Quédate a pasar la noche

Capitulo 45

El juego es un espectáculo como nunca antes había visto Lena. Es muy diferente a un partido de temporada regular o incluso a los Juegos Olímpicos. Aunque el juego está formado por las mejores atletas de la liga, probablemente de todo el mundo en algunos aspectos, está claro que el juego no se está tomando demasiado en serio.

Cada jugadora recibe su propio paquete destacado y canción para sus presentaciones. Aunque la multitud obviamente todavía está sesgada hacia las jugadoras de las Lakehawks, hay fuertes vítores para casi todas las jugadoras, incluso las Skippers. El de Kara es particularmente ruidoso y, como es la capitana, se presenta en último lugar.

El estruendoso sonido de su canción de presentación enloquece a la multitud incluso antes de que se anuncie su nombre y Lena se siente arrastrada por la pura grandeza de la misma. Kara saluda a la multitud y sale corriendo del túnel, choca los cinco para recorrer la alineación de su equipo y toma su lugar para cantar el himno nacional.

Es la primera vez que ve a Kara en una cancha desde los Juegos Olímpicos y, aunque eso no fue hace tanto tiempo para la mayoría de los estándares, parece que han pasado y cambiado muchas cosas desde entonces. Incluso si no lo ha hecho.

Ella esperaba que fuera una tortura, ver a Kara en su elemento nuevamente desde tan cerca, y ciertamente cumple con las expectativas. Kara observa la jugada justo en frente de ella, se ve hermosa con el cabello recogido hacia atrás y los ojos enfocados en lo que sucede en la cancha. Se está metiendo la camiseta en los pantalones cortos mientras pasa a Lena para dirigirse a la mesa del anotador. Lena sigue los movimientos con un grado de familiaridad que la hace cruzar las piernas y tomar un gran sorbo de su bebida.

Por lo que parece la primera vez, Kara ni siquiera la mira, ni siquiera un momento. Su mirada se queda en sus dedos donde están atando sus pantalones cortos y luego en la pila de tiza que está sobre la mesa del anotador con la que se da palmaditas en las manos.

Es diferente a un juego normal de las Lakehawks cuando Kara dejaba que su mirada se demorara quizás un poco demasiado para ser algo más que sugerente y Lena tendría que hacer un esfuerzo concertado para mirar hacia otro lado.

En cambio, Kara parece estar completamente involucrada en el juego en un grado que no es igualada por el resto de las jugadoras en la cancha.

De hecho, en todo caso, todo el mundo parece estar jugando como si no fuera más que una pelea o un partido de exhibición. Lena supone que eso es exactamente lo que es, pero todavía es un poco chocante al principio ver que ninguno de los jugadores se toma el concurso tan en serio.

Todo el mundo es mucho más fanfarrón de lo que ella está acostumbrada, lanzando alley-oops desde la parte trasera de la cancha a la red y lanzando volcadas que normalmente no intentarían. Hay una jugada en particular en la que Alex cruza a Lucy con tanta eficacia que Lucy cae al suelo y, después de hundir el tiro, Alex finge burlarse de ella por ello. Es afable y Lucy solo se ríe, empujando a Alex mientras trotan hacia el otro extremo de la cancha.

No hay mucha defensa en ninguno de los lados, pero Alex y Lucy parecen decididos a evitar que el otro anote y pronto Lucy es la que golpea un tres muy disputado sobre la mano extendida de Alex. Después de que entra, Lucy mantiene su brazo en el aire y le hace un gesto a Alex que hace que ambas mujeres se rían de nuevo.

“Eres una basura, Danvers”, dice Lucy lo suficientemente alto como para que Lena pueda oírla. Alex se ríe, sonando casi encantado, antes de agarrar la parte de atrás de la camiseta de Lucy cuando intenta correr una ruta hacia la canasta.

“Dúchate, Lane, tu juego apesta”, responde Alex y Lucy hace un gemido patético que se convierte en una carcajada mientras aparta la mano de Alex y ambos corren por la cancha.