Quédate a pasar la noche

Capitulo 48

Las Lakehawks tienen planeado un día para visitar la sala de niños en uno de los hospitales de National City de Luthor Corp. Ha estado en su calendario durante meses, pero a medida que se acerca el día, Lena vacila en su decisión anterior de asistir. La lista de invitados incluye a casi todo el equipo y destaca en gran medida a su jugador estrella. Una cosa es ir a algunos juegos y compartir una sonrisa poco entusiasta, pero otra es ser atrapado uno a uno en una pequeña sala de hospital.

Al final, elige la decencia humana sobre una necesidad abrumadora de evitar a Kara y se dirige al hospital.

La alineación titular de las Lakehawks ya está allí con todo el equipo de calentamiento y con cajas llenas de regalos. Lena ve a Lucy y Maggie primero mientras se turnan para firmar una pequeña pelota de baloncesto y entregársela a una niña en silla de ruedas. Lucy saluda con la mano mientras Maggie se arrodilla para hablar con la chica.

Kara está en la esquina hablando con un niño pequeño en una cama. Sea lo que sea lo que dice Kara, el niño se ríe y sus padres le sonríen desde la cabecera de su cama. Es una escena conmovedora, una que Lena parece no poder quitarle los ojos de encima. Por medio segundo, puede imaginar a una Kara mucho más joven en una cama de hospital como esta, y le dan ganas de ir al lado de Kara, y agarrar su mano. Pero ella se queda atrás. Kara se inclina hacia adelante para abrazar al niño, con una suave sonrisa en su rostro.

Si no hubiera sido ya consciente de sus sentimientos por Kara, sin duda estaría al tanto ahora.

Alejándose de la vista después de lo que seguramente es demasiado tiempo mirándolo, Lena sigue los pasos de hablar con las personas adecuadas y firmar los documentos correctos. Toma algunas fotos de prensa y supera las emociones de hablar con los niños. Todo mientras hace todo lo posible para evitar toparse con Kara.

No es fácil. Están en un espacio lo suficientemente confinado y, como se anticipó, Lena no puede evitarla por completo sin hacer una escena.

Así es como inevitablemente termina en lados opuestos de un gigantesco oso de peluche que se regala a la sala con una dulcemente sonriente Kara Danvers.

"Hola", saluda Kara con un tirón casual de sus labios.

Lena le devuelve el saludo, pero con una profunda bocanada de aire que sabe no pasa desapercibida. Winn los salva de una mayor discusión y sostiene su teléfono entre ellos. "Saluden para Instagram", instruye con una sonrisa y, obedientemente, Kara se vuelve hacia la cámara y hace lo que le dice. Un segundo después, Lena logra hacer lo mismo.

Toman tres fotos hasta que Winn está satisfecho y los deja solas de nuevo.

Kara se vuelve hacia ella como si quisiera iniciar una conversación, pero Lena decidió que ya había aparecido lo suficiente en este evento por ese día y desestimó la intención de Kara con una sonrisa cuidadosamente elaborada.

"Ya me temo que tengo que ir", dice, las palabras pronunciadas en exceso y en voz baja. "Fue bueno verte."

"Lena", dice Kara, increíblemente suave y llena de súplicas y advertencias.

Lena toma otra respiración profunda, resuena temblorosamente en su pecho, pero antes de que pueda decir mucho más, Kara agrega: "Somos amigas". Parece ser un mantra constante de Kara, como si le recordara lo suficiente a Lena, de alguna manera se haría realidad.

Atrae una sensación de calor en el pozo de sus ojos y la hace hiperconsciente de dónde están y quién podría estar escuchando. "Lo somos", dice ella con un movimiento de cabeza y una elevación de su pecho. Kara ya había dejado perfectamente claro que la amistad era todo lo que realmente buscaba de Lena. Kara no era la que sufría de la complicación de tener sentimientos, y cualquier confusión que estuviera teniendo no negaba el hecho de que nada en absoluto debería estar pasando entre ellos. El recordatorio le da a Lena la fuerza que necesita para alejarse. "Yo te veré por ahí."