito
Ella soltó una risita— bueno, será pequeño, pero se le llama así por la forma de su cabeza, aunque realmente parece más un mazo que otra cosa
—¿Un mazo?, bueno... tienes razón—asintió, abrazándola por detrás para mirar el cristal— apoya tu cabeza en mi pecho o te va a dar tortícolis
—Tortícolis tendrá tu abuela—soltó fingiendo indignación, acomodándose en el pecho del contrario para mirar mejor.
—Que agresiva, yo solo fui amable y así me tratas—se quejó, fingiendo estar ofendido.
Claramente Mayra sabía del porque Kavin lo había hecho y no se quejaba, es más, se había dejado luego de "aquella broma", sin embargo, aún le daba miedo creerle desde sus miradas hasta sus roces.
—Oye May...
—¡Mamá ese señor está regalando dientes de tiburón!—escuchó un niño a sus espaldas, provocando que la fémina se removiera en los brazos de Kavin con emoción.
—Mayra, no te muevas...—soltó incómodo ante los movimientos de la chica que quería salir del abrazo.
—Kavin, yo también quiero un diente de tiburón
—Puedo comprarte uno si quieres, pero deja de moverte
—No es lo mismo, yo quiero un diente de tiburón—chilló— no quiero un tiburón, yo quiero un diente
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
MAYRA CAMINABA CON UN PEQUEÑO COLMILLO EN SU MANO DERECHA MIENTRAS QUE KAVIN CAMINABA tras ella con una mueca adornando su rostro, aquella no estaba saliendo como quería... es más, le estaba resultado demasiado tediosa teniendo tantas distracciones, por lo que, la chica volteó y se cruzo de brazos.