Al día siguiente..
- Tarde Park - Dijo Lisa a su amiga que venía corriendo hasta su escritorio - Veo que la pasaste muy bien anoche - Fastidio la pelinegra al ver a Rosé acomodarse su cabello dejando ver una marca en su cuello -
- No tienes idea - Dijo Rosé con una cara pervertida -
- Te voy a descontar de tu sueldo por llegar tarde - En un tono burlón hablo Lisa.
- Pero.. - La rubia solo abrió su boca sorprendida -
- Es mentira ahora búscame estos archivos. - Dijo la más alta dejando una hoja en el escritorio de la Omega -
- No asustes babosa - Fingió indignación Rosé.
- Por insultarme de verdad te voy a descontar - Se fue la alfa aguantando la risa a la su oficina.
- LALISA! - Grito Rosé - Está bien perdón - Resopló enojada al escuchar la carcajada de la mencionada.
La mañana paso muy tranquila, Lisa ahora se encontraba en su escritorio hablando por celular con Jennie quien no había ido a trabajar.
- Sabes te tengo una sorpresa pero lastima que estás en el trabajo. - Dijo Jennie en un tono burlón.
- Eso es jugar sucio amor - Dijo Lisa mientras se acomodaba sus lentes.
- Pero hay una forma de que lo recibas ahora.
- Como? No estás en la casa de tu...
- Sorpresa! - Esa palabra dicha por la castaña resonó tanto en el celular como en toda la oficina que en estos momentos se encontraba.
- Amor! - Dijo una alegre Lisa dejando su celular en su escritorio. - Pensé que estabas en la casa de tus papás - Ahora estaba abrazada a la más pequeña quien soltaba una risa pequeña.
- Estaba - Resaltó la palabra la Omega - Mi mamá dijo que ella se encargaría de la cena entonces decidí venir pero antes fui al restaurante Tailandés que tanto te gusta para comprar comida y comer juntas - Dijo para mostrar las bolsas con comida que había escondido detrás suyo.
- Gracias amor - Lisa dejo con beso en los labios de la castaña para coger las bolsas con una gran sonrisa.
- No te interrumpí verdad?
- Claro que no, quieres comer aquí? Podemos ir al piso de abajo donde hay mesas si quieres - Pregunto Lisa.
- Creo que está bien aquí - Respondió Jennie.
- Trajiste Curry rojo! - Dijo Lisa emocionada - Amo tanto está comida, Gracias amor - Dijo dándole varios besos a su novia quien no podía detener un risa por lo tierna que era la pelinegra en estos momentos.
- Lo sé, una vez me lo dijiste pero nunca tuve la oportunidad de dártelo - Dijo Jennie orgullosa de ella misma - Sabes estoy empezando a tener celos de esa comida - Dijo observando como Lisa hacia muecas o caras de alegrías con cada bocado de su comida.
Lisa al escuchar lo último dicho por Jennie, no pudo aguantar su risa causando que casi se ahogue.
- No te rías - Dijo Jennie frunciendo el ceño - A quien amas? Al curry rojo o yo?
- Uhmmm es muy fácil, elijo al Curry - Lisa aguanto su risa al ver a su novia hacer un puchero con sus labios - Es mentira, te amo más a ti - Dijo acercándose a la castaña para darle un beso, pero aquella lo esquivo enojada - Estás eno...
- Hola tortolitas, lo siento pero serían tan amables de compartir su comida conmigo? - Dijo Rosé entrando como si nada a la oficina.
- Puedes comerte el mío - Dijo Jennie quien aún seguía un poco indignada por lo anterior sucedido.
Los ojos de Rosé se iluminaron como si se hubiera sacado la lotería al escuchar esas palabras de Jennie, no tardó mucho y fue directo a la bolsa con la comida pero antes de cogerlo fue detenida por un golpe en su mano.
- Oye! Tu novia me lo dió - Reprochó Rosé.
- No me importa, si ella no lo quiero entonces es más para mí - Dijo Lisa alejando la comida de las manos de Rosé.
- Jennie, Lisa no me lo quiere dar - La rubia se acercó con un puchero hacia la primera mencionada.
- Lisa - La mencionada solo dijo un 'Pero..' - Dale.
- Ash está bien, ten - Estiró su brazo con la comida hacia la rubia.
- Gobernada - Dijo en un tono burlón Rosé - Gracias Jenn te mereces el cielo, bye - Fue lo último que dijo la rubia para desaparecer por la puerta con una gran sonrisa.
- Bien ahora invítame - Dijo Jennie acercándose a Lisa.
- Pero tú le diste tu comida a Rosé, está es mía - Dijo Lisa haciéndose de costado como protegiendo su comida.
- Ajá pero yo quiero del tuyo - Dijo Jennie acercándose más a la pelinegra.
Si alguien viera esta escena, lo representaría como un tigre queriendo casar a su presa o mejor dicho una gato siendo este Jennie.
- No - Se negó la pelinegra pero al ver el ceño fruncido de su novia no se pudo resistir mucho tiempo - Está bien ten - La contraria recibió a gusto el bocado.
- No está mal - Dijo Jennie.
Después de su mini pelea de 'celos' pasaron la tarde juntas en la oficina de la alfa.
Claro Lisa haciendo su trabajo y Jennie haciéndole compañía por un rato ya que después de estar jugando algún juego en su celular se quedó dormida en uno de los muebles de la espaciosa oficina.
Alrededor de las 6:30 se dirigieron al departamento que compartían juntas.
- Que tal me veo? - Dijo la castaña dándose una vuelta mostrando su vestido el cual era negro con unos detalles blanco, aquella prenda estaba amoldada perfectamente en el cuerpo de la Omega.
- Muy pero muy hermosa - Dijo Lisa agarrándola de la cintura - Pero sabes cómo este vez más hermosa? - La castaña la miro confundida por lo dicho - Sin nada de ropa... - Dijo esto en el odio de la contraria.
Jennie sintió como sus mejillas ardían por lo dicho y un escalofrío correr por su espalda al ver la sonrisa ladina de la alfa.
- Eres una pervertida - Dijo la Omega para salir rápidamente hacia el baño, Lisa solo soltó una pequeña risa.
La última mencionada saco un saco de cuadros de su closet, también llevaba puesto una blusa apegada con un pantalón negro y por último unos botines.
Jennie regreso a la habitación para ponerse un labial rojo en sus labios, y así salieron del edificio hacia la casa de los señores Kim.
En dónde tal ves se llevarían una sorpresa.
Después de mil años regrese 😄, enserio perdón tuve problemas personales.
Pero bueno aquí les traigo el nuevo capítulo, espero les guste.
Cuidense y no se olviden que lxs quiero.
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A Sweet Touch (Jenlisa G!P)
FanfictionDicen que a las cosas amargas les falta ese toque dulce para que quede perfecto... Lalisa Manoban una alfa de 25 años a la cual le rompieron el corazón, y a causa de esto ya no existía esa chica alegre que hacía bromas con todos sino se volvió una c...