The Return of The Superman

𝖈𝖆𝖗𝖊𝖋𝖚𝖑 𝖍𝖔𝖓𝖊𝖞

El reloj digital que aparece en mitad de las sombras del salón, marca las 4.25 a.m. de la madrugada. Susurros se escuchan y platos y vasos moviéndose, alguien toca un panel y se encienden unas luces en la cocina que alumbran un poco el lugar. 

Namjoon está con el pijama y tomando un poco de café en una taza peculiar, pues esta tiene forma abstracta y pertenece a un objeto perteneciente a la mercancía de un grupo de K-pop del año 2026.

Bam, la mascota de la casa, aparece derrapando por el suelo de la cocina, ya que se les resbalan las patitas, detrás de este aparece la esposa del Superman, Hera. Vestida con un chándal se sienta en una de las sillas de la isleta y espera a que Nam le prepare el sándwich que se llevará para comer en el avión. 

- No te olvides de untarle mantequilla. - Le recuerda Hera. 

Este se da la vuelta con un trozo de pan y un cuchillo en la otra, le mira indignado. - La última vez no me olvidé.

- No.  - Aparece a su lado y le da un meso en la mejilla. - Le untaste mayonesa. - Se ríe de la vergüenza repentina que le da a su esposo y le da palmadas en la espalda diciéndole, "a todos se nos confunden, no te preocupes". 

Cuando marcan las 4.45, los dos adultos se acercan al recibidor del piso, los característicos bolsos creados por Taehyung y Hoseok se ven colgados en Hera; el bolso pequeño de Hoseok y el grande color marrón con varios pañuelos en las asas de Taehyung. Además de apreciar unas zapatillas blancas marca Nike dibujados con los personajes de BTS21. 

(Qué bonito es que tu esposa te apoye en todo~) (Ya sé que haré cuando termine de trabajar hoy, ¡comprar el merchandising de estos chicos!)

- Cuando llegues avísame, estaré pendiente del teléfono. - Le dice Namjoon a su esposa mientras esta comprueba por última vez que no se le olvida nada, porque si una cosa en común tienen, son los olvidadizos que son los dos. Esperemos que sus hijos no corran la misma suerte. - Si se os presenta algún problema siéntete libre de llamarme. 

Hera Kim sonrie con la boca cerrada y le da un abrazo a su esposo, la cámara no llega a captar el pequeño besito en los labios. - No creo que tengamos ningún problema, pero gracias de todas formas. - Con todo listo y las llaves de su coche en mano, se despide por última vez de este. - Ya lo sabes todo, lo más específico está apuntado en la nota color menta de mi despacho; en la nevera puedes encontrar las recetas de las comidas favoritas de tus hijos. - Esta se rasca la barbilla. - Siento que se me olvida algo. - Mira por última vez a su esposo. - Bueno me iré antes de que me exploten el chat, careful honey. 

Namjoon ve como su esposa sube al ascensor y mientras las puertas de este se cierran le dice adiós por trillonésima vez. Cuando cierra la puerta este se queda un momento en el recibidor, se pasa la mano por la cara y pelo, su esposa tenía razón, el es el que tenía que tener cuidado. 

El vuelo de su esposa saldría a las cinco y cinco minutos, por lo que para las siete y algo tendría ya que estar pisando tierra japonesa, en ese tiempo intentaría avanzar en su estudio de grabación personalizado que le regalaron los chicos el día de su boda, ya que al elegir el piso, los integrantes y Hera fueron los que estuvieron eligiendo donde vivir, Namjoon no tenía la cabeza en ese momento para poder hacer algo tan fácil como eso. 

Un corte y aparece la pantalla negra de las entrevistas personales. - Hace una semana acabamos los tour de este año, si volvíamos a tener un concierto sería solo nacional y on-line, por lo que no tendría que estar otra vez lejos de mi familia. - Le da un sorbo a un vaso de café. - Estuve hablando con el grupo de amigas de mi esposa, al ya poder descansar sin preocupaciones de tener que irme otra vez decidí asignar a mi mujer unas mini vacaciones, y que mejor que con amigas.