El chico que siempre me mira

El chico que siempre me mira. Un perfecto cumpleaños.

Diciembre

Me despierto enredada en la sábanas con una mezcla de olor a sudor y el aroma inconfundible de Katsuki. Me recuerdo que si seguimos gastando así las sábanas tendré que comprar me de nuevas. Entonces empiezo a sentir dulces besos por mi frente, mis mejillas, mi nariz...
- Mmmm...- me medio acabo de levantar. - Quien eres tu y que has hecho con el ogro gruñón que yo conocía...- le digo a la persona que me besa tan dulcemente.
- Mira que eres burra cuando te lo propones, cara de ángel!- me gruñe ahora, yo suelto una risita.
- Sí, así suenaa!- le digo mientras abro un ojo para ver su cara de mal humor. - Y justo con esa cara! Le has visto?- le digo abriendo ahora los dos ojos mientras me río, él rueda los ojos. Yo no pierdo el tiempo y me subo encima de él para rodear le el cuello con los brazos y dar le también besos por toda la cara. Él me va quitando el pelo de la cara con sus manos grandes y juguetonas.
- Mmm...No se cual de los dos prefiero...- le digo pensativa. Porque es verdad. Me gusta la personalidad fuerte de Katsuki, y su humor de ogro, pero ver a este Katsuki tan tierno, tan mimoso, tan...
- AAAUUU!!- me quejo yo por recibir un golpe de dedos en la frente, hacia tiempo que no me daba uno. Le devuelvo un merecido puchero.
- Te lo mereces por idiota!- me dice con esa sonrisa torcida que me vuelve loca. - Además que dirían los otros de la dulce Ochako si descubrieran lo salvaje que eres mientras follas!- me dice aún sonriendo con esa sonrisa que me vuelve loca, yo inflo mis mejillas molesta. Pero pronto sonrío, tengo el mejor contraataque.
- Eso se arregla fácil...- le digo mientras me levanto de su duro pecho él levanta una ceja confuso.- Solo tengo que ir y fo.... - no acabo la frase que él ya tiene su ceño fruncido y me ha vuelto a tirar encima de él mientras me estrecha entre sus fuertes brazos.
- Y UNA PUTA MIERDA VOY A DEJAR QUE ESOS MALDITOS EXTRAS TE VEAN ASÍ!!- me grita cabreado y sonrojado, tan tierno como es él.
- Jajajajajaja!!- me río yo para molestar lo más.
- NO TIENE PUTA GRACIA OCHAKO!!- me dice todavía cabreado. Pero yo no le escucho más y lo beso. Lo beso con ganas hasta que me separo de él otra vez para decir le.
- Eres muy egoísta Katsuki Bakugo.- él pone mala cara al ver que me separo de él.
- Callate y besa me estúpida!- me ordena gruñendo. Me vuelvo a reir pero bajo a sus labios para besar lo mientras sus incontrolables manos me rodean todo el cuerpo para que no quede espacio libre entre nuestros cuerpos. Pero ahora es él quien se separa de mi para volver a acariciar suavemente mis mejillas con sus manos. Yo cierro los ojos ante su delicado gesto. Podría llegar a amar esta parte de él, pero ese es un sentimiento muy peligroso. Así que lo guardo en la caja que envíe al fondo del mar. Abro los ojos solo para encontrar me la mejor versión de Katsuki.
- Ochako....- me dice, y le miro a la cara, miro sus hermosos ojos rojos que me miran de forma tierna y una sonrisa igual que esta llena de un sentimiento muy intenso.- Feliz cumpleaños Ochako.- le sonrío y vuelvo a sus labios, no quiero ver esos ojos. Y quiero ignorar ese sentimiento.
Y nos seguimos besando hasta que ese mismo calor de los besos llega a mi vagina, ahí es cuando empezamos una guerra de poder, sobre quien domina a quien, porque ahora se que ninguno de los dos quiere frenar se, ninguno quiere dejar de pedir. Así que hacemos lo que mejor se nos da a los dos. Retar nos para ver quien de los dos gana, quien se come más piel del otro o quien da más placer al otro o ver quien de los dos es más egoísta.
Una vez ya estamos saciados nos quedamos ahora tumbados en la cama mientras nos abrazamos hasta que mi estómago empieza a quejar se por la falta de alimento. Al hacer tanto "deporte" matutino mi estómago tiene ahora la mala costumbre de sonar como si tuviera un ejercito de orcos marchando.
- Katsuki... Ya que es mi cumpleaños supongo que me prepararas algo rico para desayunar verdad?- le digo con una sonrisa dando por supuesto que él lo hará. Él me mira ceñudo.
- Como si no te lo hiciera cada puto día.- me gruñe él.
- El desayuno hace tiempo que no me lo haces, pero sí que todo lo que haces es muy rico.- le digo alabando le para que me prepare algo bueno.
- Mira que eres pervertida cara redonda!- me dice con esa sonrisa pícara y sus cejas alzadas. Yo me pongo roja al momento.
- SERÁS IDIOTA!!- le digo avergonzada mientras le doy un golpe en el pecho.
- Jajaja! Sigues siendo tan inocente.- me dice divertido mientras yo inflo mis mejillas.- Esta bien te prepararé algo, aunque tu eres más apetecible.- me dice sonriendo orgulloso para luego morder me la mejilla.
- Aau!! Ya para te tonto que eso duele!!- le digo apartando lo de mi cara completamente roja, mi corazón no deja de latir apresurado por este Katsuki tan natural, despreocupado, sincero y diabólicamente sexy. - Pero antes vamos a la ducha.- me dice mientras se levanta de la cama completamente desnudo y se va hacia el baño. Yo también me levanto de la cama y voy a su encuentro. Me pongo a su lado y le digo mientras estiro mis brazos.
- Mmmm!! No me vendría mal esa ducha, aunque espero que el agua de la ducha no sea lo único que llegue a mojar me.- le digo mientras le envío esa indirecta.
- Eso lo puedo solucionar...- me dice con una sonrisa ladina mientras de improviso me lleva en volandas por el pequeño pasillo mientras me besa. Después de ducharnos y secar nos todo lo mojado pasamos a desayunar y luego salimos por la cuidad a dar una vuelta los dos juntos. No paro de recibir llamadas y mensajes de felicitaciones de todos mis compañeros y amigos. Katsuki no para de quejar se porque no hago más que tener el móvil entre mis manos, en cuanto estoy por contestar el mensaje de Deku el móvil me desaparece de las manos.
- SE ACABO!- me dice poniendo el móvil fuera de mi alcance.- YA CONTESTARÁS MAÑANA JODER!- me dice muy cabreado.
- OYEEE!! Ese es mi móvil. Además no quiero ser maleducada, así que devuelve me lo.- le respondo yo poniendo mis brazos en jarra.
- BIEN SI QUIERES PASAR TE EL PUTO DÍA DE TU CUMPLEAÑOS CONTESTANDO MENSAJES HAZLO!! YO ME LARGO!!- me grita mientras me devuelve el móvil a la mano, y se gira poniendo sus manos en el bolsillo para irse a paso rápido. Yo me quedo con el móvil en la mano y viendo como se va. Soy muy mala amiga y lo otro que sea... Él me está acompañando y yo no le he hecho caso en todo el rato, me merezco que se haya enfadado. Me voy tras él antes de perder lo de vista entre el montón de gente que pasea feliz por las calles. Voy por donde se ha ido pero ya no le veo. Voy apartando a la gente casi a empujones pero no le veo por ningún lado. MIERDA, MIERDA, MIERDA. No me queda de otra. Activo mi poder en mi para elevar me en el cielo.
- KATSUKIIII QUEDATEE CONMIGO!!- grito a todo pulmón con los ojos cerrados. Esperando a que me vea, a que me oiga. Se que la gente a mi alrededor me mira extraño pero a mi me da igual. Abro los ojos y le veo justo debajo de mi.
- Estúpida! Eso siempre.- me gruñe des de abajo en voz alta para que le oiga. Yo del alivio le miro y sonrío desactivando mi poder. Él me caza al vuelo.
- Lo siento... No debía pasar de ti.- le digo ya entre sus brazos y viendo sus intensos ojos.
- Ya como sea... Yo... Creo que he sido demasiado egoísta.- me dice sincero y avergonzado apartando su mirada de mi. - Lo siento.- me dice mirando me con esos ojos de lava fundida. Yo sonrío y le beso. Escuchamos aplausos y vitoreos de la gente que ha presenciado la escena. Katsuki me deja en el suelo rápido me da la mano y salimos de ese pequeño circulo que se ha formado a nuestro alrededor. Es increíble como estando con Katsuki puedo abstener me tanto de lo que pasa a mi alrededor, y lo peor que me de igual lo que piensen de mi. Siempre estoy en las nubes y en mi burbuja mental pero... Cuando estoy con él todo lo que pasa a mi alrededor desaparece y solo está él.
Paseamos por la ciudad los dos juntos y cogidos de la mano hasta que ya es casi mediodía, entonces nos dirigimos a casa a celebrar mi cumpleaños con toda mi familia. Y parece que con la de Katsuki porque tanto Masasu como Mitsuki están también en la pequeña casa familiar de los Uraraka. Pasamos a la casa y no hago más que sentir me nerviosa, es la primera vez que estamos aquí en mi casa, todos juntos y además estando en esta situación tan especial con Katsuki. Aunque parece que ya nadie se extraña de ver nos juntos o cogidos con las manos entrelazadas, pero aún así me da verguenza así que intento mantener el mínimo contacto con Katsuki. Comemos todos juntos en el apretado comedor, la abuela a preparado su famoso caldo y mamá a preparado todos mis platillos preferidos. Tanto Mitsuki como Katsuki y el abuelo disfrutan del caldo con salsa picante mientras discuten de las diferentes clases de salsas. Papá y Masaru hablan sobre un grupo de música que no conozco mientras mamá y la abuela me preguntan por todos los detalles de mi noche de navidad. Les explico todo lo que se le puede explicar a una madre y una abuela en una mesa y una comida familiar. Enseguida mandan a Katsuki traer me un fabuloso pastel de nata y fresas. Es enorme, fabuloso y tiene escrito con letras de chocolate, feliz cumpleaños Ochako. Mi cara debe de delatar me porque no puedo ser más feliz. Pienso en mi deseo antes de soplar las velas, y solo puedo pedir felicidad para todas aquellas personas que amo. Soplo las velas y enseguida me aplauden y felicitan. Reparto el pastel y comemos todos juntos, después me dan regalos. Papá y mamá me regalan una cafetera nueva porque la mia se había estropeado, Masaru y Mitsuki me regalan un conjunto de pantalón, camiseta y un bolso. Mis abuelos maternos me regalan tíquets para gastar en una pastelería y mi abuela paterna me ha enviado un jersey de lana hecho a mano.
- Tu no le has comprado nada hijo bastardo??- le riñe Mitsuki a su hijo dando le un fuerte golpe en la cabeza.
- AHHH JODER VIEJAA!- se queja Katsuki.
- Ohh no Katsuki ya me lo dió en Navidad.- le defiendo. Los pendientes son muy caros por lo que ya me valen como regalo de él por mi cumpleaños, no necesito de nada más.
- Eso es cierto?- le cuestiona Mitsuki a su hijo poniendo se de brazos cruzados.
- Tks!- chasquea Katsuki de forma molesta cruzando se de brazos y apartando la vista de su madre.
- Oh vamos ha pasado todo el día y no le has dando ni siquiera un tierno besito.- se queja la abuela, mirando ceñuda a Katsuki, yo me pongo colorada pero creo que Katsuki todavía más que yo.
- Vamos si lo estás deseando, solo besa laaa!!- se apunta también Mitsuki arrastrando a Katsuki en mi dirección.
- OYE PARATE VIEJA! ESO...NO... JODER!- se queja mientras lo arrastra pero acaba delante mio.
- A que estás esperando!! Ella está aquí frente a ti, no pierdas más el tiempo y solo besa la!!- le dice la abuela mientras me quita de la silla y me empuja a los brazos de Katsuki. Esta demasiado rojo y yo estoy estática, lo va a hacer? Aquí delante de todos, estoy temblando como un flan y mi sonrojo es bastante importante. Esto es un lío, lo han entendido todos mal nosotros no... No estamos juntos. No somos
- BESAAA LAAAA!!- gritan mi abuela y Mitsuki.
Katsuki y yo nos miramos sin saber muy bien que hacer, él ya me tiene entre sus brazos porque la abuela me ha empujado a ellos. Él parece finalmente inclinar se para dar me un beso en la mejilla, cerca de mis labios pero en mi mejilla.
- YA ESTAA! CONTENTAAS??- gruñe él mientras se separa de mi pero sin soltar el abrazo, gracias a All Might porque creo que me desmayo.
- Uuhh!! Que aburrido eres!!!- lo abuchea Mitsuki.
- Mitsuki... Ya esta bien no te pases con el pobre chico.- se escucha de fondo a Masaru.
- Miho, no seas tan descarada...- le riñe el abuelo serio de fondo.
- PUES OS JODEIS!- grita él muy cabreado y rojo.
- No seais tan crueles el pobre Katsukikun se ha esforzado mucho haciendo la tarta.- le defiende mi madre intentando calmar a Mitsuki y la abuela. Y eso me sorprende, y me hace poner me aún más colorada. Sabía que sentía que era muy familiar el gusto pero... Porque tiene siempre que hacer tanto por mi.
- NO TENIAS QUE DECIR LO!!- se queja él a mi madre y esta se tapa la boca al dar se cuenta de su error. Katsuki finalmente suelta nuestro medio abrazo recoge los platos y se va a la cocina con ellos. Yo miro su espalda marchar se. Y noto las miradas puestas en mi, me giro poco a poco con miedo para ver las sonrisas satisfechas de todos. Al momento vienen todos casi a abrazar me y felicitar me. Yo estoy abrumada, no se donde meter me. Y lo peor es que no se como decir les que no es lo que piensan.
- Ya te dijo tu abuela que ese chico era un partidazo.- me grita la abuela contenta dando me pequeños codazos.
- AHHH QUE CONTENTAA ESTOY DE TENER UNA YERNA COMO TUU!!- me grita Mitsuki mientras me abraza muy fuerte y me asfixia entre su enorme pecho.
- Felicidades, me alegro por vosotros.- me dice Masaru con una dulce sonrisa.
- Mi ángel me has vuelto a abandonar!!- lloriquea mi papá que ya anda muy bebido.
- Estoy feliz por ti, mi pequeño ángel.- dice mi abuelo con una sonrisa afable.
- Me alegro por vosotros cielo! Se os ve muy felices juntos.- me dice mamá con una sonrisa tierna.
Me estoy mareando tanto de todo esto que empiezo a flotar por el comedor, y ahora si que me mareo y empiezo a sentir ganas de vomitar. Desactivo mi poder y me excuso.
- Ahh...esto....Yo iré al baño.- me excuso también para huir de mi revoltosa familia.
Me encierro en el baño y me lavo la cara para asear me. Esto no es lo que quería, esto está muy mal... Pero, no quiero destrozar les esa felicidad. Será mejor que por el momento no digamos nada, además tampoco se si entenderían lo que somos, porque seamos sinceras ni yo se exactamente que quiere decir ser egoísta. Pero la cuestión es que estoy bien así, estamos bien así. Y eso es lo único que me importa.
Ya más animada me voy a la cocina, no quiero pasar por un interrogatorio. Paso a la cocina y veo a Katsuki fregar los platos, me acerco a él y me pongo a su lado para ayudar lo a fregar. Quiero estar también un rato a solas con él.
- Eres un héroe de pacotilla!- le digo en tono molesto.
- QUE COJONES DICES ESTÚPIDA CARA REDONDA!- me grita cabreado mirando me ceñudo.
- Que no eres un gran héroe! Me has abandonado allí delante de todos.- le digo molesta mirando lo yo también ceñuda. Él me mira avergonzado y aparta la vista.
- La culpa es de las viejas que no paraban de joder con el tema!!- se intenta excusar él.
- Katsuki!!- le grito yo en respuesta poniendo los brazos en jarra. Sabe que eso no me sirve como disculpa, ha huido.
- Esta bien, joder lo siento!- me grita él menos molesto. Y nos volvemos a girar para seguir fregando. Pero yo sigo igualmente pensativa con el otro tema. Así que nos quedamos en silencio mientras escuchamos como los adultos están brindando y celebrando, supongo que con sake, aunque ya no se si mi cumpleaños o que Katsuki y yo estamos "juntos".