AM I WRONG ;; KAVIN [F4 Thailand]

10

LA FÉMINA MIRABA CON ATENCIÓN LA HABITACIÓN mientras que el chico simplemente buscaba la manera de comenzar una conversación, sin ser muy entrometido o al menos, no de primeras..

—¿Comiste algo?—preguntó volteando a verla con curiosidad.

Y antes de que ella pudiera responder, su estómago rugió, haciendo que se sonrojara de la vergüenza y mirara a otro lado.

—Bueno, se suponía que iba a comer algo antes de trabajar, pero no pude.. y —rascó su nuca, desviando la mirada nuevamente a otro punto de la habitación— había decidido comer al final del turno, pero tampoco se pudo

—¿Qué quieres comer?—preguntó sacando su teléfono para pedir algo.

—Lo que sea—respondió mientras acomodaba su cabello— aunque si tienes fideos instantáneos, seria mejor

MJ la miró con sorpresa, usualmente cuando preguntaba eso siempre las chicas pedían cosas carísimas o algo que implicara coqueteos y darse de comer en la boca, como sushi o macaroon's, no fideos instantáneos.

—Bien... voy a ver si tengo—se levantó, quitándole las orejas de conejo de la cabeza— no pude recuperar tu ropa, pero puedo prestarte otra

MIENTRAS QUE TERMINABA DE COCINAR LOS FIDEOS INSTANTÁNEOS QUE HABÍA PEDIDO POR alguna app del teléfono, escuchó a Srisawat cantar algo desde su habitación, haciéndole sonreír con ternura... definitivamente Mayra no era como el montón de mujeres con las que salía y a ver, no había algo que el de coleta amara más en el mundo que las mujeres pero Mayra era algo nuevo... y prohibidamente bueno, y de cierta forma eso le gustaba.

—¿No tienes algo más pequeño?—preguntó saliendo el cuarto, sujetando el pantalón de buzo gris— es que no puedo caminar con esta cosa, ¿qué pasa si me caigo y arruinó tu suelo de... ¿esto es terciopelo?—jadeó disgustada.

El chico volteó sin antes apagar el hornillo, aguantando la risa por lo ridícula que se veía la más pequeña, a pesar que la ropa deportiva tenían elásticos para ajustarse a las caderas, pareciera que cabían cuatro Mayras en ellos.

—No te rías, realmente ya me siento demasiado avergonzada por haber estado vestida como coneja playboy frente a un montón de viejos cochinos... malditos ricos—infló sus mejillas, sentándose en una de las sillas de la isla.

—Tú fuiste la impulsiva, bunny-bon—respondió mientras le servía los fideos instantáneos en un bowl y le extendía palillos— provecho

Le sacó la lengua antes de comenzar a comer, llenando de comida sus mejillas como una pequeña ardilla, haciéndolo sonreír por lo adorable que ella estaba siendo.

—¿Entonces, si eres lo suficientemente legal para andar trabajando en un lugar así?—quiso distraerse de la bonita y tierna imagen de la más baja.

Le miró mal, sin embargo negó, tapando su boca para hablar— en unas semanas cumplo los 17...

—¿Sabes que eso es ilegal?—frunció el ceño, rascando su frente con indignación— no por algo esos lugares tienen restricciones de edad, Mayra

—Las tengan o no, deberían respetar a las mujeres—respondió arrugando su nariz molesta, para seguir comiendo— digo, seguimos siendo personas, no objetos de placer o juguetes...

Y así estuvieron los próximos minutos, en un silencio incómodo en donde MJ la observaba con atención y Mayra simplemente comía los fideos con toda la lentitud del mundo, como si acabarlos significará estar hambrienta nuevamente.

—¿Crees que quedarás con hambre luego de eso?—apuntó con uno de sus dedos el bowl de fideos.

—Bueno, usualmente cuando estoy sola como tres—levantó tres dedos de una de sus manos— pero siempre termino comiendo uno y medio cuando estoy con mi hermano también come—comentó, rodando los ojos— es la peor traición, pero bueno

El chico simplemente soltó una risita, soltando su cabello y despeinarlo un poco.

—Woah... realmente te queda mejor suelto—comentó con fideos en la boca, relamiendo sus labios por el caldo— deberías usarlo así

—Sabes bunny-bon, eres realmente encantadora cuando no muestras lo que estas comiendo—habló con asco.

—Lo que digas, palanca de camión —rodó los ojos haciéndolo reír, terminando el bowl y bebiéndose el caldo que quedaba— ¿hay más?

UNA MELODÍAS DE TELÉFONO ANTIGUO SONABA DESDE LA MOCHILA de la más baja, haciendo que fuera corriendo a esta y se agachará.

—¿Qué demonios es eso?—frunció el ceño confundido.

—Mi teléfono, duh—lo sacó de su mochila— es un nokia, boomer

—¿Boomer?... ¿no tienes algo más moderno?—una mueca de horror había adornado su rostro.

—Shhh, tengo que atender—le hizo una seña de silencio— Hola som-som—saludó, mirando al más alto como si pudiera inmovilizarlo— ¿qué si llego a casa?, en un rato... nos vemos, te quiero mucho Som-Som—y cortó.

—¿Quién es es Som-Som?—preguntó con curiosidad, mirándola desde la isla con una sonrisa juguetona— ¿es tu novio?

Realmente estaba esperanzado que eso ocurriera, así Kavin tendría que retroceder y ambos dejarían a la pequeña chica que que ni siquiera tenía que ver con ellos en paz, pero aveces el universo no está de su lado.

—No tengo novio y era mi hermano—respondió guardando el teléfono en el bolsillo del pantalón gigante— quiere saber cuando llego a casa, hoy él iba a llegar tarde y bueno... yo planeaba lo mismo y...

—¿Dónde vives?, yo te llevo—interrumpió.

—Solo aceptaré porque no quiero que me arresten por pésimo gusto en moda—se apuntó, sonriendo con gracia, aunque la verdad no sabía donde estaba y el camino a casa en esas ropas no era algo que le gustaría hacer.