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⚜ Confusión infernal ⚜
[Editado]
Pov. Mia
Sentí la cama hundirse a mi lado. Alcé aún más la sábana para cubrirme el rostro tratando que Jace no se acercara más. Escuché un suspiro pesado de Jace cuando lo hice.
— Mia —. Me llamó suplicante.
Retiré lentamente la sábana de mi cara hasta dejar solo mis ojos fuera de ella. Jace traía su pijama puesta y una cara de perrito mojado plasmada en su rostro.
— ¿Qué? —. Pregunté groseramente. Una parte de mi deseaba que supiera que seguía molesta, aunque ahora todo lo que quiera era que me besara.
Jace bufó.
— ¡Esto es una tortura! —. Se quejó el rubio. — ¡Sabes que no puedo vivir sin que me estés regañando!, ¡Y ahora me ignoras!
Traté de no reírme por el serio tono de su voz. Yo también lo necesitaba a él, aunque no quisiera admitirlo en voz alta.
— Está bien —. Me senté en la cama lentamente, Jace a mi lado se removió para quedar cómodo y ambos nos cruzamos de piernas. — ¿Qué paso?, se que llevas rato queriendo hablar sobre algo.
Jace alzó una ceja confundido.
— ¿En serio no me vas hacer que me disculpe? —. Preguntó algo sorprendido.
Me crucé de brazos y asentí aún no muy convencida.
— Sabes que Alec no tiene la culpa que la chica Fairchild se la pase metiéndose en problemas, y que tu complejo de héroe te precede... —. Dije con tancto y delicadeza. Ahora que Jace quería hablar, debía ser suave y no alterarlo. — Aunque viéndolo de cierto punto, ella es muy parecida a ti en ese aspecto.
Jace sonrió levemente. Tomé su mejilla y le di una caricia, justo en donde su adorable oyuelo se formaba.
— ¿Lo es? —. Preguntó no muy convencido si era un insulto o un cumplido.
— Si, y ese es exactamente el problema, mi amor —. Le confesé. Solté un suspiro y quité el cabello de mi cara, tratando de buscar la mejor manera de decirle que tenía que paparse a pensar, o todos terminaríamos muertos. — Por eso mismo es que me caes mal estado días. Solo actúas por impulsos, eso casi nos cuesta la vida estos días, y Clary solo te alienta. Estoy asustada.
Su sonrisa se borró.
— Vamos, Mia —. Tomó mi brazo con duda, pero yo me alejé.
— Solo una persona que te ame realmente te va a decir esto —. Junté mis manos y lo miré con esperanza, esperanza de que me escuchara y pensáramos mejor nuestras opciones. — Jamás voy a querer que te pase nada, y es por eso que te estoy diciendo esto.
