El chico que siempre me mira

El chico que siempre me mira. Bajo las mismas estrellas.

Diciembre
- Mamá, ya estoy bien así, dejalo ya o llegaremos tarde.- le digo con voz cansada a mi madre mientras ella me acaba de poner los últimos detalles en mi maquillaje. Llevo puesto mi vestido de galaxia, por dos razones la primera es porque me encanta y la segunda porque no tengo más vestidos. Además mamá, papá y los abuelos han insistido mucho en ver me con el puesto. De ahí la obsesión de mi madre por dejar me igual o mejor de lo que me maquillo Mitsuki, pero para ser sincera mamá no es buena con el maquillaje. Al menos estoy feliz porque no parezco un payaso de circo.
- No! Debes quedar perfecta, como el día del baile.- dice mi madre en su pose de enfado. Yo pongo los ojos en blanco y la dejo hacer. A los pocos minutos alguien pica a la puerta.
- Se puede?- pregunta la voz de mi padre des de el otro lado.
- Sí, pasa.- le digo esperanzada de que él pueda hacer entrar en razón a mamá. Papá abre la puerta y me sonríe nada más ver me.
- Guau Ochako estás preciosa.- me dice mientras se acerca.
- Eso di se lo a mamá.- le digo con ironía mientras pongo los ojos en blanco. Veo como mamá me mira mal por el espejo.
- Cariño, Ochako no puede estar más perfecta. Solo mira la. Se ha hecho tan grande...- se emociona mi padre.
- Sois unos lentos, vosotros dos fuera! Preparar el coche en seguida.- ordena la abuela Miho des de fuera a mis padres. - Le falta el toque final!- dice la yaya mientras echa a mis padres y cierra la puerta. Se gira y saca un paquete de su bolso.
- Tengo un regalo para ti, mi ángel! Este collar me lo compro el abuelo cuando fuimos novios, quiero que tu lo tengas.- me dice  la abuela poniendo me una cadena de oro con un corazón en oro rosado. Es una joya preciosa.
- Abuela... - empiezo a decir pero ella me corta rápido.
- Si vas a decir me que no la quieres porque no lo puedes aceptar, te juro por tu abuelo que me muero aquí mismo.- si ha jurado por el abuelo será mejor callarse.
- Gracias, me encanta.- le digo muy agradecida mientras toco el collar.- Y mi beso de la suerte?- le digo divertida.
- No te hace falta suerte, pero puede que un beso sí.- me dice mientras me da un beso en la frente.
- Te quiero abuela.- le digo de todo corazón.
- Pero yo muchísimo más.- me dice ella con una enorme sonrisa, la misma sonrisa que la mía. - Venga vámonos.
Y así lo hacemos bajamos las escaleras para dirigirnos al coche de papá que nos llevará a la academia.
Una vez llegamos a la sala de actos de la U.A me empiezo a poner nerviosa. Es un momento muy importante.
- Ochakiiinn!!- dice Mina mientras se acerca a mi saludando me.
- Mina, ya estás aquí!!??- le digo saludando la.
- Solo faltabas tu!- me acusa Mina.- Mucho gusto en volver a verlos señores Uraraka, abuela y abuelo. Como me alegra ver los.
- Mucho gusto y gracias por cuidar de Ochako.- les dicen mis padres.
- Que vaa! Si es ella la que me cuida a mi.- les dice a mis padres.
- Minachan estás tan guapa y sexy como siempre! Como lo haces para tener esta piel tan finaa! - le dice mi abuela mientras le agarra de las mejillas.
- Abuela usted siempre igual!- le dice mientras se deja tocar las mejillas, sabe que no debe quitar le un juguete a un niño y menos si es mi abuela.
- Aixx... Ojala pudiera tener tu suave piel rosada.- se queja la abuela soltando la.
- Tu ya eres preciosa así como estás, lo único malo que tienes es que no puedes tener el pico cerrado.- le dice el abuelo con una sonrisa.
- Ven y por eso chicas me casé con él, hagan me caso y busquen se un novio sincero y guapo!- nos aconseja la abuela mientras nos guiña un ojo. - Y más vale que corráis porque los chicos buenos se acaban pronto. Por eso me gusta tanto Katsukikun es el chico perfecto para ti mi ángel. Estáis hecho el uno para el otro.- me dice la abuela mientras me da codazos y me guiña un ojo.
- DE-DEJA DE DECIR TONTERÍAS, ABUELA!!// MALDITA VIEJA QUE NO PUEDE TENER EL PICO CERRADO!- gritamos Katsuki y yo al mismo tiempo. Yo estoy roja como un tomate, es cierto que Katsuki es impresionante tanto físicamente como héroe, por eso no creo que yo este a su altura. Katsuki está serio pero le veo un leve sonrojo lo que lo hace todavía más guapo, hace poner me aún más roja y nerviosa. Desde que descubrí que me atrae Katsuki que no me quito el rojo de la cara.
- Katsukikun!!- dice mi abuela mirando le de arriba a bajo mientras se acerca a él.- Pero mirate si estás impresionante chico!!
- Mama, ya basta!! Lo siento mucho Katsukikun// Abuelaaa!!!- le regaño yo también al mismo tiempo que mamá. Se lo decimos enfadadas, por muy verdad que sea. Katsuki está guapísimo y él también repite traje. Mina sigue descojonado se de la risa aunque no lo disimula muy bien.
- VIEJA! Por mucha razón que tenga no debería aprender a cerrar su boca?- le dice a la abuela mientras le coge de las mejillas como me hace a mi.- Oye viejo controle a su esposa.
- Aix... Muchacho si no he podido hacer lo en los 50 años de casados, me temo que ya es imposible. No conoces el dicho:"Si no puedes controlar a la lluvia, aprendre a bailar bajo ella".- le dice el abuelo resignado. Katsuki pone los ojos en blanco y se dirige a mis padres.
- Hanakosan, la bruja de mi madre os ha guardado sitio, me ha enviado a buscaros.- le dice Katsuki a mamá.
- Vaya muchas gracias, entonces iremos.- le dice amablemente mi madre con una sonrisa.
- Aahh esoo es fantástico!! Entonces acompaña a esta vieja a sentar se muchacho, tengo los huesos destrozados.- le dice la abuela mientras se cuelga del brazo de Katsuki.
- ES USTED UN PELMAZO, ME OYE!!- le dice Katsuki mientras se da la vuelta para llevar la a los asientos.
- Será mejor que vayamos antes de que ese pobre muchacho acabe explotando.- dice el abuelo preocupado por Katsuki. Ahora si que Mina se descojona a todo pulmón.
- Será mejor que si abuelo, ese chico es altamente explosivo!!- le dice entre carcajadas mientras se saca una lágrima de risa del ojo. Mamá y papá también se ríen porque saben del quirk y del carácter de Katsuki.
- Esto es una pesadilla...- digo agotada de toda esta situación mientras me doy un golpe con la mano en la cara.