Quédate a pasar la noche

Capitulo 25

Termina siendo una sesión de fotos. Los Lakehawks acaban de terminar su práctica al otro lado de la ciudad y la envían.

Lena piensa protestar. La idea de ser fotografiada con Kara no le sienta bien, pero no es como si nadie lo supiera . A pesar de que se siente como si estuviera usando un gran letrero de neón que dice “Me estoy tirando a la superestrella”.

Alex, Lucy y Kara ya están programadas para tomar algunas fotos promocionales con sus uniformes olímpicos, por lo que le dijeron a Lena que pasara durante la sesión. Cuando llega allí, Cat se va, vestida tan inmaculadamente que Lena se inquieta un poco con su discreto vestido negro y sus tacones con suela roja.

“Lena”, saluda Cat, sus ojos recorriendo el cuerpo de Lena de arriba abajo. La mirada está puntuada por lo que Lena espera que sea un pequeño asentimiento de aprobación y una sonrisa antes de que Cat se despida con la mano casualmente y pase rozándola.

“También me alegro de verte, Cat”, murmura Lena antes de entrar en la habitación.

Está claro que Kara no la está esperando por la forma en que sus ojos se agrandan increíblemente en el momento en que sus tacones hacen clic hacia adelante. El rojo, blanco y azul del uniforme es un poco un choque cultural con el azul, gris y blanco habitual de los Lakehawks, pero Lena no puede evitar pensar que Kara se ve bien en el azul real que eligió la sesión de fotos.

Alex y Lucy no parecen tan afectados y se ponen de pie para saludarla cortésmente. Todo se siente bien y normal hasta que le dicen que se siente en una caja preparada para ella y Kara se coloca detrás de ella, lo suficientemente cerca como para sentir el calor de su cuerpo contra su espalda.

Es incómodo para las primeras tomas hasta que Lena respira hondo y se recuerda a sí misma que es una profesional y que puede manejar esto.

Ayuda que Alex y Lucy parezcan tan felices de que les tomen una fotografía como Lena. Los dos siguen teniendo discusiones secretas a un lado y constantemente se les indica que actúen de manera más natural el uno con el otro. Lena levanta una ceja ante Kara en cuestión: siempre había oído que Alex y Lucy se llevaban bien, que la mayoría del equipo en general eran buenos amigos. Kara se encoge de hombros, claramente tan confundida como lo está Lena.

Por la forma en que actúan, Lena podría pensar eso: un recuerdo cruza su conciencia, Kara en su habitación de hotel diciéndole que Alex y Lucy durmieron juntos durante el viaje a Gotham hace un año. Una risa brota de ella antes de que pueda detenerla. Atrae la atención de la habitación hacia ella, pero se traga el sonido y los aleja. “Lo siento, pensé en un viejo chiste. Sigan adelante."

De hecho, la hace sentir un poco más cómoda: la idea de que no es la única persona en la habitación con algún tipo de tensión gay secreta.

Pasan por una gran cantidad de fotos en diferentes poses. La mayoría de ellos con los tres jugadores que rodean a Lena y algunos donde ella está hecha para sostener una pelota de baloncesto. Kara se ríe cuando sucede y Lena lucha contra el sonrojo al recordar el momento en que Kara le enseñó a tirar una pelota de baloncesto en Las Vegas.

También hacen tomas a dúo: Lena con Alex, luego con Lucy y finalmente con Kara. El simple hecho de tocar a Kara durante un período prolongado de tiempo, incluso con todas estas personas, hace que la piel de Lena zumbe. La mano de Kara se siente caliente donde se desliza por su espalda para acercar sus cuerpos.

La sesión termina momentos antes de que Lena pierda todo sentido del decoro y encuentre una manera discreta de arrastrar a Kara a la privacidad solo para aliviar la tensión que se acumula en sus entrañas.

“Gracias por su tiempo, señorita Luthor”, dice el fotógrafo, y con eso se despide.

“Oye”, grita Kara, doblando la esquina y corriendo hacia Lena por el pasillo.