El chico que siempre me mira. Cicatriz

195 14 7
                                    

Holaaa mis florecillas!!! Espero que el capítulo de Mi Ángel no os haya gustado. Es mi regalo de Aprils fools (dia de broma) me vino esa pequeña historia a la cabeza y me gusto tanto que quería poner la en algún sitio, y como no me encajaba en ninguna de mis otras historias (ooppss spoiler!! XD) he decidido ponerla aquí. También quería ser un poco mala 😈😈. En todo caso podéis dejar la historia en este punto o continuar y ver que les deparará el futuro a esta historia de Kacchaco. Ya les advierto que la siguiente parte a esta tardaré un tiempo en subir la( trabajo y más trabajo...)
Pero les dejo con una parte larga, espero que la disfruten. Y como siempre muchas gracias por sus votos y comentarios.

Enero

No lo hagais. Nunca. No te acostumbres NUNCA a dormir con alguien. Porque después desaparece, y luego que? Como aprendres a volver a dormir? Como te puedes acostumbrar tanto a dormir entre abrazos, despertar con besos, con caricias y con gruñidos? Y luego nada.
Ni la oscuridad de mi cuarto me quiere hacer compañía. Y yo tampoco la quiero. Ni quiero estar aquí en estás cuarto paredes. No puedo, me ahoga. Así que enciendo la luz y rápidamente me pongo a hacer una bolsa recojo las cosas más imprescindibles, aunque ya no me quedan muchas. Y me voy haciendo el menor ruido posible. No quiero ver a mi otra acompañante. No podría mirar la a la cara. Al menos no todavía. Así que cojo la bolsa y me voy sin dar me la vuelta, cojo el bolso y la chaqueta en la entrada y me voy. No quiero volver aquí, no quiero volver a ver a Mina. Me voy al metro en dirección a casa de mis padres. Allí estaré segura, allí estaré bien, allí no sentiré.

Entro por la puerta de casa de mis padres y la cierro de golpe, para después colgar la chaqueta y el bolso, como si fuera lo más natural del mundo aunque obviamente no he avisado que venía.
- Ochako... Qué haces aquí? No te ibas con Katsuki a pasar unos días fuera?- me pregunta mi madre extrañada mientras aparece por la puerta seguida de mi padre. Yo me quedo quieta cuando nombra a ... Él. Reúno fuerzas para sonreír como lo hago siempre.
- Ochako? Estás bien no haces buena cara.- apunta mi padre mientras me mira.
- Se ha cancelado.- digo sin mirar los mientras cojo la bolsa y me la subo al hombro para subir a mi cuarto. No tengo fuerza ni para sonreir de forma falsa.- No me pasa nada.
- Ochako... Qué ha pasado?- pregunta otra vez mi madre preocupada. Pero yo no me giro.
- Solo me he peleado con Mina, me voy a mi cuarto.- les digo mientras subo rápida las escaleras y cierro la puerta de golpe. Creo que esa es una señal suficiente para decir que no quiero que me molesten. Ni me preocupo de mi bolsa, la tiro al suelo sin importar me donde cae y me voy a la cama. Me meto entre las sabanas y enseguida noto el poco espacio que tengo, puedo sacar un pie fuera y con el otro puedo tocar la pared. Pero solo hago que dar vueltas, con los ojos abiertos. No puedo cerrar los ojos. Si lo hago solo veo su cara, y ese momento, ese preciso instante donde pone esa expresión de dolor acompañada del silencioso momento donde se oye como se le quiebra el corazón. Como se lo destrozo en mil pedazos. Esta bien así, es lo mejor para él. Has hecho lo correcto, nosotros no podemos estar juntos... Pero las pesadillas me siguen persiguiendo aún con la protección de estar en otro lugar. No puedo soportar lo. Me levanto de la cama y me voy al otro lugar donde puedo evadir me de todo, mi trabajo. Llego allí y para mi mala suerte me encuentro a Ryuukosan.
- Ochakosan? No se suponía que te habías pedido fiesta?- me pregunta con algo de reproche en la voz.
- Ah sí... Pero ha habido un problema con eso y se ha cancelado...- le digo como excusa aunque es la verdad, me rasco la nuca nerviosa no quiero que me pregunte por más detalles. Nejire-sempai también me mira y analiza con ojos curiosos.
- Hay algun problema con que pueda venir a trabajar...- pregunto algo preocupada no quiero que me quiten también esto.
- No claro, esta bien. Solo asegurate de coger te esas vacaciones cuando las necesites.- me dice con voz seria dando también una advertencia.
- Lo haré, se lo prometo.- le digo algo seria aunque por el momento no quiero tener días libres, ni momentos libres. Necesito acción y solo pensar en patear culos.
- Bien. Vamos Nejiresan.- dice seria la heroina dragona, Nejire-sempai me da una última mirada y se despide con la mano y una sonrisa tímida. Yo paso rápidamente al vestuario para cambiar me de ropa.
Y así empiezo mi nueva rutina. Trabajo, trabajo y más trabajo. Ignorar completamente a Mina, y  contestar lo menos posible a las llamadas y mensajes de mi móvil. Así paso lo que creo que es mi fin de semana, unos pocos días, pero que a partir de ahora llamaré eternidades.

El chico que siempre me miraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora