Capitulo 49

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El estómago de Lena da un vuelco y retrocede contra la pared cuando Kara entra.

Su olor fresco, recién duchada, invade la cabina del pequeño ascensor e incluso la sonrisa vacilante de Kara es casi la imagen exacta que había sido todos esos meses antes de que se besaran por primera vez.

El recuerdo quema sus brazos hasta la punta de sus dedos y el corazón de Lena late con fuerza con el ominoso sonido de las puertas del ascensor al cerrarse.

"Hola", dice Kara, en voz baja mientras se gira para presionar un número en el panel de botones, uno sobre el piso que Lena ya había seleccionado. Hay casi sesenta y cinco pisos en este edificio y Lena de repente desea quedarse en uno más abajo en la lista.

"Hola", responde Lena, tratando de reprimir la forma en que su cuerpo quiere reaccionar al estar tan cerca de Kara por primera vez en mucho tiempo.

"Es bueno verte de nuevo", dice Kara, tan cortésmente que casi suena falso mientras retrocede contra la pared del elevador y el ascensor comienza a moverse hacia arriba.

"Podrías haber esperado al siguiente ascensor", murmura Lena, manteniendo los ojos fijos en cualquier cosa menos en la forma en que Kara está apoyada contra la pared. Hay algo en el aspecto de Kara después de un partido. Sus jeans lavados claros y la cremallera emitida por los Lakehawks que hacen que las entrañas de Lena se vuelvan líquidas.

"Podrías dejar de evitarme", responde Kara, sonando una mezcla de dolor e irritación.

La acusación hace que Lena la mire indignada. "No te he estado evitando", niega, chasqueando la lengua contra la mentira.

"Si lo haces. Acabas de decirme que podría haber esperado a otro ascensor", responde Kara con un poco más de irritación. "Y no veo por qué sientes que necesitas hacerlo".

Lena no puede evitar resoplar ante eso, su sonrisa incrédula. "¿En realidad?"

"Sí, de verdad", dice Kara y Lena niega con la cabeza.

"Incluso tú no eres tan tonta", dice y luego es el turno de Kara de parecer indignada.

"Lena, somos amigas, ¿de acuerdo? Eso..." Kara hace una pausa, los labios apretados por un momento como si estuviera buscando palabras. "Esas otras cosas no importan".

Lena parpadea, piensa en burlarse, pero casi se siente demasiado ofendida por la caracterización de Kara de lo que está sucediendo. En cambio, se ríe, un poco estridente, y mira a Kara como si fuera una idiota.

"Estoy enamorada de ti, Kara", dice Lena, las palabras fluyen lentamente de su boca sin pensarlo dos veces. No es como si tuviera algún sentido negarlos más. Ya han estado sentadas entre ellas durante semanas. "Eso no es otra cosa ".

Sus ojos se juntan, conectándose de una manera tan tangible que Lena se olvida de respirar por un segundo con la forma en que la expresión de Kara se concentra en la suya. Con una suave toma de aire, Kara se ve lo suficientemente arrepentida como para que Lena relaje la indignación en su rostro. "Eso no es lo que quise decir, solo... mira, eso es de lo que quiero hablar".

"No puedo imaginar que quede algo por decir", dice Lena en voz baja, apartándose de la mirada en el rostro de Kara.

"La hay", insiste Kara y Lena deja escapar un suspiro.

"¿Cómo qué?"

Una pausa y Lena mira a Kara por un momento. Hay la misma confusión que Lena siente como la que tenía Kara en su rostro desde esa noche Lena finalmente confesó lo que estaba sintiendo. Lena observa mientras toma una respiración profunda, alzándose en toda su altura.

Quédate a pasar la nocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora