⚜ La sublevación ⚜
Pov. Mia
— ¡¿Qué hicieron que?! —. Les grité a los demás una vez salí de la cama ya salí lista para el trabajo. Mala desición.
Todos bajaron la cabeza con cierto temor. Más les vale que lo tuvieran. Isabelle y Alec tenían el ceño fruncido y sus labios apretados, como si supieran que tenían que quedarse callados o ahora yo sería la que tendría que revivirlos de la golpiza que les metería.
— Tenía que hacerlo —. Susurró Clarissa con la voz temblorosa.
Me pasé las manos por mi cabello suelto sintiendo como la vena en mi frente se agrabiaba. Estos idiotas.
— ¿Acaso no te das cuenta de lo que hiciste? —. Le pregunté incrédula —. Simon ahora es un vampiro —. Refuté. Luego me giré hacia mis hermanos con los brazos cruzados —. Se supone que lo debían dejar morir.
Los chicos sonrieron nerviosamente. Todo su peso estaba en sus piernas izquierdas mientras Jace se escondía discretamente entre el hombro de Alec y los revueltos cabellos rojizos/anaranjados de Clarissa.
— No pudimos contradecir a Clary —. Se escuzó Isabelle.
— No era nuestra decisión —. Siguió Jace.
Alcé una ceja.
— ¡Claro que no era su desición! —. Les grité —. ¡De ninguna de ustedes!, Era de Simon y gracias a eso ahora hay un subterráneo más que vigilar.
Me acerque hasta la pelirroja que al ver la poca distancia que nos separaba tembló. No pude evitar sentirme bien al notar esa reacción en ella. Quería que me temiera.
— Donde me llegue a enterar que Simon hirió algún mundano, te juro por el ángel Clarissa que yo...
— ¡No lo hará! —. Chilló la pelirroja —. Simon no es así. Mi Simon jamás haría algo como eso.
Fruncí el ceño aún más incrédula por su estupidez. Los subterráneos eran impulsivos, esclavos de sus instintos; añádele a eso la hiperactividad de Simon y tienes una perfecta arma de caza... Un arma disfrazada de inocencia y simpatía.
— Sorpresa querida, ese no es tu Simon —. Aclaré. Presioné mi dedo en su pecho y la chica miró con horror como las palabras salían de mi boca —. Es un sucio vampiro que puede atacar a un civil en cualquier momento. Jamás cuestiones la sed de un subterráneo.
— Mia. Simon aún está bajo nuestro cuidado —. Informó Jace. Su cara se volvió inexpresiva, parecía que aún no creía que había dicho eso en realidad.
— Como subterráneo. Tiene los mismos derechos que un subterráneo —. Aclaré —. Perdió sus derechos en el momento que murió en el DuMort.
Me alejé de la pelirroja y comencé a golpetear el piso con el tacón de mis botas. Pude sentir los crispados nervios de todos a través de la runa en mi muñeca, como un instinto básico en la sangre.
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The Morgensterns (EDITANDO)
Fanfiction☼ 𝐋as gemelas Morgenstern ☾ ⚜ 𝐽𝑎𝑐𝑒 𝐻𝑒𝑟𝑜𝑛𝑑𝑎𝑙𝑒 𝑦 𝑡𝑢́. ⚜ 𝑁𝑖𝑛𝑔𝑢𝑛𝑜 𝑑𝑒 𝑙𝑜𝑠 𝑝𝑒𝑟𝑠𝑜𝑛𝑎𝑗𝑒𝑠 𝑚𝑒 𝑝𝑒𝑟𝑡𝑒𝑛𝑒𝑐𝑒𝑛 𝑒𝑥𝑐𝑒𝑝𝑡𝑢𝑎𝑛𝑑𝑜 𝑎 𝑀ia 𝑀𝑜𝑟𝑔𝑒𝑛𝑠𝑡𝑒𝑟𝑛. 𝐸𝑙 𝑟𝑒𝑠𝑡𝑜 𝑒𝑠 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑒𝑠𝑐𝑟𝑖𝑡𝑜𝑟𝑎...