04 |I love you Boy| 04

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CONTENIDO SEXUAL EXPLÍCITO AL FINAL DEL CAPÍTULO

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Salió de la tienda de impresiones y el viento del otoño golpeó su cara.

Las estaciones avanzaban de manera inexorable. Los vientos se levantaban con elegancia entre los firmamentos de aquel rosado y anaranjado atardecer. Hacia adelante, las nubes se inflan como bolas de algodón regordetas y hermosas que surcan todo lo ancho del cielo mientras la gente seguía su curso. Sea cual sea su destino, todos vivían bajo el mismo cielo. Hermoso y paralizante con la forma en que llenaba de emociones a cualquiera que mirara hacia arriba. Llena de fuerza con el encanto rescatado de su forma natural. La evolución en su esplendor, donde Peter no era más que un granito de arena en todos los prospectos que componen al espectáculo más grande en la tierra. Suspiró con una sonrisa, sintiendo el peso de su mochila en su espalda y las fotografías que fue a imprimir en sus manos. Y avanzó hacia su destino. Le parecía siempre tan increíble el misterio del misticismo cuando veía los árboles teñirse al compás del calor y de los fríos. Los colores matizan como alabanzas a la realidad de su Nueva York sin dejar atrás su origen; pero siempre con la frente en alto.

El tiempo seguía avanzando. Para bien o para mal, seguían haciéndolo. Con todos los rastros de sabiduría, sin dejar de girar, sin dejar ir, porque terminaría encontrándose con sus juicios finales nuevamente al final. Ahora con nuevos propósitos y nuevas metas, proponiendo encauzar las razones para creer y crecer. Aspiró el aire, era frío y su cuerpo tembló ante las sensaciones. Sus pasos eran contundentes y tan ligeros al mismo tiempo mientras tomaba rumbo a su hogar. Sonaba tan hermosa esa palabra cuando estaba llena de significancia. Haciendo navegar su barco y naufragar en un puerto seguro, para que los gritos ya no hagan ruido y dejen de ser los mismos. Un calor bello.

Así era un verdadero hogar. Así era el tiempo. Curando y cicatrizando poco a poco las heridas que el pasado se había encargado de pintar en su espalda. Que lo marcaron y lo hacían quien es. Jamás se deshará de todo aquello. Tal vez ya no quiera hacerlo. Era bastante curioso ver hacia atrás. Todo era lejano y a la vez tan cercano. Le llenaba de enseñanzas, y aprender de los errores hacen más que de las victorias. Podría manejarlo. Todo dependía de la perspectiva que tomaba para ver esas memorias que lo habían llevado hasta lo que era en esos instantes. Sean lo que sean, ahí se quedarían, en el pasado. Las circunstancias siempre pasan por una razón. Sea como sea, siempre ocurrían para seguir adelante y vivirlo. Para enseñar y heredar.

Las oportunidades son cosa de Peter Parker.

En donde cambia es en la forma en que se aprovechan.

Caminó y vio una tienda de donas. Sonrió y decidió que serían buen acompañante para esa noche cenar. A Wade le gustan bastante. ¿Quién no disfruta de una buena dona después de un largo día? Por lo que desvío a su caminar y entró al establecimiento. El lugar era cálido y el aroma a glaseado le dio la bienvenida. Aspiró, admirando todas las presentaciones, sabores y tamaños. El lugar combinaba colores brillantes con los cálidos de un café oloroso. Cuadros vintage decoraban el lugar con aspectos variados e industriales que le daban un toque llamativo junto con las decoraciones de jaulitas que resguardaban luces amarillas para decorar cálidamente el ambiente.

Había poca gente, un par de chicas hablando felizmente al fondo. Una madre y sus dos hijos comiendo y bebiendo. Un chico trabajando en su laptop. Los empleados detrás del mostrador. Algunos hablando entre sí, portando sus uniformes con elegancia y protocolo. Caminó y admiró la variedad de donas que se presentaban. Había una oferta para estudiantes. Qué suerte que ya entró a su especialidad en biofísica y tratados de bioética. Habían donas clásicas, rellenas, especiales de temporada y algunas con masas especiales con toppings llamativos. Había una dona sabor panqueque. No estaba seguro si resultaría un éxito o una ofensa con su novio. Sin embargo, la etiqueta juraba que el glaseado está hecho con jarabe auténtico de arce. Bien, no perdía nada.

My Dystopia |SPIDEYPOOL|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora