𝑴𝒊 𝑨𝒓𝒐𝒎𝒂 𝒆𝒔 𝑻𝒖 𝑫𝒆𝒔𝒕𝒊𝒏𝒐 ||𝐓𝐚𝐞𝐊𝐨𝐨𝐤||

Capítulo 10.

Jimin se debatía mentalmente el qué hacer, debía cumplir con ese compromiso. Era importante para él y si lo habían contactado era porque tenía una oportunidad, pero no quería dejar a su amigo solo con ellos.

Miró nuevamente la pantalla de su celular y leyó el mensaje.

>>Joven, Park Jimin, es de suma importancia que se presente hoy en el transcurso de la tarde para ultimar los detalles de su posible contratación como pasante en nuestra empresa.>>

>>Estamos atentos a su respuesta para concretar la cita.>>

— Agh, ¡¿Por qué hoy?! ¡¿Por qué?! Enserio voy a empezar a decir; que el universo me odia, como lo dice mi JK. — Exclamó el rubio.

Dentro del auto los demás chicos lo miraban con desconcierto, no sabían qué era lo que ahora hacía refunfuñar al rubio.

Jimin seguía pensando en que hacer. Cerró sus ojos y respiró profundo para calmarse, en verdad no quería dejar solo a su amigo, él era lo más importante para él, entonces decidió arriesgarse. Tomó su celular y envió el mensaje en respuesta.

>>Buena tarde, confirmo que me presentaré en su empresa a las 3:00 pm, espero atento su respuesta.>>

>>Joven Park, recibido su mensaje. Lo esperamos con los documentos que le solicitamos por correo electrónico.>>

— ¡Maldición! Los documentos. — Golpeó su frente. — Chicos, necesito que me hagan un favor. — Habló decidido. Ya no podía hacer nada, solo le quedaba confiar.

— Dinos. — Habló Nam y los demás solo observaban al rubio.

— ¿Podrían acercarme a mi casa? Queda en el transcurso del camino a casa de JK. ­

— ¿Por qué pides que te lleven a tu casa Mimi? — Cuestionó el castaño, que hizo un puchero dejando sobresalir su labio inferior y aún seguía abrazando al alfa. — ¿No me cuidaras?

— JK, cariño. Tengo un compromiso que no esperaba que me confirmaran hoy, así que debo ir. Pero no te preocupes, antes de irme, me aseguraré de que ellos te dejen en casa, sano y salvo, en la noche me quedare contigo. — Le acarició la mejilla. No le gustaba dejarlo cuando se sentía mal, pero las circunstancias se dieron.

— Bueno... Mimi, te espero en la noche. No me vayas a dejar dormir solito ¿Lo prometes? — Sus ojitos se aguaron ante el pedido.

— Te lo prometo, recuerda... Siempre juntos, así que no me hagas esos ojitos y confía en que llegare esta noche. Nunca te dejare solo, pero sabes, debes hacer algo primero... Si no lo haces no podré quedarme contigo, por tu estado él no me dejara. — Habló Jimin casi suplicando sus últimas palabras.

— ¿Qué debo hacer Mimi? — El castaño se separó del alfa y tomó las manos de su amigo.

— Aun no te has dado cuenta ¿Verdad?

— ¿Qué? ¿Qué pasa? — Ladeo su cabeza y le cuestionó a su amigo.

— Ay, JK. En verdad perdóname, yo no quería que se desencadenara esto, debí controlar mis emociones y feromonas. — Habló el rubio y dirigió su mirada al alfa que estaba al lado de su amigo.

— A mí no me mires, yo solo quería ayudarlo. Y ni sé que es lo que le está pasando con su salud. — Habló TaeHyung levantando sus manos en señal de que no quería pelear con el rubio.

— Si, ajá, dejemos esto aquí. Ahora... JK, mírame bien y prométeme que apenas llegues a casa te tomaras la medicina, ya sabes cual, de todas formas la enfermera ya le aviso a él y estará preparado. — Tomó las mejillas del castaño entre sus manitas regordetas y lo miró directamente a los ojos; acercando sus rostros. — Tienes que hacerlo si quieres que pueda dormir contigo esta noche.