En otoño.

Capitulo 32 "Mi Destino"

A veces comenzar a preguntarse si tú manejas tu propio destino, me parecía una locura y ahora todavía me parece una locura, y es que era que mi destino tomaba sus propias decisiones, sin yo saber que ocurría, mi destino y sus malas jugadas que me pone en mi terrible camino:

-La primera fue la noticia que cambio todo mi mundo, volvía a México y me preguntaba si todo iba hacer como antes, pero lo que mantenía algo extraña de mi regreso a México era se me volvería a encontrar con mi famoso ex-amor si se le puede llamar así, sentía el miedo de que todo volviera a suceder recordar el dolor que había vivido.

-Como olvidar el reencuentro con Zack, aquel chico que me hizo sentir en la nube más alta del cielo y el que también me hizo caer de ella sin previo aviso, y el beso que me dio aun lo recuerdo pero con enojo en el, sus palabras me echaban la culpa por haberme creído todo el cuento de su verdadero amor.

-Si no olvido una de la que más me desbasto fue la perdida de Emily mi mejor amiga, aquella que te sacaba las sonrisas en los peores momentos, la de los secretos, la de los amores y desamores que pasaban, como olvidar su enamoramiento por Alex, aquel chico simpático de ojos cafés que te hipnotizaban con tan solo al verte; aquella mala jugada fue una de las que me destruyo el corazón.

-Una de las malas jugadas fue escuchar aquella noticia de que Alex se encontraba enamorado de una tal Isabela, esa jugada termino por romper con mi corazón mal herido aun, sabía que todo iba a cambiar pero esperaba que mi destino ya no me hiciera malas jugadas otras ves, pero parece que no escucho mi suplicas porque ahí no acabo.

-Después sigo la otra que termino rematando aun mas mi corazón, aquel pedido de Alex conocer a su novia, conocer a Isabela la dueña de cada suspiro que se llevaba el viento que el daba por ella, conocer a la persona que menos ahora quería ver o conocer, pude sentir que el destino se seguía poniendo en mi contra.

-Y la ultima era haberla conocido, acaso esta era la última mala jugada que me hacia la vida o no, se que la vida no se me acabara aquí pero el sentimiento te hace sentir que realmente se te está acabando de un momento a otro. 

Mi vida acaso podía ser peor, en la realidad no quería respuesta a nada de lo que me preguntara a mi misma por miedo a la respuesta, André se había ido de vida tan pronto como había llegado, realmente no lo considere un amor, fue solo el gusto y aquella impresión que te da una persona al pensar que era bonita y así fue, fue como mi amor platónico. 

Aquel enemigo se convirtió en la persona que paraba conmigo al igual que mi nueva amiga Alice, me supo entender todo lo que me había pasado en los momentos más desastrosos e importantes de mi vida inoportuna vida; Zack era aquella persona que me mantenía al tanto de todo, menos de aquel amigo Alex, que me había olvidado y por lo que parecía todo su mundo ahora giraba en torno a Isabela, la chica de cabello negro como la oscuridad. 

Alice era la hermana mayor que nunca pude tener y Tom era como mi hermanito, era mi consentido – lo sé, sueno como vieja -, ella era de las personas que prefería callar todo sus sentimientos entregando una sonrisa en los momentos más dolorosos, eran huérfanos de madre, aquel dolor de perder a una madre era grande, y yo lo entendía perfectamente yo no había perdido a una madre , pero si aun padre no pude vivir con su cariño por mucho tiempo ya que el destino me lo arrebato en un pestañar, pero agradecía tener una madre, aquella amiga que siempre tendré y la que se que nunca me abandonara.

-Mi madre falleció, cuando nació Tom – una lagrima quiso desbordarse de sus ojos pero no lo hizo.

Ella era unos años mayores que yo, tenía solo 17 y había perdido a su madre a los 14; la que derramo lágrimas fui yo en vez de ella, yo aun hubiera necesitado a mi madre y aun la necesito, me imagine las lágrimas que había derramado por aquella valiosa perdida de su madre. Y fue cuando me di cuenta que el destino toma desciciones sin tenerte en cuenta.