Prσmєѕαѕ dєl Dєѕtinσ || Chat Noir/Adrien × Lectora

❦Desperada❦

Asomé mi cabeza de detrás de una árbol—Nunca sabrás~ donde se esconderá~, es un...—Adrien y Kagami también se asomaron—Super agente~ —cantamos al unisono.

Miré a los lados y levanté mi pulgar indicando que podíamos avanzar, corrimos lo más rápido que podíamos para llegar al barco de los Couffaine y evitar ser vistos por alguien conocido.

Hoy tocaba ensayo de la banda y me invitaron a verla junto a mis amigas; Adrien es el pianista así que él claramente tenía que venir. 

Y con respecto a Kagami, yo la invité, es un buena oportunidad para que socialice y, aunque tal vez pido mucho, se lleve mejor con Marinette; ya que ambas empezaron con el pie izquierdo.

Aunque no espero mucho de lo último, a Kagami no le agrada Marinette por que, según ella, es una persona egoísta e inmadura.

Y a Marinette no le agrada Kagami por que, disque, está enamorada de Adrien.

En fin, espero que se lleven bien, pero si no es así, no las voy a forzar.

Antes de subir a bordo, sentí como Adrien tomaba mi mochila de esgrima y se la ponía, él me sonrió y yo entendí que quería ser un caballero—Gracias—sonreí subiendo al barco.

Adrien estuvo a punto de ir tras de mí, pero Kagami le ganó y le lanzó su mochila—Ten cuidado con ella, mi espada está dentro—ordenó refiriéndose a su mochila y me siguió dejándolo con el ceño fruncido.

Los tres bajamos por las escaleras del barco mientras escuchábamos la guitarra eléctrica de Luka rockear—No estoy segura de si Marinette debería decirle lo que siente—oí a Myléne susurrar.

—¿Por qué no?—cuestionó Alix con el ceño fruncido.

Alya la miró—Alix—suspiró—Nosotras tenemos el pequeeeeño presentimiento de que a él le gusta __-

—¡_______!—me nombró Myléne al verme, luego vio detrás de mi—Adrien, Kagami, qué gusto verlos—habló entre dientes mientras les daba miradas furtivas a Alix y a Alya.

Levanté una ceja y miré a Alix, ella hizo una seña discreta indicando que luego me lo contaría.

La pelirrosa puso ambas manos detrás de su nuca—¿Tu papá te dejó salir?—cuestionó mirando al rubio con diversión.

Adrien rió levemente—Se supone que estamos en nuestra clase de esgrima, pero ¡Ay no! _______, está no es la dirección correcta—me miró fingiendo preocupación.

Sonreí y junté mis manos fingiendo sorpresa—¡Por todos mis libros! Kagami, él tiene razón—comenté mirando a la azabache.

Ella puso sus manos sobre las mías—Es cierto ¿Y ahora? ¿Qué haremos?—cuestionó con falsa inquietud.

Los tres nos miramos y soltamos una risa por nuestra excelente actuación, ¡Tiembla, Hollywood! ¡TIEMBLA!

—¡BESTIEEEE!—oí a alguien exclamar, sonreí al ver a mi albino favorito acercarse a mí con los brazos abiertos.

—¡BESTIEEEE!—respondí caminando hacia él y dándonos un abracito—Mira, te presento a Kagami—hablé apartándome para mostrar a la asiática—Kagami, él es Jack, el canoso del que te hablé—este hizo una mueca al escuchar el apodo que le tenía.

Ella dio un paso al frente y extendió su mano—Es un placer, Jack—saludó formalmente.

Este sonrió y correspondió el apretón, pero luego la miró con curiosidad—Oye, tu cara me suena—comentó achinando sus ojos para verla mejor—¿Qué no eres tú la chica que nos espiaba junto a este rubio—señaló a Adrien—En la ceremonia de la pelíc- —Kagami apretó su agarre discretamente.