En otoño.

Capitulo 24 "No me quiero Enamorar"

Un “adiós”, fue lo último que dije antes de volver a mi maratón de corrida, pare y repuse mi aliento ya sentada en la arena; el mar ya hacia calmado frente a mi me parecía fascinante ver como chocaba una pequeña ola hacia la orilla de la playa. 
Mis manos mantenían un pequeño puñado de arena cada una, me encantaba sentir la arena entre mis dedos, me resultaba una cálida tranquilidad en mi ser, mis ojos lagrimearon otra vez, me sentía una estúpida al haberle hablado a Alex así, es que realmente me conseguía sacar de mis casillas con tan solo una palabra emitida por sus labios.
Ahora se encontraban tres chicos completamente hermosos… ¿peleando por mi?, - ya quisiera – pero no, o seo yo pienso. El único amor de mi vida había sido Zack, mi único e inolvidable amor.

-Inolvidable – susurre y me reí para mis adentros. 

Estaba completamente loca al pensar en aquella palabra “inolvidable”.
Mis labios se movieron al compas de la canción de Laura Pausini – Inolvidable hasta me pare como loca en medio de la playa.

“A veces me pregunto si yo viviría igual sin ti no sé si yo sabré olvidarte. Y en un instante puedo ver que tú eres cuanto yo soñé, inolvidable para mí.
Me pareció otra historia que el tiempo se llevó con él, tú no me dejes más.
Nunca me dejes. Y mientras más te añoro, más profundo dentro de mí estás, tú no me dejes más. Entérate que ya jamás te olvidaré. Oigo tu voz y tu alegría, siguen en mí, son todavía como un tatuaje de mi piel. Te veo y sé que tú no estás, te busco y sé que no vendrás. Sobre mis labios siento tu forma de besar. Eres intensamente mío, lo más que tengo y que he tenido, tú no me dejes más.
Nunca me dejes. Y mientras más te miro, más de ti me puedo enamorar, tu no me dejes más. Nunca me dejes, no lo hagas más porque...
Si miro al cielo yo siento que serás inolvidable para mí.
Oh no, no, no.
tú no me dejes mas, nunca me dejes. Inolvidable nada más ni nada menos tú serás,
tú no me dejes más, nunca me dejes.
No... Nunca me dejes, nunca me dejes.
No, no... Tú no me dejes más que sola ya sin ti, ahora y siempre te veré en mi mirada,
inolvidable.”

Mis palabras fueron bajando de tono hasta poder callarme completamente, mi corazón latía rápidamente a causa de mi esfuerzo que había hecho al bailar por casi toda la playa solitaria.

-¿Qué te parece si sigues con ese baile? – escuche por segunda vez su vos, sensual.
-An..André – tartamudee poniéndome completamente rojo como un tomate.

Mis pies se apoyaron completamente en la arena y trate de ocultar mis sonrojos con mis manos.

-Me encanta como bailas – rio seductoramente.
-¿Me perseguiste? – pregunte confusa.
-No soy de esos – rio.

Mi mundo estaba completamente de cabeza gracias a los tres: Zack, Alex y André.

-Me gustas – soltó las palabras tranquilamente.
-¿Qué? – me atore con mis propias palabras. 
-Me gustas. – rio como un niño travieso.
-No sé, que decir – aquellas palabras me resultaron como deja-vu, de las palabras de Alex.
-Pero no son necesarias las palabras. – se acerco.
-Mejor aléjate. – retrocedí.
-Tú no tampoco – rio.
-Lo lamento, pero aun no quiero enamorarme de nadie.

Retrocedió y se volvió acercar rápidamente, callando las palabras con un suave beso.