Capítulo 23.

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— Bueno aquí vamos. — Respiró profundamente varias veces, tratando de eliminar su miedo.

— No tengas miedo. — Animó. — Perdóname por lo que haré pero quizás así te relajes un poco. — Y sin más con sus dedos índice y pulgar atrajo un poco más el rostro del omega hacia el suyo. Lo besó suave y tiernamente. — Yo estaré aquí contigo. — Se separó levemente de los labios ajenos y sonrió.

— No te perdono. — Dijo. — Porque quiero otro beso. — Y esta vez el que inició el beso fue el castaño.

— Te daré todos los besos que quieras. — Liberó el rostro del omega y se acurrucaron en la comodidad de su nido, olfateando sus aromas y escuchando sus corazones.

— Si eres mi ángel. — Entrelazó sus manos sobre las manos del alfa, las cuales habían vuelto a su vientre. — Ahora sí, aquí vamos. Hace cuatro años...

Después del beso y esas últimas palabras del omega, un silencio se instaló en la habitación de aquella cabaña, la respiración agitada del omega, le indicaba al alfa que lo que le contaría sería algo que les dolería a los cuatro.

TaeHyung acariciaba el vientre del omega, con su aroma intentaba transmitirle seguridad. Decidió cambiar de posición, el alfa recargó su espalda contra el espaldar de la cama, abrió las piernas en una "V", y con delicadeza ubicó a su omega en medio de ellas.

JungKook sin decir palabra alguna, recargó su espalda contra el pecho del alfa, y guío las manos contrarias a su abdomen. TaeHyung posó sus largas manos en el vientre del omega y acarició con ternura. Dejó besos en la cabellera contraria y enredó una de sus piernas con las del omega.

El omega cerró sus ojos e inhaló profundo para embriagarse con el aroma de su destinado. Disfrutó de cada suave caricia que le regalaba TaeHyung. Su cuerpo tembló cuando su mente le dijo que ya debía hablar.

El alfa al sentir el temblor en el cuerpo de su omega, lo abrazó más fuerte. — Hermosura, estás conmigo, no corres peligro. — JungKook recostó su cabeza sobre el pecho de TaeHyung y miró hacia el rostro del alfa. — Y no te presiones, tenemos toda la madrugada para hablar.

El omega le sonrió y abrió sus labios para hablar. — Solo no me dejes de abrazar...

— Te abrazaré como si mi vida dependiera de ello. — Besó la mejilla del omega.

JungKook mordió sus labios, posó una de las manos sobre la del alfa y la entrelazaron.

Y así dio inicio el relato de su pasado...

JungKook es valiente como su hermosa madre, una omega pura, que perdió a su esposo el mismo día que nació su pequeño Kookie

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JungKook es valiente como su hermosa madre, una omega pura, que perdió a su esposo el mismo día que nació su pequeño Kookie. El día del parto, camino al hospital, tuvieron un accidente automovilístico y el alfa estaba al borde de la muerte.

Su esposo fue el que llevó la peor parte en el accidente, así que no tenían mucho que hacer.

Así que para que su esposa e hijo sobrevivieran, decidió romper el lazo con su amada Haneul. Si debía morir, no se llevaría a sus amores con él.

𝑴𝒊 𝑨𝒓𝒐𝒎𝒂 𝒆𝒔 𝑻𝒖 𝑫𝒆𝒔𝒕𝒊𝒏𝒐 ||𝐓𝐚𝐞𝐊𝐨𝐨𝐤||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora